Con
una carga de trabajo asegurada hasta 2017 o 2018, las fábricas de coches
españolas tienen garantizado su futuro a medio plazo. Sin embargo, la
materialización de estas perspectivas a más tiempo, en una situación tan
complicada como la española, pasa por realizar una serie de adaptaciones
presentadas hace unos días por PwC.
Según señaló el responsable de Automoción de PwC, la
industria del automóvil debe afrontar cinco retos si quiere garantizar su
permanencia en España a largo plazo. En opinión de este experto, el coste de la
logística, la productividad y la competitividad de las factorías, la
innovación, la fiscalidad y la vertebración del sector son imprescindibles para
que los fabricantes que a día de hoy han querido instalarse en España decidan
seguir confiando en nosotros.