HOMBRES DE GUERRA
A lo largo de la historia, muchas guerras han sido impulsadas por la competencia por recursos limitados, como tierras fértiles, agua, minerales o energía. A medida que las sociedades crecen, la competencia por estos recursos puede generar tensiones que eventualmente se convierten en conflictos armados. Los seres humanos buscan asegurar su supervivencia y bienestar, y cuando perciben que estos están en riesgo, pueden recurrir a la violencia para proteger o adquirir lo que consideren necesario.
Las guerras también pueden surgir de las diferencias religiosas, étnicas o ideológicas. Los seres humanos a menudo forman su identidad en torno a grupos, y cuando sienten que su identidad, creencias o valores están amenazados por otros, pueden recurrir a la violencia para defenderse.