domingo, 12 de abril de 2020

COCHES CONTRA EL ABURRIMIENTO

  • En plena crisis sanitaria del COVID-19, el confinamiento obligado es a su vez una oportunidad para realizar actividades relajantes y de ocio en casa
  • Philipp Klein Herrero, ingeniero de SEAT, es el creador del vídeo del momento: un stop-motion de esquí en la nieve grabado en su salón
  • Para que las horas de encierro pasen más rápido, los empleados de SEAT aconsejan cinco pasatiempos basados en sus profesiones
  • Costura, puzles y escultura son algunos de los ejemplos que proponen los profesionales que hicieron de sus hobbies un oficio

Con la situación mundial actual y el confinamiento obligado a causa de la pandemia de COVID-19, quedarse en casa es un reto diario contra el aburrimiento. Philipp Klein Herrero, ingeniero mecánico de SEAT, lo sabe bien. Apasionado de los coches, el esquí y la fotografía, el día que se decretó la contención de todo el país iba a salir de viaje de esquí con su familia, pero lo canceló para seguir las normas de confinamiento: “Podría haberme subido a ese autobús, pero cuando vi que la situación se estaba volviendo cada vez más difícil, decidí quedarme en casa”.
Sin embargo, nada iba a quitarle la ilusión de esquiar, aunque fuera entre cuatro paredes, y en seis horas grabó y montó el vídeo stop-motion que está causando sensación en las redes, con casi medio millón de visualizaciones en YouTube. 57 segundos bastan para contar una historia: vemos a Klein despertando en un saco de dormir en su salón, luego sube una montaña de sábanas blancas con un piolet, antes de descender esquiando, y todo filmado desde el techo.
Aunque al final el viaje freeride para el que había estado ahorrando todo un año no se pudiera hacer, el autor del proyecto ganó mucho más: una manera de divertirse en casa y animar a los demás. Klein, que no esperaba tanta repercusión, tiene un mensaje para los que se aburren estos días: “este confinamiento nos está poniendo a todos a prueba, por eso animo a todo el mundo a  pensar en sus sueños y pasiones e intentar evadirse mentalmente para hacernos esto más llevadero”.
Precisamente, este toque artístico es un denominador común en muchos de los trabajos que se llevan a cabo en SEAT. De hecho, algunos de los empleados de la compañía hicieron de un hobbie su oficio: pintura, costura, puzles… todo suma a la hora de fabricar un coche. En base a sus profesiones, los trabajadores de SEAT proponen otros cinco pasatiempos para combatir el aburrimiento desde casa:
Coser: Ganchillo, media, punto de cruz… la mayoría de nuestras abuelas son expertas en materia de costura. En SEAT son las manos de Nick Allen, ‘el costurero de coches’, las que elaboran los acabados para los interiores de los coches, utilizando hasta 30.000 metros de hilo al año. Allen, que lleva 35 años en el oficio, tiene claro su consejo para quien quiera iniciarse en la costura: “Tener un buen ojo, buenas manos... y, sobre todo, mucha paciencia. El resto, llega con la experiencia”, sentencia. Este pasatiempos es ahora una muy buena opción, ya que en medio de la crisis sanitaria puede ser de gran ayuda. Actualmente, muchos operarios de la compañía, entre ellos el propio Nick, están contribuyendo a confeccionar mascarillas. En su caso, elabora unas 50 al día.
Esculpir: ¿Quién no se ha imaginado alguna vez manoseando arcilla al estilo Ghost, con su pareja y música romántica de fondo? Esta cuarentena es una oportunidad para empezar a utilizar el torno para esculpir boles, platos y decoraciones para cuando todo vuelva a la normalidad. Se podría decir que este es el trabajo de Carlos Arcos, responsable de modelaje de modelos exteriores de SEAT, que lleva 20 años dando forma a escala real a los diseños de coches. Para ello utiliza clay, un tipo de arcilla muy versátil y de rápido enfriamiento. Para Arcos, lo más importante a la hora de esculpir  es “mirar el modelo desde diferentes perspectivas y trasladar a tus manos lo que percibes para que, finalmente, lo que visualizas en 2D se vuelva real”.
Hacer puzles: 50, 100, 250, 800, 1.500 piezas… Los hay para todas las edades, con distintos niveles de dificultad, y siempre se hacen mejor en grupo. Ahora bien, para montar el puzle de un coche, se necesita un buen equipo que pueda ensamblar las 4.000 piezas que lo componen. Esta es la tarea del departamento de Técnica de Medición de SEAT, que trabaja con una precisión de 1 décima de milímetro, lo que equivale al grosor de un folio, a la hora de acoplar las piezas de cada vehículo. Según Pedro Vallejo, gerente del área, estos niveles de precisión se trasladan al producto final, “un todo compacto, preciso, perfecto y de calidad”, asegura. Lo que vendría a ser ese puzle de caballos que todos tenemos enmarcado en la pared por el esfuerzo que nos costó acabarlo.
Pintar: Un lienzo en blanco, una idea y lápices, pintura o espray de colores. Es todo lo necesario para empezar a pintar. Si quieres dibujar un paisaje de verano, debes usar colores cálidos como el rojo, el naranja o el amarillo. Si en cambio prefieres una estampa nevada, el blanco, el azul y el violeta son tus colores. En el diseño de coches, el color también juega un papel muy importante. Jordi font, responsable de Color&Trim de SEAT, recuerda que “escoger el color es un tema realmente muy personal y que expresa como se quiere mostrar cada uno a los demás”. En este sentido, Jesús Guzmán, también del departamento de Color&Trim, practica personalizando la pintura de su colección de coches de juguete a escala. Esto le sirve para “investigar nuevas formulaciones de pinturas para los futuros modelos”, comenta. Incluso cuenta con un perfil en Instagram en el que muestra sus trabajos (@singularpaint).
Restaurar antigüedades: Por último, si lo tuyo es la artesanía, la restauración puede ser una buena opción. En 2017 se llevó a cabo la restauración de uno de los primeros modelos 600 por parte de un equipo de 30 personas del Centro Técnico de SEAT, capitaneadas por Ángel Lahoz, responsable del proyecto. El coche, que llevaba 25 años parado, necesitó más de 1.000 recambios originales y hasta 1.500 horas para desmontarlo completamente y restaurar cada una de sus piezas a mano. Ahora bien, si es la primera vez que restauras, quizás es mejor empezar por algo más pequeño. El propio Lahoz recomienda que “primero hay que desmontarlo y limpiarlo a conciencia, pero con mucho cariño. Si no tenemos herramientas, podemos utilizar cubiertos antiguos, algún viejo cepillo suave para la ropa o de dientes, un trozo de esponja y un poco de pasta de dientes nos puede servir para pulir alguna zona”. Y concluye: “si tienes en casa un juego de rotuladores puedes conseguir reparar los arañazos de forma muy digna. Esto puedes aplicarlo a cualquier otro juguete u objeto”.

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