viernes, 13 de noviembre de 2020

UN NOMBRE QUE SE HA CONVERTIDO EN MARCA: 90 AÑOS DEL OPEL BLITZ

 

      Una larga tradición: los vehículos comerciales de Opel están presentes desde principios del siglo XX


      Noviembre de 1930: Nace el “Blitz”

      Una historia de éxito: hasta 1975 se fabricaron en Alemania un total de 442.312 Opel Blitz

      Preparados para el futuro: los Opel Combo Cargo, Vivaro y Movano continúan sus exitosas historias y se convertirán en eléctricos

 

 Hace 90 años que el camión “Blitz” sentó las bases de una amplia gama de exitosos vehículos comerciales para Opel. Al mismo tiempo, el nombre de este modelo se convirtió en el famoso símbolo a nivel mundial que aún hoy caracteriza a la marca. Desde que los motores de gasolina de seis cilindros con 55 CV ronroneaban bajo el largo capó de este vehículo comercial, mucho han cambiado las cosas. Las actuales furgonetas de Opel cuentan con motores diésel de inyección directa altamente eficientes con hasta 180 CV, además de ofrecer confort, seguridad y unas prestaciones en la frenada al nivel de cualquier turismo. Los actuales héroes se conocen con los nombres de Combo, Vivaro y Movano. El último Opel con el nombre de Blitz se retiró merecidamente en 1987. La vida comercial de los modelos Blitz concluyó con la fabricación de casi medio millón de unidades repartidas en las plantas de Rüsselsheim, Brandenburg y Luton. Entonces, al igual que ahora, los vehículos comerciales de Opel destacaban por su economía, seguridad y fiabilidad para el transporte de todo tipo de cargas.

 

El principio

Los orígenes de los vehículos comerciales de Opel, marca pionera en la industria del automóvil, se remontan a 1899. Las furgonetas de reparto y transporte se construyeron desde un principio con la base de la patente “System Lutzmann”, el primer automóvil fabricado en Rüsselsheim. En 1907 se añadió a la gama el primer camión. El vehículo de tres cuartos de tonelada contaba con neumáticos con aire, un sistema de transmisión por cardán y motores de dos o cuatro cilindros. Durante la Primera Guerra Mundial, se introducen normas específicas para la fabricación militar de “camiones estándar” de hasta cuatro toneladas. Los robustos “camiones estándar” de Opel se vendieron hasta principios de los años 20. Desde 1923 se crea una nueva gama de vehículos comerciales, con camiones ligeros más pequeños con una carga útil de una a dos toneladas.

 

Éxito en cinco letras

Otra generación de vehículos comerciales modernos fue estrenada con el modelo del año 1931. Los ingenieros llevaron a cabo un gran trabajo en tiempos económicamente difíciles, presentando los recién desarrollados “camiones de transporte rápido” con un excelente diseño. Para promocionar las ventas, el departamento de publicidad de Opel debía crear un término conciso que se pudiera pronunciar tanto en alemán como “en cualquier idioma moderno”. Y debía tener sólo cinco letras, ¡eso era imprescindible! Los publicistas de Opel eligieron una forma inusual, extremadamente mediática y efectiva de encontrar un nombre: mediante un concurso en toda Alemania. “¡Gane un Opel! ¡Buscamos un nombre que queremos hacer famoso en todo el mundo! El nuevo camión iniciará su exitosa carrera en Alemania y más allá de sus fronteras con un nombre que lo identifique como una marca alemana y que sea también una expresión de su superior calidad”, escribió el Dr. Wilhelm von Opel en anuncios a página completa en los periódicos. El primer premio era una berlina 4/20 CV, mientras que cuatro motos Opel Motoclub componían la recompensa del segundo al quinto puesto. La fecha límite de inscripción se programó el 6 de octubre de 1930. Y, en el marco de la Conferencia de Concesionarios de Opel, el 24 de noviembre de 1930, en el “Ufa-Palast” de Frankfurt, el Director de Ventas Andersen anunció el ganador: “Blitz” fue el elegido entre cerca de 1,5 millones de propuestas. Un término que ya se había utilizado para las bicicletas Opel desde 1889 y que ahora iba a representar a la división de vehículos comerciales de Opel durante las siguientes seis décadas. El Dr. Wilhelm von Opel, era un nombre aseveró entonces “que simboliza a partes iguales el origen, la potencia y las prestaciones de nuestro nuevo producto”.

