El 10 de abril 1958, Vigo y la
industria del automóvil quedaban íntimamente unidas con la fabricación de la
primera furgoneta Citroën AZU, ensamblada en la nave provisional en la que la
marca francesa se había instalado a la espera de la construcción de su fábrica
en Balaídos. Pocos de los que participaron en este proyecto hace seis décadas
imaginaban la importancia que iba a ir tomando el Centro de Producción, tanto
dentro de un constructor automovilístico de primer nivel como Groupe PSA como
en la economía gallega y española.
Coincidiendo con el 60
aniversario del Centro de Vigo, el proyecto K9 empieza a convertirse en
realidad. La saga de vehículos comerciales “Made in Galicia”, que cuenta con
representantes tan ilustres como las versiones furgoneta del Citroën 2 CV, el
entrañable AYU, la legendaria C-15 o los modernos Citroën Berlingo y Peugeot
Partner, continúa con una nueva generación de modelos que marcarán un antes y
un después en materia de polivalencia, funciones de ayuda a la conducción,
eficiencia y prestaciones.
Si Peugeot Rifter y Partner,
Citroën Berlingo y Opel Combo representan el futuro más próximo de la planta
viguesa, la fábrica de Balaídos piensa a más largo plazo con proyectos que
anticipan lo que será la industria 4.0. Para la próxima década, el Centro de
Vigo apuesta por integrar plenamente en sus procesos los nuevos conceptos de
digitalización y últimas tecnologías como la modelización 3D, la simulación de
flujo y de línea de producción, la gestión del Big Data o la conectividad. La
llegada de las tablets a los talleres de montaje o el estudio del uso de
exoesqueletos para realizar tareas con mayor eficacia y seguridad son sólo el
principio.
Hace más de 60 años, Vigo hizo
valer sus ventajas técnicas y geográficas ante Cádiz y Barcelona para acoger
una nueva fábrica de automóviles de una conocida marca francesa. Citroën se
decantó por la alternativa gallega debido a tres motivos: la existencia de la
Zona Franca, un factor clave para la idea inicial de exportar furgonetas 2 CV a
Marruecos; por el acceso a un puerto de primer nivel que permitía una conexión
rápida con Francia y por la disponibilidad de una mano de obra cualificada,
debido a la fuerza de la industria naval y a dos instituciones educativas
prestigiosas: la Escuela de Artes y Oficios, abierta en 1886, y la Escuela de
Ingeniería Industrial, fundada en 1901. El 10 de abril de 1958 coincidieron la
colocación de la primera piedra de lo que es hoy el Centro de Producción de
Groupe PSA en Vigo con la producción del primer Citroën AZU con rumbo a
Marruecos. Todo lo demás es historia.
Seis décadas dan para mucho, y
más si se tiene en cuenta la rápida expansión y desarrollo de la fábrica de
Vigo. En estos 60 años, la planta ha crecido, se ha transformado, ha tenido que
superar situaciones de crisis y adaptarse a las circunstancias del entorno para
sobrevivir con éxito. En este proceso, han ido surgiendo naves, instalaciones y
estructuras de todo tipo, mientras que las técnicas de producción han avanzado
hacia una mayor eficiencia. Una tendencia que se ha manifestado durante toda la
historia de la planta, desde los primeros pasos con los Citroën AZU y 2CV hasta
la constante introducción de innovaciones tecnológicas y de métodos
industriales que han protagonizado las últimas décadas. La planta de Vigo ha
vivido una continua transformación, con momentos de fuerte crecimiento, incluso
en el entorno adverso de los 70, y revoluciones tecnológicas que han puesto a
prueba su capacidad de adaptación pero que se han saldado con éxitos rotundos,
como la robotización de la década de los 80.
En el camino, el Centro de
Producción se ha convertido en una de las plantas de Groupe PSA más
competitivas en Europa, capaz de asumir proyectos ambiciosos, como el de los
vehículos comerciales y polivalentes K9, destinados a marcar un antes y un
después en materia de diseño, modularidad, confort, versatilidad y tecnología.
Los nuevos Peugeot Rifter y Partner, Citroën Berlingo y Opel Combo causarán
sensación próximamente en nuestras calles y carreteras.
La adjudicación de los modelos
K9 ha supuesto la puesta en marcha un cuarto turno de trabajo en el Centro de
Vigo, constituido por 900 personas, y un tercer equipo, con 225 personas, en
Mangualde (Portugal). Además, viene acompañada de toda una revolución
tecnológica, con la incorporación de avances como el almacenamiento automático
en las líneas de prensas, el control geométrico de calidad por visión
artificial, los robots colaborativos (cobots) o el sistema Full Kitting con
distribución vía AGV (vehículos autoguiados).
Estos cambios no son más que
un anticipo de las innovaciones que irán incorporándose en los próximos años.
El Centro de Producción de Vigo está trabajando activamente en la implantación
de la “Fábrica 4.0”, una nueva revolución industrial que se basa en conceptos
como la inteligencia artificial, el “internet de las cosas”, la realidad
aumentada, la explotación del Big Data y una comunicación eficaz y en tiempo
real. El objetivo es utilizar estas tecnologías como trampolín para convertirse
en una “Fábrica Excelente”, que vela por la salud y la seguridad de sus
trabajadores, con productos que satisfacen plenamente a los clientes, que se
adapta rápidamente, funciona siguiendo el principio del “justo necesario” y
destaca por su respeto al medio ambiente. Todo un reto técnico y económico, que
se apoya en las mejores prácticas y la formación constante de los empleados,
aspectos en los que Vigo es uno de los grandes referentes en Groupe PSA.
Del Citroën AZU al Proyecto K9
¿Por qué Vigo?
En 1956, Citroën era uno de
los grandes constructores europeos de automóviles. Contaba con una sólida
imagen de marca y una estabilidad financiera. La empresa estaba especializada
en una gama reducida de modelos respaldada por una avanzada estrategia de
marketing para su tiempo.
Tras ganarse una posición
sólida en el mercado francés, la Marca empezaba a marcarse metas más ambiciosas
en el exterior. Citroën exportaba sus productos desde los años 20, pero la
política fuertemente proteccionista de algunos países, como la España
autárquica de los años 40 y 50, suponía un obstáculo para su expansión
internacional.
Sin embargo, España era un
mercado atractivo, con un gran potencial para vehículos comerciales como el
Citroën AZU o turismos de segmentos básicos, como el Citroën 2CV. Pero dado el
contexto arancelario y normativo para conquistar a los clientes españoles había
que producir vehículos “in situ” y, como sucede actualmente en China, buscar
socios nacionales que participaran en la filial con, al menos, un 50% del
capital social.
