• Una larga tradición: los vehículos comerciales de Opel están
presentes desde principios del siglo XX
• Noviembre de 1930: Nace el “Blitz”
• Una historia de éxito: hasta 1975 se fabricaron en Alemania un
total de 442.312 Opel Blitz
• Preparados para el futuro: los Opel Combo Cargo, Vivaro y
Movano continúan sus exitosas historias y se convertirán en eléctricos
Hace 90 años que el camión “Blitz” sentó las
bases de una amplia gama de exitosos vehículos comerciales para Opel. Al mismo
tiempo, el nombre de este modelo se convirtió en el famoso símbolo a nivel
mundial que aún hoy caracteriza a la marca. Desde que los motores de gasolina
de seis cilindros con 55 CV ronroneaban bajo el largo capó de este vehículo
comercial, mucho han cambiado las cosas. Las actuales furgonetas de Opel
cuentan con motores diésel de inyección directa altamente eficientes con hasta
180 CV, además de ofrecer confort, seguridad y unas prestaciones en la frenada
al nivel de cualquier turismo. Los actuales héroes se conocen con los nombres
de Combo, Vivaro y Movano. El último Opel con el nombre de Blitz se retiró
merecidamente en 1987. La vida comercial de los modelos Blitz concluyó con la
fabricación de casi medio millón de unidades repartidas en las plantas de
Rüsselsheim, Brandenburg y Luton. Entonces, al igual que ahora, los vehículos
comerciales de Opel destacaban por su economía, seguridad y fiabilidad para el
transporte de todo tipo de cargas.
El principio
Los orígenes de los vehículos
comerciales de Opel, marca pionera en la industria del automóvil, se remontan a
1899. Las furgonetas de reparto y transporte se construyeron desde un principio
con la base de la patente “System Lutzmann”, el primer automóvil fabricado en
Rüsselsheim. En 1907 se añadió a la gama el primer camión. El vehículo de tres
cuartos de tonelada contaba con neumáticos con aire, un sistema de transmisión
por cardán y motores de dos o cuatro cilindros. Durante la Primera Guerra
Mundial, se introducen normas específicas para la fabricación militar de
“camiones estándar” de hasta cuatro toneladas. Los robustos “camiones estándar”
de Opel se vendieron hasta principios de los años 20. Desde 1923 se crea una
nueva gama de vehículos comerciales, con camiones ligeros más pequeños con una
carga útil de una a dos toneladas.
Éxito en cinco letras
Su capacidad también tuvo una
gran importancia durante la presentación del recién bautizado Opel Blitz: dos
modelos básicos con una carga útil de 1,5 a 2 toneladas, tres distancias entre
ejes diferentes y dos motores complacían los deseos de todos los clientes. La
promesa de ser un verdadero “camión de transporte rápido” se cumplió con un
motor de 2,6 litros y cuatro cilindros y, en el caso del Blitz “6”, con una
mecánica de 3,6 litros “Marquette” de seis cilindros. En los años siguientes la
gama se actualizó constantemente con éxito: la carrera de los nuevos camiones
Blitz fue tan abrumadora que cinco años después de su debut la empresa
construyó una planta específicamente para la producción de vehículos
comerciales.
Expansión hacia el este
Como la fábrica central de
Rüsselsheim funcionaba a plena capacidad, Opel se expandió en Brandenburg an
der Havel. El 7 de abril de 1935 se celebró la ceremonia de colocación de la
primera piedra de la nueva planta de producción con una arquitectura industrial
de vanguardia, que ocupaba 850.000 metros cuadrados y estaba diseñada
exclusivamente para la fabricación de camiones. Fue la primera planta de Opel
diseñada exclusivamente para la producción en cadena.
En julio de 1937, la unidad
número 25.000 del Blitz salía de la línea de montaje de Brandenburg. Ese mismo
año Opel actualizó su gama de motores con propulsores provenientes directamente
de sus turismos. El camión de tres toneladas se equipó con el moderno motor de
3,6 litros y seis cilindros del Opel Admiral, con válvulas en cabeza y el árbol
de levas accionado por engranajes rectos. Desarrollaba 75 CV en el Opel Blitz
que, con una velocidad máxima de 90 km/h, era más rápido que muchos turismos.
