sábado, 10 de agosto de 2019

LA IMPRESIONANTE EVOLUCIÓN DE LA ELECTRIFICACIÓN EN PORSCHE EN UNA DÉCADA

  • Entre el Cayenne S Hybrid de 2010 y el Taycan ha habido un desarrollo espectacular
 Los dos primeros automóviles que diseñó Ferdinand Porsche, el “P1” de 1898 y el Lohner-Porsche de 1900, eran eléctricos, pero tuvieron que pasar más de 100 años para que Porsche construyera su primer automóvil electrificado con su marca: el Cayenne S Hybrid. Como siempre, esta innovación se desarrolló para ofrecer más potencia y placer de conducción, con un menor consumo de combustible y una reducción de las emisiones. El concepto E-Performance de Porsche es la evolución lógica del Porsche Intelligent Performance (más potencia, con menos combustible y emisiones) que guía el desarrollo de los motores de combustión. También, una vez más, la competición se tomó como el mejor banco de pruebas para crear innovaciones en el campo de la electrificación. Y era inevitable que, como lleva haciendo desde 1963, el 911 alumbrara el camino en este terreno.

Esta decidida apuesta por la electrificación se gestó en la primera década del siglo XXI y ha permitido a Porsche situarse a la vanguardia y atesorar una gran experiencia con esas tecnologías. Ya hay decenas de miles de Porsche electrificados rodando por las carreteras de todo el mundo y ofreciendo a sus propietarios el auténtico espíritu Porsche, con una eficiencia superior. Entre el Porsche Cayenne S Hybrid y el Porsche Taycan que verá la luz este año solo ha pasado una década, pero en ese tiempo se ha producido un desarrollo técnico espectacular, se han sentado las bases de una nueva era para la compañía y se han conseguido tres victorias consecutivas (2015, 2016 y 2017) en las 24 Horas de Le Mans con el 919 Hybrid.
Los pioneros: 911 y Cayenne
Presentado en el Salón de Ginebra de 2010, el Porsche 911 GT3 R Hybrid de competición montaba dos motores eléctricos en el tren delantero, cada uno de ellos con 60 kW de potencia. Este modelo no disponía de baterías, sino de un generador de electricidad a base de un volante de inercia que almacenaba la energía de forma mecánica. Dependiendo de las condiciones de carrera, esta energía se empleaba para aumentar la potencia del conjunto o para ahorrar combustible. El objetivo del 911 GT3 R Hybrid no era ganar carreras –aunque ganó muchas- sino servir como banco de desarrollo de tecnologías vanguardistas y como laboratorio para generar conocimientos sobre la tecnología híbrida que luego pudieran trasladarse a los coches de calle.
Ese mismo año se presentó el Porsche Cayenne S Hybrid, el primer automóvil híbrido de calle fabricado por Porsche. Con un consumo medio homologado de solo 8,2 l/100 km, combinaba un motor V6 turbo de 333 CV con uno eléctrico de 34 kW (47 CV), alimentado por una batería de níquel metal-hidruro de 288 voltios. Gracias a ello, disfrutaba de las prestaciones de un V8 con el consumo de un motor de cuatro cilindros.
Un año después, la electrificación llegó al Panamera, que se convertía en la primera berlina híbrida del segmento de lujo. Este modelo también ofrecía una potencia máxima combinada de 380 CV, pero reducía el consumo hasta 7,1 l/100 km (6,8 l/100 km con unos neumáticos opcionales Michelin de baja resistencia a la rodadura), lo que le convertía en el Porsche más eficiente de la historia.
Los primeros híbridos enchufables
