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jueves, 21 de marzo de 2024

DIEZ MASERATI GRAN TURISMO QUE HAN FORJADO UNA SAGA LEGENDARIA




El GranTurismo es una de las señas de identidad de Maserati y el automóvil que mejor condensa la esencia del Tridente. Es un símbolo el espíritu innovador de la marca y el inventor de una nueva categoría que ha alumbrado algunos de los mejores automóviles de la historia. Nacido en 1947 bajo la denominación A6 1500, el concepto Gran Turismo mostró al mundo que un automóvil podía combinar velocidad, confort, lujo y elegancia, algo que hasta entonces parecía imposible. También encarnó los valores tradicionales de la marca, con sus genes de competición, vanguardistas soluciones técnicas e irresistible belleza.

Desde entonces y hasta nuestros días, el concepto Gran Turismo del Tridente ha sabido permanecer fiel a su esencia y adaptarse a su tiempo, representado el estilo de vida de cada época. Desde el A6 1500 al GranTurismo Folgore, la última, emocionante e innovadora entrega electrificada de esta icónica saga; los Maserati con alma Gran Turismo han mostrado una increíble evolución a lo largo de casi ocho décadas
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A6 1500 (1947): el primer Gran Turismo de la historia


Maserati presenta en el Salón de Ginebra de 1947 su primer automóvil de carretera: el A6 1500. El nuevo modelo montaba el motor de carreras del 1500 6CM (1.5 l y 65 CV) en un nuevo chasis tubular, vestido con una carrocería diseñada por Battista Pinin Farina. Pero lo verdaderamente revolucionario era su concepto, nunca antes visto. El A6 1500 era el “coche total”: rápido, deportivo, confortable y elegante; el único automóvil del mundo con el que se podía realizar un largo viaje, asistir a un gran estreno y devorar las curvas de una carretera de montaña. Había nacido el primer Gran Turismo y una saga legendaria en el Tridente.

La producción del A6 1500 Gran Turismo se mantuvo hasta 1950, con ligeros cambios de estilo y la adopción de asientos traseros. En total, solo se fabricaron 58 unidades en cuatro años. Hasta ese momento, el Tridente solo había producido coches de competición y el A6 1500 simbolizó el nacimiento de la nueva Maserati como fabricante de automóviles deportivos de calle.

2. Maserati 3500 GT (1957): la fórmula genial, producida en serie

El 3500 GT extendió el concepto Gran Turismo y Maserati demostró que su idea podía escalarse y fabricarse en grandes series, con una producción total de más de 2.200 unidades. Giulio Alfieri, ingeniero jefe, ideó uno de los Maserati más bellos de todos los tiempos, un automóvil cuyas formas han trascendido del tiempo y se han convertido en un icono del estilo y la elegancia.

La fórmula mágica incorporaba los ingredientes de siempre: una base mecánica nacida de la competición (un seis en línea de 3,5 litros y 220 CV), soluciones técnicas de vanguardia y un diseño que enamoraba a primera vista. La ‘Dama Bianca’, el prototipo presentado en el Salón de Ginebra de 1957 carrozado por Carrozzeria Touring, fue el elegido para la producción; pero el 3500 GT también fue vestido por otros carroceros. En 1959 se presentó la versión Spyder, de Carrozzeria Vignale; y en 1960, el 3500 GTi, primer automóvil italiano de producción con inyección de combustible. En 1962, el 3500 GTi “S” (de Sebring, en honor al circuito de Florida en el que los Maserati 450S lograron importantes victorias) lució una carrocería 2+2 diseñada por Michelotti.

3. 5000 GT (1959): un Gran Turismo para reyes

El Maserati 5000 GT es uno de los coches más exclusivos de todos los tiempos. A su diseño, elevadas prestaciones (con un motor V8 de 325 CV, y 260 km/h de velocidad máxima) y limitada producción (solo se fabricaron 34), añadía un aura única, que lo convertía en un objeto de deseo por el que suspiraban personalidades de medio mundo.

Este modelo nació como un encargo específico del Sha de Persia, Reza Pahlavi, gran aficionado de los automóviles y amante de la marca. Presentado en el Salón del Automóvil de Turín de 1959 sólo se fabricaron tres unidades de esta versión especial. Su gran éxito llevó a la producción de varios coches para clientes de prestigio, incluyendo al Príncipe Karim Aga Khan (con carrocería de Carozzeria Frua), el jefe de Fiat Gianni Agnelli (Carozzeria Pininfarina), el industrial Ferdinando Innocenti (Carrozzeria Ghia), la estrella de cine Stewart Granger y el presidente mexicano Adolfo López Mateos (ambos, con Carrozzeria Allemano).

4. Mistral (1963): se inaugura la tradición de los nombre de vientos

El Mistral fue el primer Maserati bautizado con el nombre de un viento, inaugurando una tradición que ha llegado hasta nuestros días, con los Ghibli y Levante, y por la que han pasado los, Bora, Khamsin, Karif y Shamal. También fue el último automóvil de la Casa del Tridente que montó el mítico motor de seis cilindros en línea originario de los Maserati 350 S (con una potencia de 235 CV).

El Mistral se presentó en el Salón de Turín de 1963 y lucía una carrocería diseñada por Pietro Frua, con su núcleo de acero, y las puertas, el capó y el marco de la luneta trasera, de aluminio.

