EL LEVANTAMIENTO DE MAYO
Cuando escribo este artículo,
no sé cuál será el futuro más próximo de cómo nos encontramos, si somos asintomáticos, somos
positivos en COVID 19, o estamos curados de salud. Pero cuando supe la fecha en
la que podía salir, leí
estas palabras, y me di cuenta que coincidía con
la efeméride del “levantamiento del 2 de mayo de 1808,
que es el nombre por el que se conocen los hechos acontecidos ese año en
la ciudad española de Madrid, producidos por la protesta popular ante la
situación de incertidumbre política derivada tras el motín de Aranjuez.
Posteriormente a que se reprimiera la protesta por las fuerzas napoleónicas
presentes en la ciudad, por todo el país se extendió una ola de proclamas de
indignación y llamamientos públicos a la insurrección armada que desembocarían
en la Guerra de la Independencia
española”.
Más que una premonición,
pienso en un deseo para todos. Hoy sería un buen momento para LEVANTAR EL
CONFINAMIENTO y, aunque sea progresivamente,
pudiéramos salir a la calle con protección, guantes, mascarillas, pero
pudiéramos ver a los nuestros, aunque sea a tres metros de distancia, pero
poder hablarles y escucharlos, poder coger nuestro coche e ir a la gasolinera,
llenar los neumáticos, ponerle combustible. Lo mínimo que se despacha para ir
construyendo nuestra propia realidad.
Sin duda, como dicen los
psicólogos: “si el confinamiento continúa
mucho más tiempo, vamos a sacar el león que todos llevamos dentro”. Y es
verdad, creemos que los niños y mayores, sobre
todo, lo están pasando francamente mal.
Hoy no sé si con las
protecciones individuales podremos dar un paseo, dar una vuelta de tuerca a lo
que llamamos libertad de movimientos, y podamos ir recobrando libertades en un
país donde la generación a la que pertenezco sabe
de lo que habla.
Después del tiempo de
confinamiento, y con algunas premisas, matrículas par o impar, puedan acercarse
a sus segundas viviendas con el vehículo para comprobar que todo va bien.
Creo que ya es el momento de
poner nuestro reloj en marcha, y si no es así, que nos cuenten de una vez por
todas, técnicos, tecnócratas o políticos, ¿por
qué?, ¿cuándo?, ¿cómo?,
¿dónde?, y ¿de
qué manera? vamos a hacerlo.
Los datos reales están ahí, la
planificación depende de los datos, y esas cifras están en manos de los que nos
gestionan día a día. Este país es una olla a presión con uno de los
acontecimientos más desgraciados del siglo XXI, mentalizarse por parte de quien
nos gobierna, y por parte de los ciudadanos es algo autoimpuesto. Pero para que
todo vaya, paso a paso, es “como nadar y guardar la ropa”, hay que controlar la
pandemia en nuestro país, con medidas agresivas, y buscar una dinámica que
permita vencer al virus.
Hoy 2 de mayo, es un buen día
para el LEVANTAMIENTO DEL CONFINAMIENTO ─siempre que los datos lo permitan─ con
prudencia, pero con optimismo y seguridad, espero que los test ya hayan
llegado, y que sepamos que los contagiados estén en cuarentena y los que
estemos libre del COVID-19 podamos seguir respirando libertad.
Ya tengo ganas de hablarle de
la Dirección General de Tráfico, y de las campañas semanales para evitar los
accidentes de tráfico, ya tengo ganas de hablarles de los conductores
irresponsables, que seguro que son los mismos
que se han saltado las normas de confinamiento en estos días, y que ha sido
sancionados por su comportamiento y su falta de solidaridad. En definitiva,
siempre son los mismos, aquellos que viven y no
dejan vivir.
Espero que este desplazamiento
por el desierto que nos ha tocado vivir a algunos nos sirva para algo, siempre
de las malas experiencias se puede sacar algo positivo. ¡Quedémonos con eso!
Con mis mejores deseos, afecto
y respeto,
Pepe Bejarano
todomotorsevilla@gmail.com
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