El departamento de Bouche-Du-Rhône es uno de los más secos de Francia, con vientos que pueden alcanzar los 100 km/h. Cuando se produce un incendio en esta zona, esta combinación puede ser devastadora. Los bomberos del equipo Pompiers 13 lo saben muy bien, ya que el año pasado lucharon contra un incendio que arrasó más de 400 hectáreas en un incidente sin precedentes.