Volvo Car Group ha participado como socio en un proyecto
de investigación avanzada que ha estudiado las posibilidades de carga inductiva
para vehículos eléctricos y los resultados han demostrado que esta tecnología
para la transferencia de energía a través de un campo electromagnético presenta
un futuro prometedor.
“La carga inductiva tiene un gran potencial. La
tecnología inalámbrica es una forma cómoda y efectiva de transferir la energía.
El estudio también indica que es segura”, dice LennartSteglan, Vicepresidente
de Sistemas de Propulsión Eléctrica de Volvo Car Group y añade: “Todavía no
existe ninguna norma común para la carga inductiva. Continuaremos nuestra
investigación y evaluaremos la viabilidad
de la tecnología en nuestros proyectos de coches eléctricos e híbridos”.
La carga inalámbrica usa un campo electromagnético en vez
de un cable que transfiere la energía entre ambos objetos. Una bobina de
inducción crea un campo electromagnético alterno desde una estación de carga
base. Una segunda bobina de inducción en el dispositivo portátil recoge la
energía desde el campo electromagnético y lo convierte en energía eléctrica que
carga la batería. La tecnología es común en aparatos eléctricos domésticos como
cepillos de dientes pero aún no está disponible para carga de coches
eléctricos.