Las colas de vehículos que se
forman en algunas entradas de las glorietas podrían reducirse si se detectan
con dispositivos magnéticos bajo la calzada. Es la idea de investigadores
españoles
Las rotondas o glorietas permiten
rebasar un cruce de carreteras sin necesidad de poner semáforos en todos los
accesos ni parar en un stop, pero si sus flujos de tráfico no están equilibrados
se producen demoras y largas filas de vehículos en algunas entradas, lo que
desespera a los conductores. Para resolver el problema, los ingenieros suelen
optar por ampliar la rotonda y su número de carriles, construir carriles de
giro directo a la derecha, convertir la glorieta en una intersección
semaforizada o incluso crear enlaces a distinto nivel. Sin embargo, todas estas
soluciones son constructivas y a menudo no se pueden llevar a cabo por
limitaciones medioambientales o presupuestarias.