Su capacidad también tuvo una gran importancia durante la presentación del recién bautizado Opel Blitz: dos modelos básicos con una carga útil de 1,5 a 2 toneladas, tres distancias entre ejes diferentes y dos motores complacían los deseos de todos los clientes. La promesa de ser un verdadero “camión de transporte rápido” se cumplió con un motor de 2,6 litros y cuatro cilindros y, en el caso del Blitz “6”, con una mecánica de 3,6 litros “Marquette” de seis cilindros. En los años siguientes la gama se actualizó constantemente con éxito: la carrera de los nuevos camiones Blitz fue tan abrumadora que cinco años después de su debut la empresa construyó una planta específicamente para la producción de vehículos comerciales.

 

Expansión hacia el este

Como la fábrica central de Rüsselsheim funcionaba a plena capacidad, Opel se expandió en Brandenburg an der Havel. El 7 de abril de 1935 se celebró la ceremonia de colocación de la primera piedra de la nueva planta de producción con una arquitectura industrial de vanguardia, que ocupaba 850.000 metros cuadrados y estaba diseñada exclusivamente para la fabricación de camiones. Fue la primera planta de Opel diseñada exclusivamente para la producción en cadena.

En julio de 1937, la unidad número 25.000 del Blitz salía de la línea de montaje de Brandenburg. Ese mismo año Opel actualizó su gama de motores con propulsores provenientes directamente de sus turismos. El camión de tres toneladas se equipó con el moderno motor de 3,6 litros y seis cilindros del Opel Admiral, con válvulas en cabeza y el árbol de levas accionado por engranajes rectos. Desarrollaba 75 CV en el Opel Blitz que, con una velocidad máxima de 90 km/h, era más rápido que muchos turismos. El motor OHV de 1,5 litros y cuatro cilindros del Opel Olympia con 37 CV alcanzaba los 80 km/h. Sólido, fiable y duradero, el Blitz poseía las legendarias virtudes de Opel.

En 1945, diez años después de la inauguración de la nueva planta, la producción del Blitz en Brandenburg se paralizó. La estructura del edificio fue destruida tras fuertes ataques aéreos y la infraestructura de producción que quedó fue desmantelada y enviada a la Unión Soviética como compensación. Las líneas del Kadett en Rüsselsheim sufrieron el mismo destino. Aunque el Kadett se construyó entonces como “Moskvich” en Moscú, las líneas de producción del Blitz no se llegaron a montar nunca.

 

Un nuevo comienzo en Alemania occidental

El nuevo comienzo en la planta principal de Rüsselsheim se inicio con un camión. El primer Opel de la posguerra fue un Blitz. “El lunes 15 de julio de 1946 se llevó a cabo una sencilla ceremonia para celebrar el reinicio de la producción en serie del Opel Blitz de 1,5 toneladas, seis cilindros y 2,5 litros, que señala la reanudación de la producción en serie de vehículos de motor en Adam Opel AG”, se exponía en el comunicado de entonces. Como acto simbólico de la reanudación, el comandante general del Ejército de los EE.UU, Geoffrey Keyes, cortó ceremonialmente una cinta amarilla. El camión plataforma encargado por un hombre de negocios de Wiesbaden costó 6.600 marcos. En comparación con la versión anterior, el peso bruto del vehículo se incrementó en 200 kilogramos para pasar a 3.400 kilogramos y la carga útil aumentó a 1.725 kilogramos. Bajo su característico capó, el motor OHV de seis cilindros utilizado ya en el Kapitän pasaba a tener 55 CV. Hasta finales de 1946 se fabricaron 839 camiones de transporte rápido Blitz, y cuando se suspendió la producción en diciembre de 1951, se alcanzó un total de 37.117 unidades.

El hermano mayor del modelo de 1,5 toneladas, el camión de 3 toneladas, había sido producido exclusivamente por Daimler-Benz desde agosto de 1944. Fabricado bajo licencia como el L 701, el Blitz salió de la línea de montaje de la planta de Mannheim; inicialmente con una “cabina estándar” muy simplificada y, desde 1948, de nuevo con la cabina original suministrada por la fábrica de Opel de Rüsselsheim. En 1949 se introdujo el sucesor del L 701 y Opel se hizo cargo de todos los modelos que no se habían vendido y de las piezas restantes. Hasta 1954 las últimas 467 unidades del famoso camión fueron producidas en Rüsselsheim, ahora de nuevo con su nombre original y con el logotipo Blitz al frente.

