LA ROTONDA

 

HIPÓCRITAS DEL AÑO

 

Durante estos días especiales, me inspira más la Navidad y las ilusiones del personal que otros temas. Pero hoy, no tengo más remedio que hacer un alto en la cronología temaría que nos indica el año para detenerme en algo que al hombre le lacera el alma, la hipocresía.

Primero, les voy a hablar sobre la hipocresía sobre ruedas, hace pocas semanas, les hablé del monopatín eléctrico, sus virtudes y sus defectos. Pero después de muchos años en los intestinos del mundo del motor, les puedo asegurar, que esta gente “hacen hablar a los muertos”, no se puede aseverar constantemente en los informativos de mayores prestigios del país que los patines eléctricos hacen inviable la vida en la movilidad de las ciudades. Señoras y señores, eso es falso, en los momentos que estamos viviendo de decadencia económica, alguien a principio del siglo XX inventó el PATÍN ELÉCTRICO. En 1915, Autoped se convirtió en el principal inventor del patinete eléctrico. El primer patinete de la historia fue diseñado por Arthur Gibson y Joseph Merkel. Este producto fue un extraordinario avance de la época, ya que permitía que el usuario llevara a cabo recorridos cortos de manera eficiente.

No sé ni me consta que algunos personajes de prestigio del mundo lo hayan estado frenando, pero estoy convencido de que este artefacto de movilidad personal está haciendo estrago en las ciudades, me consta que está afectando a la venta de vehículos, y que el gasto de combustibles en las ciudades está bajando su consumo.

Si esto es positivo para los conductores, y la sociedad en general, así como para el planeta, ¿por qué se están condenando día a día en los informativos más vistos del país estos artefactos de movilidad? Está claro, están haciendo mucho daño económico a algunos lobbies que intenta por todos los medios acabar o frenar que los individuos se interesen en estos artefactos de movilidad para desplazarse por pueblos y ciudades. NO HAY MÁS.

Cuando hablamos de patinetes eléctricos, solo hay que regularlos desde la DGT, con las normas de tráfico, y sancionarlos según las infracciones que se cometan. Como cualquier otro artefacto de movilidad que circule por las carreteras del mundo. A partir de aquí, cualquier crítica, o nueva normativa que se realice al patín eléctrico será una estratagema tendente a favorecer a otros tipos de movilidad que dejen más márgenes de beneficios a unos pocos.

Señoras y señores, esto es como celebrar un Mundial de Fútbol en un país donde algunos derechos humanos dejan mucho que desear:

“"Hoy me siento qatarí, hoy me siento árabe, hoy me siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento trabajador migrante", arrancó con semblante serio el máximo dirigente de la FIFA, delante de unos 400 periodistas de todos los países. Fue el inicio de un discurso duro, que traía limpio en su cabeza. "Me recuerda a mi historia personal porque soy hijo de trabajadores migrantes. Sé lo que quiere decir ser discriminado, ser acosado como extranjero. Como niño que fui discriminado porque era pelirrojo, porque tenía pecas y hablaba mal el alemán", proseguía con su espinoso monólogo”.

Si no hubieran existido intereses económicos más que interesantes, Qatar nunca hubiera sido sede de un ningún mundial. ¿Dónde están las Naciones Unidas, o los verdaderos veladores de los Derechos Humanos en el mundo?

O los verdaderos países democráticos como España. Si queremos velar por los derechos humanos, ningún país tendría que haber avalado la presencia de un Mundial de fútbol en un país que tiene mucho dinero, pero pocos derechos.

El deporte nunca debe patrocinar a este tipo de países, pero lo hace por interés.

Pleno siglo XXI, y la hipocresía es un valor en alza. Morgan Freeman.

 

Con afecto y respeto,

 

Pepe Bejarano

todomotornews@gmail.com