Puede resultar curioso pero hay determinadas acciones que
pueden sin quererlo desvelar retazos de nuestra personalidad. Una de ellas es
la forma de aparcar. Una maniobra en donde la pericia, paciencia, orden y
manías entran en juego y que de primeras puede servirnos para hacernos una idea
de cómo es la forma de ser del conductor.
Si bien ya ha quedado demostrado en un estudio reciente,
que la acción que a todo conductor estresa más es la hora de buscar
aparcamiento, la forma en que se haga éste, puede ser un buen barómetro de la
personalidad de su conductor. De esta forma se puede considerar como una buena
forma de medir el estrés, los nervios, la paciencia y la meticulosidad de cada
conductor en su día a día.