CARNAVAL Y CUARESMA
Como cada año, tanto la festividad del Carnaval como la
Semana Santa han cambiado de fecha, pues ambas se rigen por el calendario
lunar. Así, como las Carnestolendas precedieron a la Cuaresma ―que se celebra 40 días antes del Jueves Santo, que este año cayó
el 6 de abril― en 2023 hemos bailado al son carnavalesco del 18 al 21 de
febrero. El sábado 18 se dio el pistoletazo de salida al Carnaval más esperado
tras la vuelta a la normalidad y el domingo 19 fue uno de sus días más
importantes en España. El día 20 se celebró el lunes de Carnaval y el día 21 el
regocijo puso el broche final con su tradicional martes de jolgorio, que dio
paso al Miércoles de Ceniza el día 22 de febrero ―comienzo de la Cuaresma―. Sin embargo, aunque estas son las fechas oficiales, la
realidad es que cada Carnaval se rige de distinta forma y hay municipios en los
que se extiende el furor festivo varias semanas. Ese es el caso del Carnaval de
Santa Cruz de Tenerife, el de Las Palmas, el de Madrid o el de Cádiz, entre
otros.
En este artículo, nos vamos a ceñir al Carnaval de Cádiz, la
Semana Santa de Sevilla y la gastronomía… Comenzaremos por orden cronológico
por lo que nos trasladamos a la Tacita de Plata y a sus eventos gastronómicos,
algunos con el calificativo de popular y todos gratuitos, previos al Carnaval:
Pestiñada, Empanada, Gambada, Mejillonada, Erizada, Ostionada. Durante los días
que duró el Carnaval también se celebraron numerosas fiestas gastronómicas en
las que se sirvieron productos típicos gaditanos que se pudieron degustar
mientras se disfrutaba de las mejores agrupaciones carnavalescas. Como la
relación sería interminable, vamos a mencionar dos de las que han tenido lugar
este año 2023:
LLUVIA DE COPLAS Y PAPAS ALIÑÁS
Se celebró el sábado 25 de febrero en el Barrio de Santa
María, con actuaciones carnavalescas y degustación, lógicamente, de papas
aliñás. El mismo día se celebró la TORTILLADA POPULAR DE CAMARONES. Se repartieron
tortillitas de camarones regadas con cerveza, y se contó con diversas
actuaciones como la de la chirigota: “Aquí falto yo”. ¿Se pude tener más guasa?
Y nos vamos a Sevilla, cuando ya finalizó la Cuaresma y hoy
terminan las procesiones… En el transcurso de esos días, el olor a incienso se
mezcló con gustosos sabores, mientras los fervorosos creyentes esperaban las
cruces de guía. Fueron días de alegrías y penas, de duras penitencias ―¡”A esta es”!― que se sobrellevaron, entre otras
cosas, con la hostelería que de manera incansable elaboró productos artesanales
de categoría, típicos de estas fechas.
Los más destacados, las torrijas y los
pestiños… Los sevillanos y visitantes no olvidaron acudir a la confitería “La
Campana” o a la de “Los
Ángeles”, en la calle Adriano, con sus tabletas de alfajor; También degustaron las
tejas de almendra o las míticas yemas de San Leandro, dulce conventual
elaborado por las monjas agustinas. Y para saciar el hambre que aparece como un
invitado inesperado durante el peregrinar por las callejuelas del centro de
Sevilla, nada mejor que arrimarse a lo salado y darse un ligero homenaje
cuaresmal a base de espinacas con garbanzos, pavías de bacalao o guisos de
abstinencia.
Con mis mejores deseos, saludos cordiales.
Fernando Monge
9/abril/2023
fmongef@gmail.com
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