Estética rompedora, aerodinámica y
bajo peso para reducir al máximo el consumo, motores innovadores, habitáculo
optimizado, bajos costes de mantenimiento… este pliego de condiciones, que
podría firmar cualquier modelo actual de la marca, corresponde al Citroën AX,
lanzado comercialmente hace 30 años.
Pensado para sustituir al Citroën
Visa y a todo un mito como el Citroën 2CV, el AX cumplió con creces sus
objetivos, con más de 2.400.000 vehículos producidos.