LA ROTONDA

 

LA MAGIA DE LA RADIO

 

¿Cuántos buenos momentos nos ha dado la música a lo largo de nuestra vida? La verdad, conozco a pocas personas que no le guste la música. Uno de los temas más recurrentes del planeta. En sus infinitas versiones temáticas, palos y especialidades instrumentales, es raro que ninguno de nosotros no se haya visto identificado con un tema musical a lo largo de su vida.

Además, el arte de la música es algo que les puedo decir nos acompaña a lo largo de nuestra vida en distintos momentos y circunstancias.
Cuando vamos conduciendo, empezamos con los radiocasetes. Las radios musicales, han sido de gran compañía, y siguen siendo para infinidad de jóvenes. Anteriormente, en los programas convencionales, era raro que no buscáramos programas específicos para deleitarnos mientras nos desplazábamos sobre cuatro ruedas, en especial cuando realizábamos largos viajes.
¿Recuerdan esas noches de verano, en un punto concreto del dial de la radio, donde los locutores nos situaban en una época concreta, y soltaban canciones como esta: “Drive My Car” de Los Beatles?

Revivir instantes alegres, divertidos o emocionantes, nos trasladan a momentos de la vida de cada uno, donde una canción ha sido la banda sonora de un tramo de nuestra vida. Seguro que, a usted, le gusta un tipo de música, o una canción concreta le trae un período de su vida que anda en un rincón de sus recuerdos, y solo con escuchar una canción le reaviva la llama de la memoria: “Amigo conductor” de Perlita de Huelva.

Recuerdo con alegría, cuando los fines de semanas íbamos a las playas de Cádiz o Huelva, y escuchábamos al locutor, dedicar con cariño un tema como este. ¿Se acuerdan de aquellos programas, donde los oyentes mediante cartas que remitían a la emisora, o llamadas telefónicas, dedicaban canciones a sus seres más queridos?, hubo una época que este tipo de formato en la radio tuvo una gran audiencia.
No sé, tengo la impresión de que hoy, donde la tecnología se ha abierto paso en todos los sentidos, en la radio, con los medios que se utilizaban, el profesional tenía que ser como un pulpo. Hoy una mesa de mezcla y un ordenador hacen mucho más fácil realizar un programa. Antes, esas canciones que ustedes escuchaban eran un vinilo que se colocaba en un giradiscos o plato, y en un momento determinado había que lanzarlo. La publicidad eran cintas abiertas pequeñas de magnetofón, y había que lanzarlas una a una. Hoy existen aplicaciones de edición, se montan los anunciantes en unas cajas del ordenador, y se lanzan directamente y salen en el orden que nosotros hemos programado.
Bueno, pues con tantos medios técnicos, y la diversificación que existe, hoy escuchamos la radio a la carta, cuando mejor nos conviene, a la hora y el día que queremos y el formato que tengamos a mano.
No sé si es mejor la radio de hoy o no, o si los oyentes son más exigentes, pero el alma de este medio iba en voces, sentimientos, que nos acompañaban con una bonita voz y mucha imaginación.
Eran otros tiempos, donde sonaba una canción y nos trasladaba a situaciones que cada uno de nosotros habíamos vivido, la radio y la gente de la radio eran de otro siglo…

Sin duda, y afortunadamente, la radio sigue adelante a pesar de la cantidad de homicidas que han intentado acabar con ella, pero hoy he querido traerle a este rincón una parte importante de nuestra vida, ni peor ni mejor, entrañable.

Aquella en la que una canción sonaba en nuestro coche, y cambiábamos todo por una sonrisa, la magia de la radio,

Con afecto y respeto,


Pepe Bejarano
todomotornoticias@gmail.com