Protegen el vehículo,
proporcionan una conducción segura y cuidan a los pasajeros
Casi la totalidad de los
coches modernos están equipados con filtros para el habitáculo, cuya función
principal es filtrar y retener eficazmente las sustancias del aire, evitando
así su entrada en el interior del vehículo. Por ello, para conseguir un aire
limpio y sano (sin polvo, humos, gases de escape, pólenes, cenizas y otras
materias nocivas), proteger el sistema de ventilación (aire acondicionado,
calefacción y climatización) y proporcionar un mayor confort y seguridad
durante la conducción, es necesario tener en perfecto estado el filtro para el
habitáculo.