LA ROTONDA

LA POLÍTICA

Es la ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas, especialmente de los estados. Y los políticos son miembros formalmente reconocidos y activos de un gobierno o una persona que ejerce influencia sobre el modo en como una sociedad es regida, por medio del conocimiento sobre las dinámicas sociales y el ejercicio del poder. Esto incluye a las personas que ostentan cargos con poder de decisión en el gobierno, y a aquellas que buscan obtener tales posiciones, mediante elecciones o por designación o nombramiento, o a través de una revolución, golpe de Estado o fraude electoral.

Algo debe tener la política, cuando un señor o una señora, deciden dedicar su vida entera al servicio de los demás, cuando, además, dejan de lado todo aquello para lo que se han preparado para dedicarse a su profesión, el Derecho, la Medicina, la Enseñanza, etc.

Es muy loable, meritorio e incluso plausible, dejarlo todo para ponerse al servicio de los demás. Lo que no entiendo es ¿por qué dejando todos sus sueños a un lado, sus estudios, familia, profesión para dedicar su vida al bienestar de los demás, son ellos los grandes beneficiados? Empiezan con tanta ilusión en un camino tan altruista, y de la noche a la mañana, se llenan de todo cuanto les ofrecen el cargo, y a veces de algo más, dejando de lado los motivos por los que lo aparcaron todo.

Tengo la impresión de que el político, llega con mucha voluntad, con grandes ideas filantrópicas y con las ganas de servir a la sociedad, pero algo ocurre por el camino, no sé si será el poder que desgasta, o la disciplina de partidos, o la proyección personal de las ideas iniciales de ayudar a construir una sociedad en paz, y ayudar a los que más lo necesitan, o pensar en el futuro educacional, industrial y de progreso, todo eso se diluye como un azucarillo, y los cargos, los vehículos gratis, la seguridad personal y los ascensores hacia el éxito personal son la máxima prioridad de aquellos políticos incipientes, que lucharon en sus inicios por el bien de todos, y al final se quedaron con el bien personal.

España, un país que durante la transición ilusionó a un pueblo que llegaba desilusionado, cansado de promesas y de buenos augurios, se ha modernizado, ha construido una sociedad con más presente que futuro, donde hasta el que más crédito tenía ha dejado de tenerlo por abusar de su prestigio y la confianza que el pueblo depositó en él.

De ahí para abajo, el ciclo está roto, necesitamos savia nueva, moderna, preparada y que crea en el futuro y en las personas, y que por el camino siga trabajando por el bien de todos, y no se pare a llenarse los bolsillos de la confianza que han depositado en él.

Antes que buenos políticos, necesitamos buenas personas, buenos profesionales independientes, que no trasgredan la ley, y que ocupen las primeras páginas de los diarios, por lo que hacen y no por lo que se llevan.

No sé si es una utopía, pero mis padres que pasaron una lamentable guerra y una posguerra querían un futuro mejor para mí y mis hermanos, yo quiero lo mismo para mi hijo y mis nietos.

Ellos no pudieron elegir, nosotros sí. Construyamos un país entre todos con esfuerzo, no entiendo el trabajo sin esa cualidad tan denostada hoy día entre otras.

De nosotros depende todo. Hasta los políticos que nos gobiernan, nosotros somos responsables de nuestro futuro. Ellos están ahí, porque nosotros depositamos con mejor o peor acierto un voto en una urna. Como decía el ingenioso Groucho Marx, “si no te gustan mis principios, tengo otros”, los mismos, sin embargo, con partidos y políticos, “si no nos gustan, fuera, tenemos otros”,

Que no elijan por nosotros nuestro estilo de vida, nosotros somos los que vamos a vivir en la ciudad o país que queremos, y ellos están para ayudarnos a conseguirlo con su trabajo.

De nosotros depende que la profesión de político sea respetable y respetada,

Con afecto y respeto,

Pepe Bejarano

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