El director general de Peugeot y presidente de la
asociación de fabricantes de automóviles asegura que la recesión ha generado
una demanda latente de 2,5 millones de vehículos que se activará cuando el
ciudadano gane confianza
La industria española del automóvil ha sido en 2013 un
indicador adelantado de la salida de la recesión. En un entorno
ultracompetitivo, las plantas españolas han ganado la batalla en sus casas
matrices multinacionales: han recibido importantes inversiones y han creado
empleo. El sector, con grandes retos como la recuperación de la demanda
interna, quiere liderar la reindustrialización del país. Rafael Prieto (Madrid,
1963) es director general de Peugeot España, compañía en la que entró como
vendedor en 1989. Desde julio de este año es presidente de turno de ANFAC, la
asociación española de fabricantes de automóviles.