Según Termiser Protecciones,
los problemas y deterioro en la carrocería se encuentran entre las primeras
causas para llevar el coche al taller, solo por detrás de bombillas fundidas y
revisiones habituales
El aparcamiento sigue siendo
una de las asignaturas pendientes de la mayoría de los conductores. En este
momento, el estrés, los nervios y otros factores externos pueden hacer que el
coche se lleve un pequeño susto no deseado. Aunque no se tratan generalmente de
grandes desperfectos, lo cierto es que los golpes y rozaduras contra columnas y
paredes son motivos más que frecuentes por los que acudir al taller de
reparaciones.
La empresa especialista en
elementos de seguridad y protección para garajes, Termiser Protecciones,
asegura que, en concreto, es el aparcamiento dentro de un garaje lo que más
percances suele generar. Y los daños para la carrocería del coche en estos
casos pueden ir des leves rayones o abolladuras hasta golpes más serios que
lleguen a destrozar partes del coche importantes y necesarias. De ahí que sea
imprescindible tomar una serie de precauciones al aparcar, especialmente en
espacios cerrados y pequeños.
Otros motivos para acudir al
taller tienen que ver con bombillas fundidas, con las revisiones habituales, o
con fallos mecánicos o eléctricos que se producen con el paso del tiempo. Al
igual que desgastes en las ruedas y otros elementos que tendrán lugar a causa
del normal uso del vehículo. Y muchos de ellos pueden evitarse a largo plazo
con buenas conductas a la hora de conducir y de aparcar.
Cómo evitar daños en el coche
al aparcar
Aunque es imposible conseguir
que un coche se mantenga en perfectas condiciones, sí es fácil evitar
determinados daños en su carrocería a la hora de aparcar. Teniendo en cuenta
algunas precauciones durante el aparcamiento y también utilizando herramientas
para evitar daños en la medida de los posible.
Para empezar, hay que tener
clara la técnica de aparcamiento, ya sea en línea o en batería. Tomarse su
tiempo y conocer las referencias importantes para cuadrar el coche de la manera
adecuada. En todos los casos, es imprescindible marcar la maniobra por medio de
los intermitentes, y además prestar atención a todos los detalles del espacio
donde se encuentre el vehículo. Como otros vehículos o la presencia de
obstáculos como columnas y esquinas.
Por otro lado, existen
elementos destinados a proteger el vehículo en caso de roce o colisión. Muy
fáciles de instalar y muy útiles. Se trata de los elementos de protección para
garajes, piezas de espuma que se cortan a medida de columnas, paredes,
esquinas, o cualquier otro espacio, que amortiguan cualquier golpe producido
entre un vehículo y estos lugares. Además, pueden fabricarse siguiendo diversos
diseños, por lo que se adaptan a la estética de cualquier garaje o parking.
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