En 2014 se construirán nueve
unidades, que estarán a la venta por 3,3 millones de euros (sin impuestos). Sus
características técnicas son idénticas a las del Veneno: motor de gasolina de
751 caballos, caja de cambios automática de siete velocidades y tracción total.
Se diferencia del Veneno porque no tiene techo, pesa 40 kilogramos más y
acelera de 0 a 100 km/h una décima más lento.
En ambos casos el motor es
de gasolina, tiene doce cilindros en V, 6,5 litros de cilindrada y 751 caballos
de potencia máxima. A diferencia de otros súper deportivos de reciente
aparición, como el McLaren P1 y el Porsche 918 Spyder, no tiene un sistema
híbrido con un motor eléctrico.
La velocidad máxima del
Veneno y del Veneno Roadster es 355 km/h, superior a la del P1 (350 km/h) y el
918 Spyder (325 km/h). El Veneno puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8
segundos, el Veneno Roadster lo puede hacer en 2,9 s; ni Porsche ni McLaren dan
la cifra exacta de esa misma aceleración, afirman que es «menos de tres
segundos». Como el Porsche 918 Spyder, el Veneno y el Veneno Roadster tienen
tracción total.