5. Ghibli (1966): un diseño atemporal de Giugiaro

El Ghibli supuso una nueva dirección de estilo en Maserati. Obra de un joven Giorgetto Giugiaro, la carrocería del Ghibli era perfecta en cada detalle y se considera uno de los diseños más significativos de la posguerra. La clave de este diseño era la integración de los volúmenes y cómo Giugiaro suavizó la sensación de rigidez de unas líneas geométricas y tensas. La novedad estilística más evidente era el frontal, con faros retráctiles y una fina parrilla.

Su producción comenzó en 1967 y concluyó 3n 1972, con un total de 1.204 coupés y 128 Spyders (a partir de 1969) producidos. Uno de ellos fue adquirido por Henry Ford (nieto del fundador), que lo colocó en el vestíbulo del Centro de Desarrollo de Productos Ford de Detroit, como ejemplo y fuente de inspiración.

Concebido originalmente como un biplaza, a pesar de medir más de 4,5 metros, las versiones de producción tenían una configuración 2+2. Para alojar el V8 de 330 CV del Tridente bajó el estilizado capó, se le dotó de un sistema de lubricación por cárter seco procedente de la competición.

6. Khamsin (1972): el primer Maserati de producción de Bertone

Este icónico modelo fue el último trabajo de Giulio Alfieri al frente del departamento de ingeniería de Maserati, y también el primer coche de producción en serie de la marca diseñado por Bertone, bajo la magistral pluma de Marcello Gandini, cuyo diseño en forma de cuña y con innovadores detalles nunca pasa desapercibido. Se fabricaron 438 ejemplares entre 1974 y 1982.

El Khamsin introdujo nuevas tecnologías a la saga Gran Turismo, como el sistema hidráulico para la dirección (de asistencia variable), los frenos, el embrague y los faros escamoteables. Con 320 CV, era capaz de alcanzar 270 km/h.

7. Shamal (1990): el concepto GT, desde otro punto de partida

El carismático Shamal atesora todas las cualidades de un buen Gran Turismo. Partiendo de la base de un coupé de gran producción, Maserati realizó un profundo trabajo para conformar un modelo que con el paso de los años se ha convertido en un automóvil de culto.

Radical y salvaje, el Shamal se basaba en el chasis corto del Karif, con el añadido de dos pequeños asientos trasero. El Shamal nació para coronar la gama de los coupés Biturbo con motor V6, con un motor V8 biturbo de 326 CV de nuevo desarrollo, que le impulsaba hasta 270 km/h. El diseño de la carrocería, de Marcello Gandini, era completamente nuevo: musculoso, agresivo, y con unos inconfundibles pasos de rueda traseros. Revolucionario y extremo, el Shamal estaba destinado a conductores expertos.

8. 3200 GT (1998): el renacimiento

Este modelo representa una vuelta a los orígenes y el punto de partida del renacimiento mundial del Tridente. Al igual que sus creaciones para Maserati del pasado, el diseño de Giugiaro era una obra maestra. Sus pilotos traseros fueron los primeros en utilizar la tecnología LED en un coche de producción. El interior, diseñado en el Centro Stile Lancia, suponía otro salto a la modernidad. Su motor V8 biturbo de 3.2 litros entregaba 370 CV

El 3200 GT era un coche completamente nuevo, que destilaba la esencia de Maserati por los cuatro costados y que se convirtió en un clásico desde su nacimiento.

9. GranTurismo (2007): Nace una nueva estirpe

Sesenta años de la invención del concepto de gran turismo, la colaboración entre Maserati y Pininfarina dio lugar a otro automóvil genial, capaz de generar emociones y de diferenciarse de sus competidores, gracias a su tecnología, estilo y carácter inconfundible.

El nuevo GranTurismo volvió a condensar la esencia del concepto original en un coche para disfrutar a diario, construido prestando especial atención al confort, con un interior amplio y lujoso. Como siempre, también era un deportivo de altas prestaciones y emocionante de conducir, con un potente motor y una distribución del peso casi neutra.

10. GranTurismo Folgore (2023): Tenía que ser el primero

El primer Maserati Folgore y primer automóvil eléctrico de la historia del Tridente no podía ser otro que el GranTurismo; siempre innovador y cómplice de su tiempo. Al igual que hizo el a 1600 en su época, el nuevo GranTurismo Folgore resuelve una ecuación compleja y muestra al mundo que un automóvil eléctrico puede lucir con orgullo el Tridente y tener su tradicional combinación de elegancia, estilo y espíritu deportivo. Maserati es la primera marca de lujo italiana que lanza un coche eléctrico.

Como siempre en Maserati, el GranTurismo Folgore traslada a la calle soluciones procedentes de la competición, como los motores eléctricos con inversores de carburo de silicio, derivados de la Fórmula E. También como siempre, incorpora soluciones técnicas de vanguardia, como la arquitectura de 800 voltios, la innovadora batería con disposición 'T-bone' o el sofisticado sistema de recuperación de energía. El GranTurismo Folgore es muy potente (560 kW / 761 CV) y tiene unas prestaciones de superdeportivo: acelera de 0 a 100 km/h en sólo 2,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 325 km/h.

Y, por supuesto, Folgore no pierde una las características típicas del ADN de Maserati: su icónico sonido, gracias a un trabajo de ingeniería que ha integrado la acústica natural de los motores eléctricos con el sonido típico de un motor Maserati V8.