El motor OHV de 1,5 litros y cuatro cilindros del Opel Olympia con 37 CV
alcanzaba los 80 km/h. Sólido, fiable y duradero, el Blitz poseía las
legendarias virtudes de Opel.
En 1945, diez años después de
la inauguración de la nueva planta, la producción del Blitz en Brandenburg se
paralizó. La estructura del edificio fue destruida tras fuertes ataques aéreos
y la infraestructura de producción que quedó fue desmantelada y enviada a la
Unión Soviética como compensación. Las líneas del Kadett en Rüsselsheim
sufrieron el mismo destino. Aunque el Kadett se construyó entonces como
“Moskvich” en Moscú, las líneas de producción del Blitz no se llegaron a montar
nunca.
Un nuevo comienzo en Alemania
occidental
El nuevo comienzo en la planta
principal de Rüsselsheim se inicio con un camión. El primer Opel de la
posguerra fue un Blitz. “El lunes 15 de julio de 1946 se llevó a cabo una
sencilla ceremonia para celebrar el reinicio de la producción en serie del Opel
Blitz de 1,5 toneladas, seis cilindros y 2,5 litros, que señala la reanudación
de la producción en serie de vehículos de motor en Adam Opel AG”, se exponía en
el comunicado de entonces. Como acto simbólico de la reanudación, el comandante
general del Ejército de los EE.UU, Geoffrey Keyes, cortó ceremonialmente una
cinta amarilla. El camión plataforma encargado por un hombre de negocios de
Wiesbaden costó 6.600 marcos. En comparación con la versión anterior, el peso
bruto del vehículo se incrementó en 200 kilogramos para pasar a 3.400
kilogramos y la carga útil aumentó a 1.725 kilogramos. Bajo su característico
capó, el motor OHV de seis cilindros utilizado ya en el Kapitän pasaba a tener
55 CV. Hasta finales de 1946 se fabricaron 839 camiones de transporte rápido
Blitz, y cuando se suspendió la producción en diciembre de 1951, se alcanzó un
total de 37.117 unidades.
El hermano mayor del modelo de
1,5 toneladas, el camión de 3 toneladas, había sido producido exclusivamente
por Daimler-Benz desde agosto de 1944. Fabricado bajo licencia como el L 701,
el Blitz salió de la línea de montaje de la planta de Mannheim; inicialmente con
una “cabina estándar” muy simplificada y, desde 1948, de nuevo con la cabina
original suministrada por la fábrica de Opel de Rüsselsheim. En 1949 se
introdujo el sucesor del L 701 y Opel se hizo cargo de todos los modelos que no
se habían vendido y de las piezas restantes. Hasta 1954 las últimas 467
unidades del famoso camión fueron producidas en Rüsselsheim, ahora de nuevo con
su nombre original y con el logotipo Blitz al frente.
El camión del milagro
económico
Gracias a su nuevo diseño, el
Blitz de 1,75 toneladas, que reemplazó al de 1,5 toneladas, se ganó una gran
popularidad en toda Europa. Su amplia parilla y voluptuosas aletas supusieron
hábiles adaptaciones del lenguaje de diseño típico americano de los años 50,
mientras que la cabina era de acero. La suavidad del motor de 2,5 litros y seis
cilindros de la berlina destacaba si se comparaba con los típicos motores rudos
de otros camiones. El aumento de la capacidad de carga hizo que el modelo de
1955 fuera particularmente especial; con una carga útil de dos toneladas, el
Blitz podía transportar más de lo que pesaba. Los carroceros especialistas
suministraron conversiones para autobuses, mudanzas, reparto de paquetería y
bomberos, basándose en las plataformas de 3.300 o 3.750 mm de longitud.
