DE MAL EN PEOR
Los pilotos de las alarmas se están encendiendo intermitentemente día a día. La estrategia para que todo vaya a peor les está saliendo a las mil maravillas a los ingenieros de este monopolio global. Todos estamos ávidos de buenas noticias, sería el primer paso para desandar lo andado, y recuperar el optimismo. Solo tiene usted que asomarse a la ventana de los medios de comunicación, y cerrar los ojos y mirar para otro lado. Unos se desligan de la realidad viendo series o películas, otros nos bebemos los libros, página a página, y otros miran con el rabillo del ojo los precios de la luz y el gas cada día. ¡Sí! Antes mirábamos el número de la ONCE del día, la Lotería Primitiva u otros sorteos, y hoy somos muchos los que nos acostamos cada día, con los nuevos precios del kilovatio por hora del día siguiente.
Y todo es debido a todas las políticas que se están llevando a cabo por los distintos gobiernos del mundo, eso sí, el señor que está metiendo el dedo en la llaga, es sin duda, Vladímir Vladímirovich Putin, invadiendo a su vecina Ucrania, y agudizando mucho más la situación.
Por eso les decía al principio que están sonando todas las alarmas:
La inflación supera las previsiones y alcanza, en el 7,6%, su mayor nivel desde diciembre de 1986, con febrero suma 15 meses de subidas, las tres últimas por encima del 6%, la inflación subyacente alcanzó su tasa más elevada desde septiembre de 2008, entre otros resultados la calefacción, alumbrado y distribución del agua se encarecen un 51.7% en el año.
Que los precios hayan subido hasta el 7,6% se debe principalmente al incremento de los precios de la electricidad, de la restauración, del gasóleo para calefacción, de los carburantes, de los automóviles y de alimentos como las legumbres y hortalizas, la leche, el queso y los huevos, el pan y los cereales.
En un año la luz se ha encarecido un 80,5% incluyendo las rebajas impositivas aplicadas a la factura de la electricidad (en enero de 2021 esta subida era del 46,4%). El grupo de vivienda elevó más de siete puntos su tasa interanual el mes pasado, hasta el 25,4%, precisamente porque el precio de la electricidad bajó menos de lo que lo hizo en febrero de 2021.
Entre amigos, en las tiendas, en la calle, sin duda el tema de conversación es: ¿A dónde vamos a llegar? y, sobre todo, que siempre afecta con mayor crudeza a las capas más indefensas de la sociedad, que son las que soportan todas estas trasgresiones económicas en tiempos de crisis.
¿Soluciones? Tirar de las riendas de este caballo desbocado, reduciendo el gasto, pero no solo los que no tienen más remedio, sino aquellos que en tiempos de crisis siguen gastando a manos llenas en partidas no prioritarias para los tiempos que vivimos, y, sobre todo, abrir una vía de diálogo a nivel global, no solo entre Rusia y Ucrania, y no levantarse de la mesa hasta que no lleguen a un acuerdo por el bien de la humanidad. No hay otra.
En tiempos de guerra, únicamente ganan los que fabrican armas, pero ellos también tienen que comer, vestirse, y echarle gasolina al coche, así que todos salimos perdiendo.
Con afecto y respeto,
La luz, el gas, la gasolina, y por consiguiente todo lo demás. Está subiendo todos, los productos de primera necesidad, e incluso aquellos que no son necesarios, pero si precisos para seguir caminando.
Con esperanza y algo de optimismo por el futuro, reciban mi afectuoso y cordial saludo,
Pepe Bejarano
todomotornews@gmail.com
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