Vehículo familiar no tiene
por qué ser sinónimo de vehículo convencional o aburrido, como ha demostrado
Citroën, que ha sabido responder a las necesidades cambiantes de las familias
desde hace más de 90 años. La marca exhibe los vehículos familiares más
emblemáticos de su historia en Rétromobile, entre los que se encuentran el
Citroën C4 de 1928, el vanguardista prototipo C10, de 1956 o los actuales C4
Picasso y Grand C4 Picasso.