Presentada
en el salón de Osaka a finales de marzo, la Vultus fue creada por un equipo de
jóvenes diseñadores que llevaron su curioso concepto original hasta la
producción. ¿El resultado? Una silueta fuertemente estilizada a partir de los
animé y manga japoneses, y pensada para atraer, justamente, a un público
interesado en ese aspecto de la cultura nipona.
Pero
no es sólo en la estética donde la Vultus marca un quiebre. La combinación de
la baja altura del asiento, la postura con los pies adelante, el asiento de
pasajero rebatible, que puede funcionar como respaldo del conductor, la
facilidad para conducirla -similar a una scooter- y un enorme tablero LED son
otros de los puntos a destacar. Honda, de hecho, describe la experiencia de
montar la Vultus como estar en una “cabina de piloto” por el carácter
envolvente de su carrocería.