 

El camión del milagro económico

 

Gracias a su nuevo diseño, el Blitz de 1,75 toneladas, que reemplazó al de 1,5 toneladas, se ganó una gran popularidad en toda Europa. Su amplia parilla y voluptuosas aletas supusieron hábiles adaptaciones del lenguaje de diseño típico americano de los años 50, mientras que la cabina era de acero. La suavidad del motor de 2,5 litros y seis cilindros de la berlina destacaba si se comparaba con los típicos motores rudos de otros camiones. El aumento de la capacidad de carga hizo que el modelo de 1955 fuera particularmente especial; con una carga útil de dos toneladas, el Blitz podía transportar más de lo que pesaba. Los carroceros especialistas suministraron conversiones para autobuses, mudanzas, reparto de paquetería y bomberos, basándose en las plataformas de 3.300 o 3.750 mm de longitud. Alrededor de 20.000 unidades del llamado “Rundschnautzer” (nariz redonda) salían de la planta cada año. En el momento del cambio de modelo, en 1960, la producción había alcanzado un total de 89.767 unidades.

 

La generación Blitz de los años sesenta contaba con un nuevo motor de 2,6 litros y seis cilindros, así como con un capó más corto e inclinado hacia abajo. Los aficionados describieron el diseño de la versión furgoneta como elegante y especialmente práctico. Con la planta de Rüsselsheim funcionando a pleno rendimiento, la cabina y la estructura de carga fueron producidas externamente por el carrocero Voll.

 

El nuevo Blitz apareció en el IAA de 1965 con un cambio de imagen completo; la cabina mostraba un frontal más expresivo que enfatizaba las líneas horizontales. Un motor de gasolina cuatro cilindros y 70 CV se unió a la gama; con 1,9 litros de cilindrada y un árbol de levas en cabeza accionado por cadena, representaba a una nueva generación de motores que había debutado en 1965 en el Opel Rekord B. En 1966 las variantes de 2,1 y 2,4 toneladas estrenaron un nuevo motor de seis cilindros en línea que lanzaba al Blitz a una velocidad máxima de 110 km/h. A finales de los años sesenta el Opel Blitz continuaba como uno de los camiones ligeros más populares del mercado alemán; casi uno de cada dos camiones de gasolina de hasta tres toneladas de peso bruto del vehículo (GVW) era un Opel. La empresa dio otro paso importante en 1969, al añadir un diésel a la gama. Opel produjo 47.368 unidades de gasolina y 7.374 diésel entre 1965 y 1975.

 

La producción del Blitz en Alemania concluyó el 10 de enero de 1975. Tras 417.211 unidades construidas en Rüsselsheim y Brandenburg, el modelo que dio nombre al logotipo de Opel desaparecía de la gama. Sin embargo, su nombre seguía presente; con una furgoneta compacta que se había incorporado a la gama de vehículos comerciales de Opel sólo dos años antes, en marzo de 1973, como Opel Bedford Blitz.

 

El pequeño camión de Luton

 

En los años 70 Opel se centró en los turismos y trasladó la producción de vehículos comerciales a la planta de Luton, en Inglaterra. Impulsado por los eficientes motores diésel de Opel y los potentes motores de gasolina de Vauxhall, el Opel Bedford Blitz resultaba convincente: motor delantero, ruedas motrices bajo el área de carga, suspensión delantera de tipo McPherson y una conducción muy similar a la de un coche. Con su carrocería autoportante, la superficie de carga plana, sus grandes puertas y compacta instrumentación, el vehículo recibió grandes elogios. El Opel Bedford Blitz fue especialmente popular como base para las transformaciones como camper y alcanzó una cuota de mercado de más del 20%.

 

Al mismo tiempo, Opel también ofrecía camiones pesados Bedford (hasta 10,2 toneladas de peso bruto del vehículo) bajo el nombre Blitz.

 

Con su renovado diseño y su nuevo motor diésel de 2,3 litros, el Bedford Blitz supuso la columna vertebral de la gama de vehículos comerciales de Opel desde 1980 a 1987. Concluida su producción, el nombre “Blitz” se retiró tras 57 años de servicio activo. Sin embargo, con el famoso logotipo Blitz, la tradición sigue viva en todos los Opel.

 

De vuelta con un nuevo nombre

 

Tras una pausa de 10 años, Opel regresó con éxito a las furgonetas paneladas en 1997 con la Arena. Con sus numerosas variantes, tecnología pionera en iluminación, conectividad y sistemas de asistencia de alta tecnología, los Combo Cargo, Vivaro y Movano continúan en la actualidad la gran tradición del Opel Blitz.

 

Opel ha ampliado recientemente su gama de vehículos altamente eficientes con el Vivaro-e 100% eléctrico. Gracias al Combo-e y a una versión eléctrica del Movano, la gama se electrificará completamente el próximo año. Todos los modelos de Opel contarán con una versión electrificada para 2024.

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