Los sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS (Advanced Driver Assistance Systems, por sus siglas en inglés) son uno de los mayores avances en la seguridad de un automóvil, pero se trata de una tecnología compleja con un alto grado de desconocimiento por parte de los usuarios.
La responsabilidad de conocer qué sistemas equipa un coche y cómo funcionan es compartida. El fabricante tiene la obligación ética de informar a su cliente; pero el propietario también la responsabilidad moral de preocuparse por su seguridad y la del resto de los usuarios de las vías.