El Panamera estrenó en 2013 la tecnología híbrida enchufable de Porsche. Con 416 CV de potencia conjunta y una autonomía eléctrica de 36 kilómetros, el Panamera S E-Hybrid fue el primer híbrido enchufable de su segmento. El consumo se redujo hasta 3,1 l/100 km, con unas emisiones medias de CO2 de 71 g/km. Porsche ya ofrecía entonces soluciones para acortar los tiempos de carga en sus coches, con un cargador de 7,2 kW que permitía recargar el vehículo en la mitad de tiempo que con el cargador estándar de 3,6 kW. Se pasaba de necesitar de tres horas para recargar por completo las baterías a hacerlo en solo hora y media.
Un año después el Cayenne incorporó esa tecnología y Porsche volvió a innovar, al convertirse en la primera marca con un SUV premium híbrido enchufable. Gracias a una batería de iones de litio de 10,8 kWh, frente a la de metal-hidruro de 1,7 kWh del anterior Cayenne híbrido, podía recorrer hasta 36 kilómetros en modo eléctrico impulsado por un motor de 70 kW (95 CV). Con 3,4 l/100 km de consumo medio y unas emisiones combinadas de CO2 de 79 g/km, lideraba los rankigs de eficiencia de su segmento. Y todo ello, con el espíritu Porsche y unas prestaciones sobresalientes: 5,9 segundos en el 0-100 km/h y 243 km/h de velocidad máxima. 
En 2014 se lanzó otro automóvil pionero, el 918 Spyder, el primer superdeportivo híbrido del mundo. Este modelo mostraba el potencial de la tecnología híbrida enchufable para lograr la combinación perfecta entre rendimiento y eficiencia, y sentaba las bases genéticas de los deportivos Porsche del futuro. El 918 Spyder tenía una potencia total de 652 kW (887 CV), procedentes de los 608 CV del motor V8 de combustión y de los 210 kW (286 CV) de sus dos motores eléctricos. Con este impresionante rendimiento, presumía de un consumo medio de 3,1 l/100 km, con unas emisiones combinadas de CO2de 72 g/km. Antes de su lanzamiento mostró sus credenciales al batir el récord de Nürburgring Nordschleife. Con un tiempo de 6:57 minutos, fue el primer automóvil de serie del mundo en bajar de los 7 minutos en esa pista.
Porsche no solo fue la primera marca en lazar híbridos enchufables en los segmentos de lujo, SUV premium y súper deportivos, sino también la primera en ofrecer esta tecnología en tres categorías diferentes de automóviles.
La segunda generación de híbridos enchufables
En 2016 se lanzó la segunda generación del Panamera, con dos versiones híbridas enchufables que llevaban impreso el carácter del 918 Spyder. La electrificación de estos modelos no sólo proporciona una eficiencia energética excepcional, sino también un empuje adicional, creando un “turbo eléctrico”. Los Panamera 4 E-Hybrid de 462 CV (consumo de combustible combinado 2,7 - 2,6 l/100 km; emisiones de CO2 combinadas 62 - 60 g/km) y Panamera Turbo S E-Hybrid de 680 CV (consumo de combustible combinado 3,3 l/100 km; emisiones de CO2 combinadas 74 g/km) han supuesto un rotundo éxito comercial: el 67 por ciento de todos los modelos Panamera entregados en Europa en 2018 fueron híbridos.
En 2018 le llegó el turno al Cayenne E-Hybrid, cuyo propulsor V6 de tres litros y 340 CV se combina con un motor eléctrico (100 kW/136 CV) para generar una potencia del sistema de 462 CV (consumo de combustible combinado 3,4 - 3,2 l/100 km; emisiones de CO2 78 - 72 g/km). El nuevo Cayenne E-Hybrid tiene una autonomía eléctrica de 44 kilómetros y una velocidad máxima de 135 kilómetros por hora sin utilizar el motor de combustión.
El siguiente modelo electrificado en llegar será el Taycan, el primer Porsche cien por cien eléctrico. También serán completamente eléctricos los Taycan Cross Turismo y la próxima generación del Porsche Macan. Porsche ha invertido mil millones de euros en electrificar su gama y este proceso avanza a un ritmo tan rápido que, en 2025, se espera que la mitad de las ventas de la marca sea de modelos eléctricos o híbridos enchufables.

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