Al elegir la ubicación de una
nueva fábrica de automóviles en España, las Zonas Francas eran el lugar
perfecto, ya que en ellas se reducían drásticamente tanto los costes de
transacción derivados de la importación y exportación de vehículos y
componentes como el laberinto burocrático de permisos especiales y
autorizaciones. Estas ventajas reducían las candidaturas potenciales a tres:
Barcelona, Cádiz y Vigo.
Barcelona se descartó pronto
como opción, dado que allí operaba Seat, un fuerte competidor de capital
público. Cádiz ofrecía ciertos atractivos, como su cercanía a Marruecos, pero
Vigo contaba con algunas ventajas importantes en aquel momento. Su localización
geográfica es ideal para exportar productos tanto a América como a África,
además de permitir una comunicación rápida con Lorient, el puerto francés del
que debían llegar componentes, elementos y utillajes de fabricación. Asimismo,
la ciudad contaba con una mano de obra cualificada, gracias a la importancia de
la industria naval y a la existencia, desde 1886, de una Escuela de Artes y
Oficios, además de una Escuela de Ingeniería Industrial, abierta en 1901.
A lo largo de 1957, la empresa
tramitó las autorizaciones pertinentes para su implantación. El 2 de julio se
constituyó la sociedad Citroën Hispania, S.A., con domicilio social en la
ciudad y un capital inicial de 100 millones de pesetas. Una serie de reuniones
con el Consorcio de la Zona Franca y con las autoridades viguesas desembocaron
pronto en acuerdos. Sin embargo, proyecto de la nueva factoría requería una
superficie considerable en un entorno como el gallego, caracterizado por el
minifundismo. La Zona Franca de Vigo tuvo que adquirir entonces más de un
millar de fincas, negociando con sus propietarios, para lograr los 400.000 m2
necesarios en esta primera etapa.
Los inicios
Para contar la historia de la
fábrica de Vigo hay que alejarse algunos meses de Balaídos para trasladarse a
la calle Montero Ríos, muy cerca del puerto. Fue en estas instalaciones
provisionales, situadas en unas antiguas naves de Aduanas, donde empezaron a
fabricarse furgonetas Citroën AZU con destino a Marruecos, al ritmo de una al
día. El 10 de abril de 1958, coincidiendo con la producción del primer vehículo
en la nave de Montero Ríos, en un solar de la Zona Franca se colocaba la
primera piedra de la futura fábrica de Groupe PSA en Balaídos, en una ceremonia
a la que acudieron directivos y autoridades.
En tan sólo 17 meses, la
producción de los AZU estuvo en condiciones para trasladarse a las nuevas
instalaciones, donde había concluido la construcción de la Nave A y se estaban
dando los últimos remates a la Nave B. El 30 de agosto de 1959, la fábrica
echaba a andar en su ubicación actual.
Las Naves A y B fueron las dos
primeras edificaciones de lo que hoy es el Centro de Vigo. Si la Nave A
centralizó todas las actividades industriales y el taller de pintura, en la B
se instaló la maquinaria para el mecanizado de piezas, la soldadura de
carrocerías y la fabricación de elementos del vehículo. Juntas, sumaban 35.000
m2. Con la apertura de la Nave C en 1962 y la Nave D en 1965, la fábrica de
Vigo respondía al aumento de la demanda de automóviles en el mercado nacional
doblando su superficie construida y ampliando su recinto industrial a 600.000
m2. En aquella época, la planta ya producía uno de cada cinco turismos y
derivados que se comercializaban en España.
A principios de los años 60,
el Centro se estrenó en la fabricación de turismos, concretamente el mítico
Citroën 2CV. Además, también empezó a producirse un furgón de gran tamaño, el
Citroën H. Esta diversificación pronto dio sus frutos: en 1963, con una
plantilla de más de 500 trabajadores se superaron las 19.000 unidades
producidas, lo que supone que, en sólo un lustro, se pasó de un ritmo de
fabricación de un 1 vehículo diario a más de 52.
Inicialmente, el Gobierno
impuso a la fábrica de Vigo un límite de producción de 10.000 vehículos anuales
para comercializarse al mercado nacional. El resto, debía salir rumbo a la
exportación. El aumento de la demanda de automóviles en España pronto dejó
atrás estas restricciones. De hecho, las 19.000 unidades producidas en 1963 se
vendieron prácticamente en su totalidad en nuestro país, dejando para el
exterior el envío de vehículos desmontados, piezas y utillajes.
Sin embargo, a partir de 1965,
la demanda nacional de automóviles inició un periodo de desaceleración, que
coincidió con la llegada de nuevos fabricantes al mercado. Por otra parte, el
comprador español comenzaba a inclinarse hacia vehículos de gamas superiores
también producidos en España. Estos cambios de tendencia causaron un periodo de
relativo estancamiento en la planta de Vigo, que empezó a diversificar su
producción con nuevos modelos como los Citroën Dyane 6 y Méhari. La actividad
volvería a resurgir en los años 70, con vehículos más adaptados a los nuevos
gustos de la clientela, como el innovador GS.
Cuando crisis se convierte en
oportunidad
En 1973 los países de la OPEP
(Organización de Países Exportadores de Petróleo) cuadriplicaron el precio de
los crudos, una medida que provocó una crisis económica mundial con
consecuencias inmediatas para la industria del automóvil, como la limitación de
la velocidad máxima en las carreteras y el surgimiento del consumo y la
aerodinámica como factor clave en las preferencias de los consumidores. En
España, el paro y la inflación se dispararon en medio de una fuerte
incertidumbre política, tras la muerte de Franco en 1975 y el inicio de la
Transición a la Democracia.
Mientras la industria
automovilística sufría directamente las consecuencias de la crisis del
petróleo, en 1971 la fábrica de Vigo comenzó a fabricar el GS, alcanzando una
producción de 600 unidades al día. El éxito de este modelo, que incorporaba
innovaciones tecnológicas como la suspensión hidroneumática, estrenada en el DS
“Tiburón”, cuatro frenos de disco o un chasis de aleación ligera, permitió
aumentar la producción (110.000 vehículos en 1975), incrementar la plantilla
(más de 6.000 trabajadores), automatizar algunas operaciones manuales, mejorar
la calidad y reducir el precio de fabricación de los vehículos. En aquella
época, el Centro veía salir de sus líneas de montaje tanto modelos veteranos,
como los Citroën 2CV y AZU y automóviles punteros tecnológicamente, como los
Peugeot 504 y 505 o el propio GS.
Las inversiones en la planta
se concretaron, además, con la entrada en funcionamiento de dos nuevas naves
(Pintura y Montaje). En 1979, Vigo registraba un record histórico de
producción, con 160.000 vehículos fabricados en sus instalaciones.