Alrededor de 20.000 unidades del llamado “Rundschnautzer” (nariz redonda)
salían de la planta cada año. En el momento del cambio de modelo, en 1960, la
producción había alcanzado un total de 89.767 unidades.
La generación Blitz de los
años sesenta contaba con un nuevo motor de 2,6 litros y seis cilindros, así
como con un capó más corto e inclinado hacia abajo. Los aficionados
describieron el diseño de la versión furgoneta como elegante y especialmente
práctico. Con la planta de Rüsselsheim funcionando a pleno rendimiento, la
cabina y la estructura de carga fueron producidas externamente por el carrocero
Voll.
El nuevo Blitz apareció en el
IAA de 1965 con un cambio de imagen completo; la cabina mostraba un frontal más
expresivo que enfatizaba las líneas horizontales. Un motor de gasolina cuatro
cilindros y 70 CV se unió a la gama; con 1,9 litros de cilindrada y un árbol de
levas en cabeza accionado por cadena, representaba a una nueva generación de
motores que había debutado en 1965 en el Opel Rekord B. En 1966 las variantes
de 2,1 y 2,4 toneladas estrenaron un nuevo motor de seis cilindros en línea que
lanzaba al Blitz a una velocidad máxima de 110 km/h. A finales de los años
sesenta el Opel Blitz continuaba como uno de los camiones ligeros más populares
del mercado alemán; casi uno de cada dos camiones de gasolina de hasta tres
toneladas de peso bruto del vehículo (GVW) era un Opel. La empresa dio otro
paso importante en 1969, al añadir un diésel a la gama. Opel produjo 47.368
unidades de gasolina y 7.374 diésel entre 1965 y 1975.
La producción del Blitz en
Alemania concluyó el 10 de enero de 1975. Tras 417.211 unidades construidas en
Rüsselsheim y Brandenburg, el modelo que dio nombre al logotipo de Opel
desaparecía de la gama. Sin embargo, su nombre seguía presente; con una
furgoneta compacta que se había incorporado a la gama de vehículos comerciales
de Opel sólo dos años antes, en marzo de 1973, como Opel Bedford Blitz.
El pequeño camión de Luton
En los años 70 Opel se centró
en los turismos y trasladó la producción de vehículos comerciales a la planta
de Luton, en Inglaterra. Impulsado por los eficientes motores diésel de Opel y
los potentes motores de gasolina de Vauxhall, el Opel Bedford Blitz resultaba
convincente: motor delantero, ruedas motrices bajo el área de carga, suspensión
delantera de tipo McPherson y una conducción muy similar a la de un coche. Con
su carrocería autoportante, la superficie de carga plana, sus grandes puertas y
compacta instrumentación, el vehículo recibió grandes elogios. El Opel Bedford
Blitz fue especialmente popular como base para las transformaciones como camper
y alcanzó una cuota de mercado de más del 20%.
Al mismo tiempo, Opel también
ofrecía camiones pesados Bedford (hasta 10,2 toneladas de peso bruto del
vehículo) bajo el nombre Blitz.
Con su renovado diseño y su
nuevo motor diésel de 2,3 litros, el Bedford Blitz supuso la columna vertebral
de la gama de vehículos comerciales de Opel desde 1980 a 1987. Concluida su
producción, el nombre “Blitz” se retiró tras 57 años de servicio activo. Sin
embargo, con el famoso logotipo Blitz, la tradición sigue viva en todos los
Opel.
De vuelta con un nuevo nombre
Tras una pausa de 10 años,
Opel regresó con éxito a las furgonetas paneladas en 1997 con la Arena. Con sus
numerosas variantes, tecnología pionera en iluminación, conectividad y sistemas
de asistencia de alta tecnología, los Combo Cargo, Vivaro y Movano continúan en
la actualidad la gran tradición del Opel Blitz.
Opel ha ampliado recientemente
su gama de vehículos altamente eficientes con el Vivaro-e 100% eléctrico.
Gracias al Combo-e y a una versión eléctrica del Movano, la gama se
electrificará completamente el próximo año. Todos los modelos de Opel contarán
con una versión electrificada para 2024.
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