Volvo
Cars se ha convertido en el primer fabricante de automóviles del mundo que
exporta a Europa vehículos fabricados en China por vía ferroviaria utilizando
la nueva ruta de la seda o, como se conoce oficialmente, la iniciativa
comercial «One Belt, One Road».
Los
primeros S90 construidos en la fábrica de Daqing, llegarán esta semana al
centro de distribución de Zeebrugge, en Bélgica.