Con una gama de modelos
diversificada, una producción significativa y una actividad de exportación en
crecimiento, Vigo se consolidó como una gran planta de fabricación de
automóviles a nivel internacional y como la primera empresa de Galicia, tanto
en términos de facturación como de empleo.
La década de los 70 supone
asimismo el nacimiento, en 1974, de Groupe PSA, el tercer mayor constructor
europeo en aquella época. Esta fusión se tradujo en la adjudicación del Peugeot
504, primer vehículo de la marca del León fabricado en Vigo, con el que
demostró su capacidad de adaptación.
Como colofón a esta década se
inauguró el Centro de Distribución de Vehículos en O Porriño, con capacidad
para almacenar 4.400 vehículos, y se construyó la pista de ensayos, además de
inaugurarse una planta de fabricación de motores en Ourense.
La revolución de la robótica…
y de la C15
Cuando en 1979 se hizo
evidente en la economía española la segunda crisis energética mundial –que
afectó de manera muy acusada al sector automovilístico–, la fábrica de Vigo se
hallaba en una posición de fortaleza: había cerrado los 70 con cifras de
producción al alza y contaba con importantes mejoras industriales, fruto de las
inversiones realizadas por la casa matriz. La planta afrontaba la nueva década
con unas instalaciones ampliadas, parte de sus procesos productivos
automatizados y una gama de vehículos diversificada.
A principios de los años 80,
se construyó la primera línea de ensamblado totalmente robotizada y
polivalente. Los robots y autómatas incrementaron espectacularmente la
capacidad de producción de la planta. Esta auténtica revolución tecnológica
vivió su momento álgido en 1986, año en el que número de autómatas se duplicó,
pasando de 88 a 152, extendiéndose a nuevos procesos, como el de soldadura.
Esta apuesta por la robotización contribuyó a lograr tasas de crecimiento anual
que superaron el 70%. Su impacto también se hizo notar en la flexibilidad de la
producción: si en 1981 se producían 3 versiones por modelo fabricado, en 1989
eran 13 versiones por modelo. Al mismo tiempo, el Centro fue pionero en España
en la implantación de las nuevas técnicas de cataforesis para mejorar la
resistencia a la corrosión de las carrocerías.
La llegada de la C15, en 1984,
fue otro de los momentos clave de la década. Por primera vez, Vigo se convirtió
en Centro Piloto en la producción de un modelo, participando activamente tanto
en el diseño del vehículo como en su desarrollo y evolución posterior. El 1984,
año de su lanzamiento, se produjeron 13.600 unidades, cifra que se cuadruplicó
al año siguiente y que alcanzó las 232.000 unidades en 1988. Con este modelo,
la producción de vehículos comerciales adquirió un peso histórico en Vigo, que
ya tenía una amplia experiencia en este tipo de automóviles.
Este derivado comercial del
Citroën Visa contribuyó decisivamente al progreso del Centro y del tejido
industrial de las empresas proveedoras, así como al posterior lanzamiento
mundial de los Citroën Berlingo y Peugeot Partner. Fue un vehículo emblemático
que se resistió a desaparecer, adaptándose a las evoluciones legislativas
europeas en materia de emisiones. Tras 21 años de permanencia en las líneas,
figura como el segundo modelo más longevo en Vigo, después del 2CV, que se
fabricó durante 25 años. En el 2001, fue el primer modelo producido en el
Centro en superar la barrera del millón de unidades producidas. Junto a la
Citroën C15, los 80 estuvieron marcados por modelos que tuvieron un gran éxito
comercial y dejaron huella en sus respectivos segmentos. Si la década se
estrenó con la producción del Peugeot 505, los Citroën Visa, BX y AX vivieron
su lanzamiento industrial en 1981, 1983 y 1986, respectivamente.
Fruto de esta década de
expansión tecnológica y de producción, se construyeron nuevas instalaciones, con
una superficie total de 9.000 m2, con la nave F como exponente más destacado.
Flexibilidad, plataformas y
éxito comercial
La última década del siglo XX
estuvo marcada por el lanzamiento de un gran número de modelos con un gran
éxito comercial, como los Citroën ZX, Xsara y Berlingo y el Peugeot Partner. Al
mismo tiempo, se produjo un gran incremento de la flexibilidad industrial y de
la capacidad productiva, con la introducción de nuevas técnicas de trabajo como
el aprovisionamiento “just in time”, que implicaron una mayor coordinación con
el entramado de empresas proveedoras que estaba surgiendo con fuerza alrededor
del Centro. A mediados de los 90, generaban 10.000 puestos de trabajo directos,
con una facturación anual que superaba los 540 millones de euros. En 1997
nacería el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (CEAGA), que agrupa a
la práctica totalidad de los fabricantes de componentes implantados en Galicia.
El primer gran lanzamiento fue
el del Citroën ZX en 1991. Este modelo, con el que Citroën salía a la conquista
del segmento con mayor demanda en los mercados europeos, incrementó la
producción anual de la fábrica en 100.000 unidades en sólo dos años.
En 1996, los Peugeot Partner y
Citroën Berlingo revolucionaron el mundo de los vehículos comerciales, al ser
los primeros modelos de este tipo en ser diseñados de una forma totalmente
independiente y no como simples derivados de un turismo. Con una andadura
comercial envidiable tanto en España como en Europa, se convirtieron en una
referencia en el mercado. Puede decirse que todos los vehículos comerciales que
se fabrican y venden actualmente en Europa son descendientes de la primera
generación del Partner y el Berlingo. Con estos modelos, Vigo afianzó su
especialización en la fabricación de furgonetas y vehículos polivalentes, que
había remarcado en la década anterior con la Citroën C15, aunque ya había
comenzado en sus orígenes con el AZU.
El final del decenio trajo
otro lanzamiento industrial no menos revolucionario. En 1999, Vigo empezó a
producir, como planta piloto y en exclusiva mundial, el Citroën Xsara Picasso,
un modelo destinado a marcar un antes y un después en el universo de los
monovolúmenes compactos. Para hacer frente a sus numerosas innovaciones, el
Centro asumió toda una revolución técnica y de procesos. Su lanzamiento y el
éxito que registró en el mercado implicaron un fuerte impulso a la producción,
además de una profunda renovación de la plantilla, que creció en 2.500
efectivos, alcanzando los 10.000 empleados. Con una producción anual de 350.000
vehículos, la planta gallega se convertía en la segunda planta de Groupe PSA en
número de automóviles fabricados, además de un referente en materia de
competitividad, tecnología, calidad y capacidad de adaptación.
