Que la movilidad en las
grandes ciudades está cambiando es una realidad. El transporte adopta nuevos
formatos, los sistemas de impulsión cambian, la compra se inclina hacia la
adquisición sin ataduras o incluso hacia el uso compartido
En fin, que todo
apunta a que en un futuro cercano las cosas serán diferentes a cómo las conocemos
hoy. Y el cambio ya ha empezado, no es un mero proyecto sobre la mesa de algún
despacho.