CONDUCIR EN VERANO
Que gusto cuando el calor
aprieta acercarse hasta un lugar costero y darse un zambullón en el mar. O en
la piscina, tampoco vamos a ser quisquillosos con el lugar donde decidimos
poner en remojo nuestro cuerpo. Pero ahora os quiero hacer una pregunta,
enfocada a ir a la playa con seguridad: ¿Cómo vais vestidos? Tanto a la ida
como a la vuelta, no vale engañar.
¿Creéis que lo hacéis de
forma correcta? ¿En todos los ámbitos? Es decir, postura al volante, objetos en
los asientos, calzado, ropa, etc. ¿Sí? ¿Seguro? Vamos a comprobarlo con los
siguientes consejos y luego, al final, me comentáis si sois unos conductores
seguros también en verano.
Es normal que cuando vayamos
a la playa nos relajemos. Y con ello nuestra vestimenta no sea la común, la que
normalmente usamos en el día a día. Bermudas, camisetas sin mangas. Lo que
viene siendo un guiri’s style en toda regla.
Pero al igual que las casas
se empiezan por los cimientos, la conducción segura arranca por los pies. Las
chanclas no son el calzado más recomendable para conducir con seguridad. Aunque
dejan transpirar que no veas, carecen de sujeción y su suela es demasiado
maleable, lo que puede hacer que en un momento dado pisemos incorrectamente uno
de los pedales.
Hace ya algún tiempo en
estas mismas páginas os dimos varios consejos sobre el calzado que era adecuado
y cual no en función de sus características. Os recomiendo echar un ojo para
refrescar la memoria.
La mejor solución es llevar
unos playeros en el coche, por ejemplo. Cuando lleguemos a la playa, nos los
cambiamos por las chanclas y a la vuelta nos volvemos a poner los playeros para
regresar a casa. No perderemos ni cinco minutos y podemos evitar tener un buen
susto.
Justo antes de nuestro
regreso, seguramente estaremos recalentados por el sol y lo que menos nos
apetecerá es poner una camiseta. Sin embargo es un error conducir a pecho
descubierto. En caso de una leve colisión, podemos sufrir quemaduras por el
roce con el cinturón o incluso cortes por proyección de pequeños objetos. Una
camiseta nos puede proteger más de lo que parece a simple vista.
Otra mala costumbre es
cubrir los asientos con toallas, camisetas o similares. De igual forma que no
debemos colocar un cojín, una toalla puede convertirse en el desencadenante de
sufrir el llamado efecto submarino en una colisión. Es decir, colarnos por
debajo del cinturón de seguridad porque la toalla facilita que nuestro cuerpo
resbale sobre el asiento.
Los ingenieros pasan muchas
horas diseñando un asiento. Sujeción, dimensiones, regulaciones y lo que es más
importante, materiales. No sólo para que dure muchos años sin sufrir desgaste
sino para que tenga las suficientes propiedades adherentes y que en una
colisión nuestro cuerpo siga pegado al asiento junto con el cinturón. Hay mucho
trabajo en esos objetos aparentemente sencillos.
Tampoco debemos colocar una
toalla porque empeora la transpiración sobre los asientos. Y el calor es uno de
los peores acompañantes que podemos llevar en un vehículo, tal y como nos explicó
Jaume ya que nos adormece y disminuye nuestros reflejos. Una camiseta no nos va
a dar más calor si lo combinamos con unas ventanillas bajadas o con un
climatizador correctamente regulado.
Si conducimos, nuestra
postura al volante está más limitada. Pero si viajamos de pasajero, tenemos más
libertad. Pero más libertad no significa que podamos hacer lo que queramos.
Debemos mantener una postura acorde en el asiento ya que los sistemas pasivos
del vehículo están diseñados para funcionar si permanecemos correctamente
sentados.
Lo peor que podemos hacer y
que practican con frecuencia las féminas es llevar los pies en el salpicadero.
En caso de colisión y posterior despliegue del airbag, más vale que tengamos
una flexibilidad digna del Circo del Sol porque seguramente nuestras piernas y
nuestro cuerpo quedarán pegadas.
Digamos que en la siguiente
escena de la película Death Proof se recogen perfectamente tres casos: ir sin
cinturón, vehículo sin airbag y viajar en una postura incorrecta:
Pero no sólo hay que pensar
en la postura. También en lo que llevamos dentro del habitáculo y de qué forma.
Un paraguas ahora no lo llevaremos pero sí la sombrilla, nevera, botellas, el
cubo y la pala del niño, etc. Situaciones peligrosas de las que también hemos
hablado.
Así si podemos ir a la playa
con seguridad.