La desconfianza del gran
público en el coche autónomo se reduce muy rápidamente. La sociedad está
aceptando esta tecnología a medida que se va desarrollando y llegando, en sus
niveles básicos, a los coches de serie. La desconfianza en ser conducidos por
un coche autónomo se ha reducido del 74% al 47% en el último año en los Estados
Unidos. En Alemania (del 72% al 45%) y en Francia (del 65% al 37%) los
porcentajes de reducción de la desconfianza son similares. Los más confiados
del mundo en este sentido son los chinos: solo el 26% desconfía de la seguridad
de los coches autónomos.