La quinta ruta por la península ibérica consiste en dos trayectos, de Madrid a Bilbao y, desde Gijón, vuelta a Madrid. Sobre ellos, un Porsche Taycan demuestra, con paradas de recarga extremadamente breves, que asomarse a los colores otoñales de la cornisa cantábrica con un coche eléctrico es tan factible como placentero.
Disfrutar de estos recorridos en un vehículo eléctrico, sin ningún tipo de concesiones y con el mismo ritmo de viaje que en un modelo con motor de combustión, solo es posible por la conjunción de tres factores. Uno es la tecnología del propio vehículo, capaz de aprovechar con eficiencia toda la energía disponible y recuperar la mayor cantidad de ella posible. Otro son las aplicaciones que, en combinación con esa energía, pueden gestionar el viaje de la mejor manera. Y, finalmente, una adecuada infraestructura de carga, como la que está implementando Porsche Ibérica, líder de movilidad eléctrica en España y Portugal.
El modelo elegido para esta ruta es el Taycan, versión de tracción trasera con un motor en ese eje y una potencia máxima de 326 CV en condiciones normales y hasta 408 CV en modo Overboost. Desde el punto de vista de la eficiencia energética, es equivalente a otras versiones del Taycan con dos motores, uno en cada eje, y tracción total. Sin embargo, por su peso más reducido puede alcanzar una autonomía mayor: hasta 431 kilómetros con la batería Performance y hasta 484 km con la opción de batería Performance Plus, siempre en el ciclo de homologación WLTP.
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