En 2013, BMW puso a la venta
el primer coche de la marca BMW i, pensado desde el inicio para la movilidad
100% eléctrica: el BMW i3. El BMW i8 (2014) fue el primer deportivo híbrido
enchufable de su categoría y marcó tendencia tanto a nivel estético como
técnico. Gracias al exhaustivo uso de CFRP (fibra de carbono), en piezas
estructurales y un bastidor de aluminio (arquitectura LifeDrive específica de
BMW i), se consigue un peso de conjunto muy ligero y un dinamismo de
vanguardia.