En el apartado industrial, los
90 fueron años de fuerte impulso tecnológico. En cinco años, la planta se dotó
de la última tecnología: la robótica pasó a dominar los procesos, asegurando el
crecimiento y la flexibilidad. En estos años, la actividad de la planta creció
de forma muy importante, duplicando en poco tiempo su capacidad de producción:
de 1.200 vehículos producidos diariamente en 1998 se pasó a 2.024 a finales de
2002, un ejercicio en el que la planta registró un récord de producción. Se
ampliaron y modernizaron instalaciones, con la construcción de un nuevo taller
de ensamblado de carrocerías, que aumentó considerablemente la capacidad de las
líneas.
Expansión, crisis y
relanzamiento
El nuevo milenio empezó de la
mejor manera para el Centro de Vigo. A principios de los años 2000, trabajaban
tres turnos de trabajo con máximos niveles de rendimiento industrial. La
ampliación y modernización de las instalaciones, las mejoras en los procesos,
las innovaciones técnicas y un equipo humano muy implicado sitúan al Centro
como uno de los principales motores económicos de Galicia.
Si en abril de 2001 se batía
la marca de los seis millones de vehículos producidos, la introducción del
nuevo Sistema de Fabricación, que trasladaba al Centro las mejores prácticas
industriales, y la llegada del Citroën C4 Picasso, que trajo consigo
tecnologías avanzadas como la soldadura láser o los insertos estructurales,
llevaron a la fábrica a su récord de producción en 2007, con 547.000 vehículos
fabricados y 56.000 colecciones CKD. Se impartieron más de 130.000 horas de
formación entre los trabajadores vinculados a su fabricación. Ese mismo año,
además, se producía el automóvil nueve millones.
Con el fin de afrontar el
mercado global y consolidarse como uno de los mejores constructores del mundo,
en 2010 el Centro asumió el PSA Excellence System: un método de trabajo y
gestión puesto en marcha por el Grupo que mejora las competencias, los procesos
y los estándares; un paso más hacia la excelencia industrial.
La crisis económica afectó al
Centro de Vigo, que vio cómo debía reducir su producción por la caída de sus
principales mercados. Una de las respuestas a esta situación fue apostar por
vehículos destinados a las nuevas clases medias en mercados emergentes, desde
Rusia a Brasil pasando por el Magreb, Turquía y Oriente Medio. Los Peugeot 301
y Citroën C-Elysée están pensados para una clientela que debe enfrentarse, en
sus respectivos países, a condiciones muy diversas en lo que se refiere a
climatología, estado de las carreteras o calidad del combustible. El Centro de
Vigo ha tenido que dar nuevas muestras de su capacidad de adaptación para poder
fabricar, a buen precio, vehículos capaces de lograr una calidad óptima en
cualquier lugar del mundo.
La innovación tecnológica ha
sido otro de los caballos de batalla para enfrentarse al parón económico. El
Centro de Vigo fue pionero en la fabricación de vehículos sobre la
revolucionaria plataforma modular EMP2, destinada a ser la base de los
vehículos de segmentos medios y superiores de Groupe PSA. Gracias a ella, se ha
ganado en eficiencia, respeto al medio ambiente y comportamiento en carretera.
Además, permite la incorporación de las funciones de conectividad y ayuda a la
conducción más avanzadas, como las que equipan los Citroën C4 SpaceTourer y
Grand C4 SpaceTourer.
Desde 2016, en el marco del
plan “Push to Pass”, que define la estrategia de Groupe PSA, el Centro ha
trabajado intensamente en la búsqueda de la eficiencia y la competitividad, con
el fin de consolidarse como una fábrica del futuro y responder al modelo
definido por el Grupo para todos sus centros industriales, que deben estar al
mejor nivel mundial. Integración de las nuevas tecnologías, diversificación y
variabilidad de la demanda, digitalización, diseño de nuevos productos y otros
conceptos desarrollados deben conducir a la planta hacia una nueva era
industrial.
La adjudicación de la
producción de nuevos modelos como los vehículos comerciales K9 o el SUV
compacto V20 son una muestra de la competitividad de la fábrica y auguran un
futuro brillante que repercutirá en la ciudad. Groupe PSA apuesta por el
crecimiento de un sector automovilístico basado en la innovación y la economía
del conocimiento. La creación del vivero de start-ups Business Factory Auto
(BFA), en colaboración con el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia, la
Xunta de Galicia y la Zona Franca de Vigo es un gran paso para convertir a la
región en un nuevo Silicon Valley especializado en el mundo del motor.
Histórico de Producción del Centro de Vigo
Modelo | Años de producción | Unidades producidas |
Citroën AZU | 1958-1970 | 106.005 |
Citroën 2CV | 1959-1984 | 280.459 |
Citroën H | 1962-1965 | 426 |
Citroën 2CV Sahara | 1964-1964 | 85 |
Citroën AK | 1967-1978 | 196.037 |
Citroën Dynam | 1967-1977 | 101.132 |
Citroën Dyane 6 | 1968-1983 | 233.104 |
Citroën Mehari | 1969-1980 | 12.429 |
Citroën GS | 1971-1986 | 385.755 |
Citroën CX | 1976-1980 | 17.199 |
Citroën AYU | 1977-1987 | 249.321 |
Peugeot 504 | 1977-1980 | 53.323 |
Peugeot 505 | 1980-1987 | 146.216 |
Citroën Visa | 1981-1988 | 231.905 |
Citroën BX | 1983-1992 | 222.325 |
Citroën C15 | 1984-2005 | 1.181.407 |
Citroën AX | 1986-1997 | 812.951 |
Citroën ZX 5P | 1991-1997 | 291.187 |
Citroën ZX 3P | 1992-1997 | 226.297 |
Citroën Berlingo First | 1996-2008 | 1.521.024 |
Peugeot Partner Origin | 1996-2008 | 1.048.579 |
Citroën Xsara 3P | 1997-2000 | 122.951 |
Citroën Xsara 5P | 1997-1999 | 124.754 |
Citroën Xsara Picasso | 1999-2010 | 1.531.816 |
Citroën Grand C4 Picasso | 2006-2013 | 474.483 |
Citroën C4 Picasso | 2006-2013 | 452.446 |
Citroën Berlingo | 2007-2018 | 1.214.078 |
Peugeot Partner | 2007-2018 | 1.093.320 |
Peugeot 301* | 2012-acumu junio 2018 | 231.149 |
Citroën C-Elysée* | 2012-acumu junio 2018 | 195.751 |
Nuevo Citroën C4 Picasso* | 2013-acumu junio 2018 | 300.400 |
Nuevo Citroën Grand C4 Picasso* | 2013 -acumu junio 2018 | 279.665 |
Citroën Berlingo (K9)* | 2018 - acumu junio 2018 | 1.118 |
Peugeot Partner (K9)* | 2018 - acumu junio 2018 | 1.032 |
Opel Combo Life (K9)* | 2018 -acumu junio 2018 | 745 |
* En producción
60 años de modelos “Made in
Vigo”
El pionero
Citroën AZU – 1958-1970 –
106.005 unidades
El Citroën AZU tiene el honor
de ser el primer vehículo fabricado en la planta de Vigo. Era una furgoneta
basada en el 2CV que aprovechaba la resistencia y la versatilidad de este
modelo en su función de vehículo comercial.
