Volvo Cars ha prensentado uno de los planes más ambiciosos de la industria automovilística: reducir, entre 2018 y 2025, un 40% su huella de carbono por vehículo durante toda su vida útil. Este es el primer paso tangible para lograr el objetivo de Volvo Cars de que, para 2040, sus operaciones no tengan ningún impacto sobre el clima.
El plan incluye acciones concretas en consonancia con el acuerdo mundial de París 2015 sobre el clima, que busca limitar el calentamiento global a 1,5 C por encima de los niveles preindustriales.
Entre los objetivos de Volvo Cars para 2040 no solo está el de reducir las emisiones a través de la electrificación total, otra área en la que la empresa ocupa una posición de vanguardia. También reducirá las emisiones de carbono en su red de producción, sus operaciones generales y su cadena de suministro, así como mediante el reciclado y la reutilización de materiales.
Como paso a corto plazo para lograr el objetivo fijado para 2040, Volvo Cars ha empezado ya a introducir varias medidas muy ambiciosas en su afán por reducir, entre 2018 y 2025, un 40% las emisiones de CO2 por vehículo durante toda su vida útil. Para ese año, la empresa también pretende que las operaciones de su red de producción mundial no tengan ningún impacto sobre el clima.
«Estamos transformando nuestra empresa mediante acciones concretas, no con promesas simbólicas», afirma Håkan Samuelsson, CEO. «Por ello, en Volvo Cars nos ocuparemos de todo lo que esté bajo nuestro control: es decir, las emisiones procedentes tanto de nuestras operaciones como de de nuestros vehículos. También nos ocuparemos de todo aquello sobre lo cual podamos ejercer alguna influencia, animando a nuestros proveedores y al sector de la energía a unirse a nosotros en aras de un futuro sin impacto sobre el clima».
Para conseguir esa importante reducción del 40% de sus emisiones de CO2 por vehículo para 2025, la empresa se ha fijado varios objetivos en distintos sectores de sus operaciones. El objetivo previamente anunciado de que, para 2025, las ventas globales de vehículos totalmente eléctricos representen el 50 % del total, es sumamente importante, porque equivaldría a una reducción del 50% de las emisiones por vehículo entre 2018 y 2025.
Otros objetivos a corto plazo son reducir, para 2025, un 25% las emisiones de CO2 relacionadas con la cadena de suministro global, un 25% la cuota de plásticos reciclados en los vehículos Volvo nuevos y un 25% las emisiones de carbono generadas por las operaciones generales de la empresa, incluidas las de fabricación y logística.
Volvo Cars ha sido el primer fabricante de vehículos convencionales en comprometerse con la electrificación total y la eliminación progresiva de los vehículos alimentados exclusivamente por motores de combustión interna. A partir de este año, cada nuevo Volvo que se presente será eléctrico; de hecho la empresa presenta hoy su primer vehículo totalmente eléctrico, el XC40 Recharge. A partir de él, Volvo Cars informará sobre la huella de carbono generada por cada nuevo modelo durante su ciclo de vida medio.
El XC40 Recharge es el primer vehículo de la nueva gama Recharge de Volvo Cars. «Recharge» será el nombre general de todos los Volvo recargables con motor totalmente eléctrico o híbrido enchufable. El objetivo de esta gama es impulsar aún más las ventas de vehículos eléctricos de Volvo Cars e incentivar a los conductores de híbridos enchufables para que utilicen el modo Pure siempre que sea posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.