sábado, 19 de marzo de 2022

LA ROTONDA

 

TIEMPOS DIFÍCILES

 



Antes de encontrarme la página en blanco, se me ocurrían infinidad de temas para reflexionar en el día de hoy, ¡por cierto!, feliz día a Pepas y Pepes, y a todos los PADRES que hoy celebran un día en el calendario especial.

Desde la inflación que se está disparando, a la inseguridad con que vivimos hoy en día. INSEGURIDAD con mayúsculas. Cualquier desalmado puede pulsar un botón y hacer que nuestras vidas más o menos organizadas se vayan a ser puñetas. Como estamos asistiendo en el siglo XXI a un ataque a una central nuclear que de no errar el misil hubiera arrasado con Europa completamente.


No sabemos si en esta era digital, estamos en peligro de un día para otro. Todo está pendiente de un hilo. Tengo la impresión de que cuanto más avanza el hombre en nuevas tecnologías para evolucionar, más nos acercamos a la cuneta.

Tenemos alrededor de la Tierra toda la basura especial que queramos y un poco más, y seguimos ensuciando nuestro cielo. Los mares son un basurero de plásticos que se reflejan en las distintas especies marinas que vemos como víctimas colaterales de nuestro poco juicio.

Estamos acabando con los pocos recursos que la Madre Tierra nos ha ido satisfaciendo con el paso de los años, o estos están en manos de unos pocos que negocian nuestra supervivencia a cambio de poder.

Individualmente, cada uno de nosotros deberíamos reflexionar sobre todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, he intentado pensar un poco en los demás, ya que al hacerlo estamos ampliando nuestros valores que hacen del ser humano una especie que razona, que ayuda, se solidariza con el más débil, es nuestra única y gran esperanza de futuro.


A nadie se le escapa que hay personas poderosas en el planeta que mueven los hilos de la política, la economía y de nuestro propio futuro. Ellos son los que creen por nosotros, hacen y deshacen, ponen y quintan presidentes, reyes y grandes magnates de la industria mundial. Hacen que comience una guerra, en tal o cual país, que llegue la paz por conveniencia, y que niños, personas mayores, deambulen por los arcenes de las carreteras huyendo de la tragedia, de la miseria y del horror. Ellos hacen que una casa que hemos pagado con nuestro esfuerzo, cobijo de nuestras familias, cuartel general de nuestros trabajos, estudios, y nuestros sueños, se queden atrás, en el olvido, y que ahora lo únicamente importante es salvar la vida de nuestros seres queridos, sin mirar atrás, no todo lo que hemos vivido para llegar a levantar de la nada, todo aquello que hemos perdido, la esperanza y las ilusiones de una vida.


Ustedes dirán, ¿qué solución tiene esto? No lo sé, hoy les escribo desde la desesperación, no de los años que voy cumpliendo, sino de ver qué difícil está el camino para seguir buscando sueños. No obstante, desde el orgullo, y de la dignidad que a veces llevamos en nuestro ADN, creo que a pesar de los tiempos que corren y de la cantidad de atropellos a los que estamos asistiendo, tenemos que poner nuestras armas encima de la mesa: amor, solidaridad, honestidad, y algo que nos sobra a todos en tiempos difíciles, poner al servicio de los demás las ganas de emprender y ayudar, para que nadie nos derribe nuestras ilusiones.


La historia siempre se repite. En todos los siglos que nos han precedido, bien por una razón u otra, las guerras han estado presentes, las enfermedades, también. Y siempre, el ser humano ha sabido salir adelante. En la actualidad somos más de 7 mil millones de individuos los que estamos pisando el planeta Tierra. Alguna vez me he preguntado, ¿habrá un número clausus de habitantes de la Tierra? Primero, para que podamos compartir los recursos naturales, y segundo, los científicos ¿sabrán cuántos habitantes podrá aguantar nuestra gravedad y el eje de la Tierra? Tirando de imaginación, lo mismo existe un Concejo en nuestro planeta que regule todo esto, y la única manera de reducir personal es a base de enfermedades y guerras.


Las matemáticas nunca fallan: 2+2 = 4. Aunque el ser humano tiene valores tan arraigados que no se pueden sumar, restar, dividir o multiplicar. Entre ellos está LA FAMILIA.


Muchas felicidades, y muchísima paz para todos.



Pepe Bejarano
todomotornews@gmail.com

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.