Cada vez que en un departamento de diseño de Mazda se menciona el nombre “Maeda-san”, los presentes asienten con un gesto de respeto. Las últimas dos generaciones de esta familia han dado forma a Mazda como marca, quizá más que nadie. Pero eso tampoco quiere decir que no hayan tenido sus diferencias. Esta es la historia de una familia extraordinaria que ha dedicado su vida al diseño.