En su trabajo, el agente judicial Markus Hebgen casi nunca puede permitirse tomar decisiones impulsivas. Afortunadamente, las cosas son muy distintas en su vida privada. Este hombre de 63 años de Lahnstein ha aprendido lo bueno que puede ser fiarse de sus instintos y de las palabras de su pareja. De hecho, hace 13 años, fueron precisamente estas dos cosas las que le llevaron, sin darse cuenta, a adquirir un ejemplar muy especial cuando buscaba un Porsche.