Un icono del siglo XX
Citroën 2 CV – 1959-1984 –
280.459 unidades
Un vehículo para motorizar a
las poblaciones rurales francesas, un símbolo de la revolución cultural de los
años 60, un automóvil con la fiabilidad suficiente para dar la vuelta al mundo
y protagonizar hazañas deportivas, como los raids París-Kabul o
París-Persépolis-París: todo eso y mucho más cabe en el Citroën 2CV.
El primer furgón moderno
Citroën H – 1962-1965 – 426
unidades
Lanzado en 1948, fue el furgón
más avanzado de su época. Trasladaba todos los avances tecnológicos del Citroën
Traction, como la tracción delantera, al mundo de los vehículos comerciales.
Actualmente, vive una segunda juventud gracias a sus versiones adaptadas como
“Food-Truck”.
Dos motores para un 4x4
Citroën 2 CV Sahara – 1964 –
85 unidades
Citroën llevó al máximo las
cualidades “offroad” del 2CV con su versión Sahara. Si el modelo original había
sido diseñado para circular por un patatal con una cesta de huevos en el
asiento trasero sin romper ninguno, este vehículo garantizaba prestaciones en
todos los terrenos gracias a su tracción total. Contaba con dos motores,
situados bajo el capó y en el hueco del maletero. Las unidades producidas en
Vigo se entregaron a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
El 2CV furgoneta se pone al
día
Citroën AK – 1967-1978 –
196.037 unidades
Versión evolucionada del AZU,
con motores más potentes y algunos cambios estéticos.
La primera carrocería familiar
Citroën Dynam C8 –
1967-1977-101.132 unidades
Este vehículo es la “versión
española” del Citroën Ami, que no pudo comercializarse con su nombre original
en nuestro país por tenerlo registrado una marca de galletas. Vigo fabricó la
versión “break” del modelo francés, que destacaba por su fiabilidad y bajo
consumo.
Para gente encantadora
Citroën Dyane 6 – 1968-1983 –
233.104 unidades
Desarrollado originalmente por
Panhard, nació como un sucesor con vocación urbana del Citroën 2CV, con el que
compartía motores y líneas de montaje. Como innovación destacada, su portón
trasero se ha convertido en un “must” en todo tipo de turismos
Pensado para el ocio
Citroën Mehari – 1969-1980 –
12.429 unidades
Presentado en mayo del 68,
puede considerarse un precursor de los SUV y de los Ludospaces. Su carrocería
de plástico ABS y sus prestaciones en todos los terrenos le convirtieron en el
vehículo playero por excelencia.
Suspensión hidroneumática
“Made in Spain”
Citroën GS - 1971-1986 -
385.755 unidades
El GS popularizó los avances
tecnológicos presentes en los Citroën de gama alta. Fue el introductor de la
suspensión hidroneumática en España, considerada como un equipamiento de lujo
gracias al “Tiburón”. Confort y comportamiento en carretera fueron sus puntos
fuertes.
Primera berlina de lujo
Citroën CX - 1976-1980 –
17.199 unidades
Citroën apuesta a fondo por la
aerodinámica para la gran berlina destinada a suceder al “Tiburón”. De hecho,
el nombre CX viene de su coeficiente aerodinámico de 0,35, una cifra propia de
vehículos deportivos. En el interior, se apuesta por una estética innovadora.
La versión comercial del Dyane
6
Citroën AYU – 1977-1987 –
249.321 unidades
También conocido como Acadiane
o Dyane 6/400, fue el derivado comercial del Dyane 6 y la última generación de
un concepto que empezó a fabricarse en Vigo con el AZU, en 1958.
Los ojos de Sofía Loren llegan
a Vigo
Peugeot 504 – 1977-1980 –
53.323 unidades
Se considera a este modelo
como el primer Peugeot moderno, por su diseño, con unos faros dibujados pensado
en los ojos de la actriz italiana Sofía Loren, y por su fiabilidad y
prestaciones, que siguen siendo una cualidad reconocida de los vehículos
Peugeot.
El último Peugeot de
propulsión trasera
Peugeot 505 – 1980-1987 –
146.216 unidades
La última gran berlina Peugeot
con tracción trasera, destacó, además, por su fiabilidad y sus prestaciones en
carreteras y caminos en mal estado, un rasgo que la convirtió en toda una
leyenda en los mercados africanos.
Urbano con instintos deportivos
Citroën Visa – 1981-1988 –
231.905 unidades
El Citroën Visa lleva los
vehículos urbanos Citroën a los años 80 con novedades técnicas y estéticas,
como la calandra integrada en el paragolpes delantero, retomada después por
otros muchos fabricantes. Fue un modelo famoso por su faceta deportiva, con el
Visa GTi como portaestandarte.
Icono ochentero
Citroën BX 1983-1992 – 225.325
unidades
El Citroën BX destacó por su
confort y excelente comportamiento en carretera. Contó con versiones de altas
prestaciones, como el BX GTi 16 V, que podía alcanzar los 220 Km/h. En España,
queda en el imaginario colectivo como el coche de policía por excelencia de los
años 80 y 90. Fue uno de los primeros modelos en mostrar el color azul que
identifica al Cuerpo Nacional de Policía, creado en 1986.
El vehículo que revolucionó
Vigo
Citroën C15 – 1984-2005 –
1.181.407 unidades
La furgoneta Citroën C15 llegó
a Vigo cargada de éxito e innovación. Este vehículo, derivado comercial del
Citroën Visa, fue el primero en el que la fábrica asumió el rol de Centro
Piloto, lo que suponía estar muy presente tanto en su diseño como en su
desarrollo. Ese trabajo dio sus frutos: fue el primer modelo en la historia de
la planta en superar la barrera del millón de unidades producidas.
Simplemente, genial
Citroën AX 1986-1997 – 812.951
unidades
El Citroën AX, lanzado en
1986, fue un precursor en materia de eficiencia y vocación ecológica. Conjugaba
estética rompedora, aerodinámica, motores innovadores y bajo peso para reducir
al máximo el consumo. En el interior, sigue siendo una referencia por el máximo
aprovechamiento del espacio.
