Parece un motor roto, pero no. Se trata de un nuevo diseño de
turbohélice para aviones realizado por el fabricante francés Snecma que promete
reducir el consumo de combustible, las emisiones de CO2 y el ruido del motor.
FOTO: SNECMA |
Los aviones modernos utilizan casi de forma exclusiva los
motores tipo turbofán. Estos permiten que una parte del aire atraviese la
cámara de combustión del motor para generar impulso adicional cuando se expulsa
con gases calientes y comprimidos. Sin embargo, el diseño ideado por Snecma prescinde
por completo de la carcasa alrededor del ventilador, permitiendo que
ventiladores girando en sentido contrario impulsen aire abierto hacia dentro.
"La eficiencia del motor de un avión y su consumo
depende de la cantidad de aire que los ventiladores reciben y expulsan a
velocidades lentas", ha explicado en un comunicado Pierre Guillaume,
director de investigación y tecnología de Snecma. "Con el rotor abierto,
seremos capaces de incrementar el flujo de aire absorbido porque no tendremos
una carcasa alrededor de los ventiladores. Eso mejorará el consumo de
combustible y reducirá la emisión de CO2", asegura. Además, el prototipo
actual que se está probando (a escala 1:5 del que sería su tamaño normal)
produce un nivel de ruido 10 decibelios inferior al de un motor convencional.
La compañía espera tener un prototipo de motor a escala
completa para pruebas en 2015. Su plan es probarlo en vuelo instalado en un
Airbus A380 en 2019. Si todo funciona, Snecma comenzará su producción comercial
en 2030. Queda tiempo, pero puede ser el comienzo de una nueva etapa en
ingeniería y aviación.
Fuente: Gizmodo.es
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