El nuevo Hyundai STARIA incorpora lo último en seguridad como equipamiento de serie. Por ejemplo, todos sabemos que conducir marcha atrás en un espacio estrecho y con baja visibilidad, como a la salida de un aparcamiento, puede ser una situación de riesgo para los ocupantes de ambos vehículos. El STARIA resuelve esta situación gracias al asistente anticolisión por tráfico trasero cruzado (RCCA).
Conducir marcha atrás a la salida de un aparcamiento es una situación comprometida para el conductor. El motivo no es otro que la falta de visibilidad, sobre todo en espacios muy estrechos o cuando el coche está aparcado junto a otros vehículos en batería. En los últimos años, Hyundai ha desarrollado tecnologías capaces de adelantar el peligro, como los sensores de proximidad o las cámaras de visión trasera, con las que el conductor puede visualizar la parte trasera del vehículo en la pantalla del salpicadero.
Poco después han llegado los avisadores de tráfico trasero cruzado, que advierten al conductor mediante señales acústicas y visuales si detectaban la presencia de otros vehículos mientras se circula marcha atrás. Hyundai, dentro de su equipamiento de seguridad activa y ayuda a la conducción SmartSense, da un paso más allá con el asistente anticolisión por tráfico trasero cruzado (RCCA), disponible de serie en el nuevo STARIA. Gracias a las cámaras situadas en la parte trasera, el sistema es capaz de detectar a los vehículos que circulen por la zona posterior al dar marcha atrás y actuar sobre los frenos de manera activa para evitar la colisión.
Estas mismas cámaras actúan de manera conjunta con otras ubicadas por diferentes espacios del perímetro del coche para proyectar una imagen 360 grados de los alrededores del vehículo. Esta tecnología, conocida como Surround View Monitor (o monitor panorámico), incrementa aún más el nivel de seguridad en espacios estrechos, ya que el conductor puede ver en la pantalla AVN de 10,25 pulgadas todo lo que ocurre en torno al coche en una vista cenital.
Solucionar la falta de visibilidad es también la razón de ser del asistente anticolisión en el ángulo muerto (BCA). Esta tecnología utiliza radares traseros para monitorizar las esquinas traseras y, si detecta la presencia de otro vehículo, muestra una alerta visual en los espejos exteriores y emite una advertencia sonora. Al igual que el asistente anticolisión por tráfico trasero cruzado, esta tecnología es capaz de actuar de manera autónoma sobre los frenos para evitar la colisión.
Otra innovación diseñada para evitar accidentes es el asistente anticolisión frontal (FCA) con función Junction Turning (giro en intersecciones). Esta tecnología emplea las cámaras delanteras para monitorizar y reconocer la presencia de vehículos, peatones y ciclistas y actuar sobre los frenos en caso de accidente inminente. El FCA ahora incluye la característica Junction Turning, que amplía el rango de protección para incluir las colisiones en las intersecciones. Ahora, cuando el conductor quiere girar a la izquierda, el sistema frena automáticamente si otro vehículo se aproxima en sentido contrario para evitar el accidente.
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