Nacido campeón
Citroën ZX 1991-1997 – 517.484
unidades
“Nacido Campeón” tras su
victoria en el Dakar de 1991, el Citroën ZX afianzó la vocación generalista de
Citroën cubriendo el gran hueco que existía tradicionalmente entre los
utilitarios de la Marca y sus berlinas de gama alta. Su éxito cimentó una larga
trayectoria de superventas, como el Citroën Xsara y las diversas generaciones y
configuraciones del Citroën C4.
El modelo que transformó los
vehículos comerciales
Citroën Berlingo I – 1996 –
2008 – 1.521. 021 unidades
El Citroën Berlingo marcó un
antes y un después al ser el primer vehículo comercial de su segmento en ser
diseñado como un modelo independiente y no como un derivado de un turismo.
Espacio de carga perfectamente integrado en la línea del vehículo, aire
acondicionado, ABS, airbags, motores de última generación… estos rasgos nos
parecen habituales en un vehículo comercial como el Citroën Berlingo. En 1996
supusieron un cambio de época.
Apuesta por la polivalencia
Peugeot Partner I – 1996-2008
– 1.048.576 unidades
Con el Patner, Peugeot regresa
al mercado de los vehículos comerciales ligeros con todo el nivel de confort y
emoción que se exige a un modelo de la Marca. El planteamiento fue
revolucionario: ofrecer un vehículo polivalente, útil como herramienta de
trabajo en el día a día y como coche familiar los fines de semana.
El primer superventas del
siglo XXI
Citroën Xsara – 1997-2000 –
247.705 unidades
Con la top-model Claudia
Schiffer como musa publicitaria, el Citroën Xsara marcó un hito importante en
la historia de la marca en España, al ser el primero en conquistar el liderato
del mercado de turismos, entre 2000 y 2003. Además de ser referencia en el
segmento C por su éxito comercial, tuvo una intensa carrera deportiva, que le
llevó a ganar el Mundial de Rallies y a descubrir un gran talento para los
deportes del motor: Sébastien Loeb.
Nace la saga Picasso
Citroën Xsara Picasso –
1999-2010 – 1.531.816 unidades
El Centro de Producción de
Vigo entró en el siglo XXI con un modelo tan innovador que se le impuso el
nombre de Picasso, el pintor que revolucionó el arte contemporáneo. El Citroën
Xsara Picasso marcó un antes y un después en el universo de los monovolúmenes,
por su estética redondeada y su modularidad interior.
Confort y modularidad para
siete pasajeros
Citroën Grand C4 Picasso I –
2006-2013 – 474.996 unidades
El Grand C4 Picasso se
distinguió por su estilo único y por sus prestaciones, novedosas y originales.
Destacó por ofrecer siete plazas y una visibilidad y luminosidad fuera de lo
común, gracias a un parabrisas panorámico muy inclinado, además de
habitabilidad y volumen de maletero de referencia.
Un monovolumen dinámico
Citroën C4 Picasso I –
2007-2013 - 451.933 unidades
Este modelo destacó por su
habitabilidad, volumen de maletero, visibilidad periférica y luminosidad,
además de modularidad y confort del más alto nivel. Su línea destaca por su
aire deportivo, mientras que el frontal, con su calandra y sus rejillas en
negro y su diseño aerodinámico, le dan un aire más agresivo.
El gran referente se renueva
Citroën Berlingo II – 2007-
2018 - 1.141.848 unidades
Para celebrar su duodécimo
cumpleaños, el Citroën Berlingo evoluciona y se somete a una revisión a fondo,
sin olvidar los puntos fuertes que han sido determinantes en su éxito
comercial. Gana 24 cm de largo, 12 cm de ancho y 3,5 cm de distancia entre
ejes. Sus nuevas dimensiones llevaron su volumen de carga hasta los 3,3 cm3,
que permiten transportar, sin problemas, dos europalets. En su versión furgón,
se incorporaba la cabina Extenso®, que hace posible trasladar objetos de hasta
3 metros de longitud, además de poder acoger a 3 personas en la primera fila.
Más dinamismo y modularidad
Peugeot Partner II – 2007 –
2018 - 1.017.227 unidades
El Peugeot Partner gana en
dinamismo y robustez, gracias a una línea fluida, un parabrisas más ancho, y un
corte original en las ventanillas delanteras y traseras. El aire aventurero lo
aportaban, en su versión Tepee sus paragolpes envolventes, sus faros de grandes
dimensiones y unas ruedas grandes y anchas.
A la conquista de los cinco
continentes
Citroën C-Elysée – 2012 - en
producción
Pensado para mercados
emergentes, responde milimétricamente a las expectativas de una clientela que
busca una berlina de tres volúmenes que sea, al mismo tiempo, atractiva,
robusta, confortable, espaciosa y accesible.
Con vocación internacional
Peugeot 301 – 2012 – en
producción
Este modelo es consecuencia de
la internacionalización de la marca Peugeot y su ambición de conquistar nuevos
mercados. Se ha diseñado específicamente para seducir a una amplia clientela
exigente, que busca una berlina asequible, pero con un estilo moderno y con
carácter.
La revolución de los
monovolúmenes
Citroën C4 SpaceTourer – 2013
– en producción
Este monovolumen se distingue
por su estilo dinámico, robusto y atractivo. Incorpora las más avanzadas
tecnologías para una conducción fácil, cómoda y segura. El ambiente interior
está inspirado en la amplitud de los loft, con un volumen del maletero de
referencia. Dispone de prestaciones inéditas como el sistema Vision 360°.
El gran technospace
Citroën Grand C4 SpaceTourer
2013 – en producción
Este vehículo ofrece un
espacio confortable y seguro para las familias, con un espacio interior y una
modularidad que se adapta a cualquier tipo de necesidad: desde llevar a los
niños al cole hasta hacer la compra o disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Su habitáculo está diseñado en un estilo contemporáneo, con grandes
posibilidades de personalización. Son un loft moderno de cuadro ruedas que
cuenta con un importante arsenal tecnológico, como el portón eléctrico manos
libres o el navegador 3D Citroën Connect Nav. Todo ello con un maletero de 630
litros.
Fiabilidad y polivalencia en
cualquier circunstancia
Peugeot Rifter – 2018 – en
producción
El Nuevo Peugeot Rifter llega
al mercado con la ambición de dar un nuevo sentido a la palabra “polivalencia”.
Sus prestaciones le convierten en el vehículo ideal para enfrentarse, con
solidez, a la aventura del día a día. Destaca por su silueta innovadora, que
asume elementos del universo SUV confiriéndole, tanto en la versión de 5 Plazas
Standard como en la Long de 7 Plazas, elegancia y un estilo robusto y
aventurero.
