sábado, 7 de diciembre de 2019

LA ROTONDA


MÁQUINAS DE MATAR




Cada vez que la Dirección General de Tráfico hace un control semanal en España “damos el cante”, las cifras cantan por sí solas. Y comprendo que la situación actual no está para tirar cohetes. Cada día somos más las personas que utilizamos nuestro vehículo, para trabajar, o por ocio, y por tedio, o porque las cuentas no nos salen, dejamos siempre para el final el presupuesto que debiéramos asignar para el vehículo.

A veces, no tiene importancia, que no reparemos ese arañón que le hicimos y nos hicieron el día que fuimos al cine, que cambiemos las alfombrillas que ya están agujereadas, o arreglemos la maquinilla eléctrica del cristal trasero que lleva muchos años pidiendo a gritos una reparación.


¿Qué pasa? Que esto no son los casos. Los argumentos van más allá:

No cambiamos el aceite, ni las patillas de frenos, los filtros están obturados del tiempo que hace que no los cambiamos. Los neumáticos son auténticos patines de hielo, le faltan los dibujos y están deteriorados.

Entiendo que cuando compramos el vehículo, nuestra situación económica era otra bien distinta a la actual. Y ahora, nos cuesta más trabajo hacer las revisiones al coche, pasar la ITV, etc. Entiendo que el control exhaustivo que nos hace el gobierno cada año es brutal pero, también, hay que entender que las cifras cantan por sí solas. Hay algunos conductores que llevan entre sus manos, por la desidia o porque económicamente no pueden, verdaderas máquinas de matar por la carretera, ¡y eso no es admisible!

De ninguna de las maneras, no podemos convertir nuestro vehículo en artefactos que, más que circular por las vías públicas, están diseñados para acabar con todo lo que se le ponga por delante y, sobre todo, ¡no lo entiendo!, que el propio conductor del vehículo está poniendo su vida en juego en cada momento y, a veces, estamos hablando de conductores profesionales.

En el último control realizado este mes por la DGT:

·       Se han controlado 183.838 vehículos y se han expedido 10.121 denuncias.
·   Circular con la ITV caducada, desfavorable o negativa es la infracción más cometida por los conductores.
·       169 vehículos fueron inmovilizados en el momento de realizarles el control, ente ellos, 52 de ellos camiones, 49 furgonetas y 58 turismos.
El adecuado mantenimiento del vehículo es esencial en seguridad vial, más aún cuando la antigüedad media de los vehículos en los que viajaban las víctimas mortales de accidentes en vías interurbanas en 2018 fue de 13 años en turismo, 9,7 años en motocicleta y de 14,6 años en el caso de camiones de hasta 3.500 kg.

Otro de los elementos de seguridad esenciales son los neumáticos. 539 conductores han sido denunciados por llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.

Respecto al alumbrado y señalización, 414 conductores han sido sancionados por este precepto y otros 211 por llevar la placa de matrícula deteriorada o impidiendo la verificación de la matrícula del vehículo. Además, otros 773 conductores han sido denunciados por no llevar la documentación obligatoria del vehículo (permiso de conducción, permiso de circulación y tarjeta de la ITV).

El correcto acondicionamiento de la carga y el exceso de peso en furgonetas y camiones, también fueron preceptos a controlar por los agentes. En concreto, 277 camiones y furgonetas circulaban con un peso superior al permitido al vehículo en cuestión y otros 216 circulaban con un acondicionamiento de la carga incorrecto.

Un vehículo en mal estado no solo aumenta el riesgo de accidente entre sus ocupantes sino el de accidentes contra otros vehículos circulantes.

Ahí están los datos, y estos no mienten. Hagan un esfuerzo y al igual que −no todos− cuidamos nuestro cuerpo para disponer de una óptima calidad de vida, y si no lo hacemos así, a final los afectados somos nosotros mismos y nuestros familiares, ya que vamos deteriorando nuestra funcionalidad biológica en el día a día poniendo en riesgo nuestra propia salud.

Lo mismo, exactamente igual, deberíamos hacer con nuestros vehículos. Ahora bien, el control deberíamos de hacerlo en nuestros talleres de confianza, donde nos controlen como hacen nuestros médicos de familia, mediante análisis anuales, el estado de nuestro cuerpo, en el caso de los talleres, tarjetas de inspecciones técnicas de nuestros vehículos. Que presentaremos a la autoridad competente cada vez que nos la soliciten. Y dejémonos, ya, de tanto control y de tantos negocios para emprendedores de amigos de los amigos. La responsabilidad es de los conductores y en su defecto de los talleres homologados, que son auténticos profesionales. Ya sé que podríamos hablar sobre el tema largo y tendido, el amiguismo o el aprovechamiento por parte de los talleres no tienen sentido. Ya que el conductor no que esté contento con calidad precio, podrá marcharse a otro, y punto. Creo que en el futuro, los Centros de ITV no deberían tener sentido, y este trabajo debería de realizarlo un taller. ¿O no cree la administración que cuando hay que cambiar algo de nuestro coche o moto o furgoneta, los profesionales nos hielan la cartera cada vez que nos recuerdan “las pastillas hay que cambiarlas”, “los neumáticos delanteros no pueden circular”.

Se supone que una vez al año hay que llevar el coche a revisión o cada cierto número de kilómetros. Si hay una persona que durante ese año no ha movido el coche, ¿por qué tiene que pagar el impuesto ITV?  Lleva su coche a su taller de confianza para su revisión y hasta el año que viene. Y como este más supuestos…

Démosles un voto de confianza a los profesionales, y les aseguro que todo rodará mejor.

Con afecto y respeto,

Pepe Bejarano
todomotorsevilla@gmail.com

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