sábado, 19 de enero de 2019

LA ROTONDA


NO HABRÁ EXCUSAS



Al final todo se circunscribe a lo mismo. Somos unas frías y sencillas estadísticas. Unas veces los números nos favorecen y otras bailan con la más fea. No he querido hacer mención a los datos que nos ha facilitado el Ministerio del Interior, por entender que después de las fiestas tendría oportunidad para estudiarlos, analizarlos y sacar mis propias conclusiones.  

En primer lugar, me ratifico,  Pera Navarro, Director General de Tráfico, debido a los números con los que nos hemos movido durante 2018, después de sustituir a su antecesor, Gregorio Serrano, cogió el toro por los cuernos tras los resultados que se encontró y empezó a tensar la cuerda tanto, que al final del año ha bajado las cifras de víctimas en la carretera con respecto al año anterior.

1.180 personas han perdido la vida en las carreteras durante 2108, lo que supone un 1,5% menos que el año anterior.


Suscribo las palabras de El Dr. Luís Montoro, Catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia y Presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial.

 “PRIORIZAR LA SEGURIDAD VIAL POLÍTICA Y SOCIALMENTE ES FUNDAMENTAL PARA DISMINUIR LOS ACCIDENTES

En la planificación de tres pilares descansan sin duda los argumentos que hacen que LA SEGURIDAD VIAL en nuestro país se tome de una vez en serio:

-       En el 2018 se ha logrado romper en las carreteras la trayectoria ascendente de víctimas mortales por siniestros viales que venía produciéndose desde 2014.

-       A pesar de que las nuevas medidas planteadas por la DGT no se aplicaron en el 2018, el anuncio de las mismas, la mayor presencia en los últimos meses de la seguridad vial en la agenda política y en los medios de comunicación, parece haber favorecido las conductas seguras al volante.

-       Se espera que los cambios anunciados sobre las normas de circulación en el 2019, permitan continuar con el descenso de los fallecidos y heridos graves.

Lamentablemente no tenemos otra unidad de medidas estadísticas que las cifras reales de víctimas y heridos en las carreteras de nuestro país, sin duda, en los ojos de familiares se encuentra el resultado de sentimientos y dolor que sufren cuando padecen esa otra unidad de medida sobre los accidentes:

Durante el año 2018 se han producido 1.072 accidentes mortales en vías interurbanas, en los que han fallecido en datos a 24 horas, 1.180 personas y 4.515 heridas hospitalizadas, lo que supone un descenso en el número de fallecidos y heridos graves de -1,5% y -7,6% respectivamente y un aumento del 0,7% en el número de accidentes mortales.

Esta accidentalidad se ha producido en un escenario en el que los desplazamientos han aumentado un 2%, el parque de vehículos se ha incrementado en un 3%, situándonos en los 33,7 millones de vehículos y el censo de conductores ha crecido un 1%, situándonos en 26,8 millones de conductores.


En relación con las peculiaridades de la accidentalidad del 2018 en vías interurbanas, es de destacar el aumento de fallecidos en las vías de alta capacidad y el hecho de que el 20% de los muertos en autovías y autopistas hayan sido peatones atropellados o conductores que se habían bajado de sus vehículos.

También llama la atención el hecho de que el grupo en que más se ha incrementado el número de fallecidos en accidentes de tráfico ha sido el de los mayores de 65 años, un colectivo sobre el que todos los datos indican que es necesario actuar de manera urgente.

Un dato que se repite años tras año: el 74 por 100 de los fallecidos se han registrado en carreteras convencionales, principalmente por salidas de vía y colisiones frontales con otros vehículos, siendo en todos los casos la velocidad una causa determinante, al igual que las distracciones.

No hay que perder ni un minuto para actuar, por eso algunas de las nuevas medidas, han comenzado a aplicarse a partir del 1 de enero de 2019, otras harán a lo largo del primer semestre del año:

Ø Entrará en vigor la reducción de la velocidad en carreteras convencionales. El límite de velocidad en este tipo de carreteras bajará a 90 km/h para turismos, motos y autobuses, y a 80 km/h para el resto de vehículos. Hasta el momento en algunas carreteras convencionales se podía circular a 100 Km/h. Esta medida viene justificada por la alta siniestralidad en las carreteras convencionales (aproximadamente el 77% de los muertos), la confusión frecuente entre las vías en que se puede circulas a 90k/h o a 100k/h y la tendencia en la mayoría de los países de Europa a aplicar esa velocidad.
Ø Modificaciones en el sistema de obtención del permiso de conducir, con la introducción de formación obligatoria teórica presencial (como se hace en el 80% de los países de Europa), introduciendo nuevos contenidos formativos. Esta medida preventiva es apoyada por más del 80% de los conductores españoles.
Ø La infracción por utilizar el móvil mientras se conduce sin manos libres, aumenta de los tres puntos actuales a seis. Ello se debe a que actualmente la distracción es la primera causa de accidentes mortales, en especial por el uso del teléfono móvil y del WhatsApp, muy por delante de la velocidad y del alcohol y otras drogas.
Ø Los elementos de seguridad en el vehículo también se encuentran en el punto de mira de la DGT. No utilizar el cinturón de seguridad, los correspondientes sistemas de retención infantil, o el casco, conlleva la pérdida de 4 puntos, uno más que el año pasado. Los datos de los últimos cinco años, indican que más del 20% muertos en las carreteras y más del 40% en las ciudades, no lo llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Ø Se establecen nuevas formas para recuperar los puntos del carné. Se eleva el número de puntos que se pueden recuperar por la superación de los cursos de reeducación, pasando de 6 a 8 puntos. Se unifica a dos años el plazo para recuperar el saldo inicial de puntos y desaparece la distinción existente hasta ahora entre dos años cuando se habían cometido sanciones graves y tres años, cuando constan sanciones muy graves.
Ø Se abre otra posibilidad para recuperar puntos del carné: realizar cursos de conducción segura, con los que se podrán obtener 2 puntos.
Ø También la reforma contempla, implantar la velocidad máxima de 30Km/h en determinadas vías urbanas como las de un único carril. Con esta medida, que se aplica desde hace más de 30 años en muchos países de Europa, se pretende proteger a los usuarios más vulnerables como peatones o ciclistas y mejorar la convivencia vial.

Estoy convencido que con estas medidas, y con la seriedad que hasta ahora se está tomando el Ministerio del Interior, se podrán reducir el número de accidentes este año de forma significativa, ahora bien, de nada servirán las nuevas normas, restricciones, e incluso sanciones, si no somos, nosotros mismos, RESPONSABLES cuando conducimos.

Con afecto y respeto, Sr. Marlaska, NO se olvide de la EDUCACIÓN VIAL en las ESCUELAS, tampoco viene mal planificar a largo plazo. Así, NO HABRÁ EXCUSAS.

Con mis mejores deseos,

Pepe Bejarano
todomotorsevilla@gmail.com

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