El vehículo comercial hi-tech
Peugeot Partner III – 2018 –
en producción
Peugeot revoluciona el
segmento de las furgonetas con un enfoque eficaz, más dinámico y prestacional,
que conjuga la polivalencia con el placer de conducir que forma parte del ADN
de la Marca. Con un diseño enérgico, el Nuevo Peugeot Partner, práctico y
elegante, cuenta con una oferta inédita de funciones de ayuda a la conducción,
que se sitúa al mismo nivel que las berlinas más recientes. Dos innovaciones se
estrenan en este modelo: el indicador de exceso de carga y el Surround Rear
Vision, que permite ver los ángulos muertos por medio de una cámara.
Practicidad y confort
Citroën Berlingo III – 2018 en
producción
La tercera generación del
Berlingo se apoya en los puntos fuertes que han definido a este modelo desde
1996 aportando un diseño único, elegante y moderno, integrándose plenamente en
la filosofía “Be Different, Feel Good” de la Marca. Su estilo, su diseño y su
sentido práctico ponen el acento en la tecnología útil y la conectividad. Su
habitáculo ya refleja las prioridades del programa Citroën Advanced Confort®.
En su vista lateral, destacan los Airbump®, situados en la parte baja de las
puertas y la línea de la parte trasera del techo, que le confiere un aire más
dinámico.
El primer Opel
Opel Combo – 2018 – en
producción
Tras su integración en Groupe
PSA, Opel se estrena en el Centro de Vigo con la nueva generación del Opel
Combo, en versiones turismo y furgón. Un diseño innovador, una polivalencia
sorprendente y un equipamiento con los últimos avances tecnológicos son sus
grandes bazas.
K9: una nueva forma de
concebir y fabricar vehículos polivalentes
El Centro de Vigo de Groupe
PSA ha comenzado la producción en serie de la nueva generación de vehículos
comerciales ligeros de las marcas Peugeot, Citroën y Opel/Vauxhall, también
fabricados en el Centro de Mangualde (Portugal).
Coincidiendo con su 60
aniversario, el Centro de Vigo asume el reto de fabricar una nueva generación
de vehículos comerciales y polivalentes, destinada a revolucionar las
prestaciones, el equipamiento tecnológico y las formas de utilizar este tipo de
automóviles. Incluye propuestas que buscan ser una herramienta de trabajo útil
y fiable para todo tipo de profesionales y versiones pensadas para disfrutar al
máximo del ocio, gracias a una modularidad digna de un monovolumen y un espacio
interior propio de un SUV.
Este lanzamiento inaugura la
producción en la planta de Vigo de un vehículo de las marcas Opel y Vauxhall,
un hito similar al registrado en 1977 con la producción del primer vehículo
Peugeot en la factoría, el Peugeot 504.
Los nuevos Peugeot Rifter y
Partner, Citroën Berlingo y Opel Combo han traído consigo cambios tecnológicos
y en los procesos industriales. Estas innovaciones han requerido impartir
120.000 horas de formación a los trabajadores implicados en las diversas etapas
del ensamblado de los nuevos modelos en las factorías de Vigo y Mangualde. El
volumen de producción de estos modelos lo merece: se espera una cadencia de
fabricación conjunta de 350.000 vehículos anuales, que se venderán en más de
170 países. Estas previsiones han llevado a poner en marcha un cuarto turno en
el Centro de Vigo, constituido por 900 personas, y un tercer equipo, con 225
trabajadores, en Mangualde. La producción diaria de esta nueva generación de
vehículos irá aumentando de manera progresiva hasta alcanzar, a finales de año,
los 1.100 vehículos/día, la cadencia máxima prevista.
Como consecuencia de su
elevado nivel tecnológico, los modelos del proyecto K9 se producirán en el
Sistema 2 sobre la plataforma evolucionada EMP2, utilizando las mismas
infraestructuras que los monovolúmenes compactos Citroën C4 Spacetourer. Los
modelos anteriores (Berlingo y Partner) se ensamblaron hasta finales de julio
en el Sistema 1, en el que se han producido desde el lanzamiento de su primera
generación, hace 22 años.
Además de las innovaciones
tecnológicas en el interior de los vehículos, que pueden contar con las
funciones de ayuda a la conducción y conectividad más avanzadas, la producción
de estos modelos ha requerido plantear una revisión a fondo del dispositivo
industrial, en el que se han incorporado elementos que anticipan lo que será la
Fábrica 4.0. Así, se ha implantado un sistema de almacenamiento automático en
las líneas de prensas, el control geométrico de calidad por visión artificial,
robots colaborativos (cobots), y el sistema de distribución de piezas y
componentes en la línea de montaje Full Kitting, asegurado por vehículos
autoguiados AGV, que agiliza las operaciones de ensamblado. Además, también se
ha trabajado la logística, con nuevos modos de automatización del
aprovisionamiento.
El desarrollo de este nuevo
proyecto ha exigido una estrecha colaboración con las empresas proveedoras, que
participaron en este lanzamiento desde las fases más tempranas. Casi el 60% de
los componentes que equipan a los nuevos modelos provienen de empresas
implantadas en la Península Ibérica.
Se han invertido cuatro años
en el diseño y el desarrollo de los nuevos vehículos. El equipo proyecto ha
estado formado por técnicos del Centro de Vigo y del Centro de Velizy
(Francia), que han trabajado conjuntamente en el desarrollo del producto y del
proceso, primero en Francia, y, desde 2017, en Vigo.
Para Frédéric Puech, Director
del Polo Industrial Ibérico de Groupe PSA: “Con esta nueva generación de
vehículos, los centros de producción de Vigo y de Mangualde reafirman su
competitividad. Nuestras plantas se han transformado y hecho más eficientes,
dotándose de nuevos medios y nuevas tecnologías, para dar respuesta a un
mercado cada vez más exigente y continuar progresando de forma permanente”.
Peugeot Rifter
Fabricado en Vigo, el Nuevo
Peugeot Rifter llega al mercado con la ambición de dar un nuevo sentido a la
palabra “polivalencia”. Si estéticamente, comparte el espíritu distintivo y de
alta gama de los últimos lanzamientos de la Marca, sus prestaciones le convierten
en el vehículo ideal para enfrentarse, con solidez, a la aventura del día a
día.
Con la eficiencia y las
prestaciones de la plataforma EMP2 de Groupe PSA, el Nuevo Peugeot Rifter
destaca por su silueta innovadora, que asume elementos del universo SUV
confiriéndole, tanto en la versión de 5 Plazas Standard como en la Long de 7
Plazas, elegancia y un estilo robusto, sin perder una vocación aventurera que
le permite salir airoso tanto en la jungla de asfalto de lunes a viernes como
en la naturaleza los fines de semana.
