Parece un motor roto, pero no. Se trata de un nuevo diseño de
turbohélice para aviones realizado por el fabricante francés Snecma que promete
reducir el consumo de combustible, las emisiones de CO2 y el ruido del motor.
FOTO: SNECMA |
Los aviones modernos utilizan casi de forma exclusiva los
motores tipo turbofán. Estos permiten que una parte del aire atraviese la
cámara de combustión del motor para generar impulso adicional cuando se expulsa
con gases calientes y comprimidos. Sin embargo, el diseño ideado por Snecma prescinde
por completo de la carcasa alrededor del ventilador, permitiendo que
ventiladores girando en sentido contrario impulsen aire abierto hacia dentro.