La Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles
(AMDA) ha mantenido una reunión con la Delegada del Gobierno de Madrid,
Cristina Cifuentes, en la que se solicitó no cejar en las actuaciones frente a
los vendedores ilegales de vehículos usados, tanto aquellos que utilizan la
calle como su lugar de trabajo, como los que promueven concentraciones en
determinados polígonos industriales a lo largo del fin de semana.
Los representantes de AMDA en la reunión -Elisa Gil, Enrique Seligrat, Juan José
Velasco y Manuel Castro- pusieron de
manifiesto que esta venta de vehículos es una competencia desleal frente
aquellos que sí pagan impuestos por su actividad económica
La venta en la calle de coches de segunda mano incumple
varias normas fiscales: no pagan impuestos por la actividad, rompe la
prohibición de pagos en efectivo, no ofrece ninguna garantía al comprador por
el vehículo adquirido y la falta de supervisión también afecta a la seguridad
vial.