Con la llegada del Peugeot
Rifter al segmento de los vehículos polivalentes, la marca renueva
profundamente su oferta apostando por una alianza perfecta entre la
versatilidad que se exige a este tipo de automóviles con el placer de conducir
y la fiabilidad que se esperan de Peugeot. El nuevo Peugeot Rifter y su aire de
"aventurero elegante" expresa libertad de acción con una fuerte
personalidad.
Su interior, es un compendio
de modularidad y sentido práctico. Su excepcional volumen de carga, que va
desde los 775 litros bajo bandeja de la versión 5 plazas a los 4.000 litros
bajo techo con los asientos abatidos en la versión larga, puede aprovecharse
plenamente y adaptarse a cualquier necesidad.
Peugeot Partner
Equipado, de serie, con el
Peugeot i-Cockpit®, toda una novedad en la categoría, el Nuevo Peugeot Partner
se caracteriza por una nueva experiencia de conducción en un entorno que
favorece una mayor productividad.
Peugeot revoluciona el
segmento de las furgonetas con un enfoque eficaz, más dinámico y prestacional,
que conjuga la polivalencia con el placer de conducir que forma parte del ADN
de la Marca.
Con un diseño enérgico, el
Nuevo Peugeot Partner, práctico y elegante, cuenta con una oferta inédita de
funciones de ayuda a la conducción, que se sitúa al mismo nivel que las
berlinas más recientes. Dos innovaciones se estrenan en este modelo: el
indicador de exceso de carga y el Surround Rear Vision, que permite ver los
ángulos muertos por medio de una cámara.
Con unas dimensiones
perfectamente en línea con el segmento, el Nuevo Partner es una oficina móvil,
dinámica y sin estrés, gracias a un alto nivel de condort y una célula de carga
práctica y modulable.
Cada profesional podrá
encontrar la configuración que le permita trabajar con eficacia. Cuenta con la
versión Grip, para responder a la necesidad de prestaciones robustas en
cualquier circunstancia, y la versión Asphalt, pensada para aquellos que no
cuentan el tiempo que pasan a bordo de su vehículo.
Citroën Berlingo
La tercera generación del
Berlingo se apoya en los puntos fuertes que han definido a este modelo desde
1996 aportando un diseño único, elegante y moderno, integrándose plenamente en
la filosofía “Be Different, Feel Good” de la Marca. Su estilo, su diseño y su sentido
práctico ponen el acento en la tecnología útil y la conectividad. Su habitáculo
ya refleja las prioridades del programa Citroën Advanced Confort®
El Nuevo Citroën Berlingo
también destaca por su diseño, que sabe combinar un aspecto robusto e imponente
con la frescura y la originalidad que siempre han caracterizado a este modelo.
Presenta una morfología inconfundible, con un parabrisas avanzado y un capó
delantero más alto y más corto, que permite reducir la longitud del voladizo y
ofrecer una mayor habitabilidad. El nuevo frontal incorpora los elementos de
identidad de la Marca, con una firma luminosa en dos alturas y unos faros
antiniebla con bordes redondeados. En su vista lateral, destacan los Airbump®,
situados en la parte baja de las puertas y la línea de la parte trasera del
techo, que le confiere un aire más dinámico.
La estética moderna y elegante
del exterior también se encuentra en el interior, en el que se ha apostado por
una modularidad excepcional, con tres asientos abatibles individuales en las
plazas traseras. Gracias a un sencillo mecanismo, permiten disponer de un suelo
totalmente plano. De este modo, la longitud de carga puede alcanzar los 3,05 m
(2,70 m en la versión M), si también se deja el asiento del acompañante en
posición horizontal. Su volumen de maletero se convierte en toda una
referencia, hasta alcanzar los 775 l en la versión M. Además, su bandeja cubre
equipaje puede ajustarse en dos posiciones. El habitáculo dispone de 28 huecos
portaobjetos, con hitos como la nueva generación del techo Modutop® que, ofrece
una mayor luminosidad, y la guantera Top Box, posible gracias a los Airbag in
Roof.
En cuanto a las prestaciones,
el Nuevo Citroën Berlingo destaca por su maniobrabilidad, su menor peso y su
importante arsenal tecnológico, con 19 novedosas funciones de ayuda a la
conducción. Según versiones puede contar con Head Up Display en color, regulador
de velocidad con función Stop, freno de estacionamiento eléctrico, cámara con
visión 180° Top Rear Vision, Grip Control con Hill Assist Descent o control de
estabilidad de remolque. Para aumentar el confort, se ha realizado un ajuste
específico de las suspensiones, que se beneficia de las décadas de
“savoir-faire” de Citroën en esta materia. En el apartado de la conectividad,
cuenta con novedades como el navegador Citroën ConnectNAV o el sistema de
recarga inalámbrica para smartphones.
Citroën Berlingo Van
El Nuevo Berlingo Van supone
un auténtico salto generacional tanto en estilo como en equipamiento. Robusto y
muy coherente con la identidad de la marca, aumenta sus prestaciones de confort
y modularidad. Con las dimensiones apropiadas para adaptarse a todo tipo de
usos, se ofrece con 2 tallas M o XL y se acerca al máximo a las expectativas de
las personas proponiendo 2 versiones inéditas “Worker” y “Driver”, que se
diferencian por su filosofía y por su utilización, gracias a su distancia al
suelo, su nivel de equipamiento o sus protecciones.
Gracias a su gran capacidad de
carga, facilidad de acceso y las diferentes configuraciones del habitáculo, con
la cabina Extenso® o Doble Cabina, es el compañero de trabajo ideal. El Nuevo
Citroën Berlingo Van, emplea una nueva plataforma para una mejor
maniobrabilidad, más confort y más seguridad. Revolucionando su segmento,
incorpora 20 tecnologías de ayuda a la conducción y 4 tecnologías de
conectividad, junto a motorizaciones de última generación como el nuevo diésel
1.5 BlueHDi, el gasolina 1.2 PureTech o la caja de cambios automática EAT8.
Robusto y protector, el Nuevo
Berlingo Van cuenta con un nuevo estilo exterior moderno y enérgico con líneas
fluidas, sin agresividad y sugiere, a través de sus proporciones equilibradas,
un carácter fuerte y una personalidad decidida.
Los equipos de Alexandre
Malval, director de Estilo de Citroën, han diseñado un frontal específico para
la versión comercial. Expresivo y con la identidad de la marca, está formado
por un capó a la vez corto y alto, para dominar la carretera, destacado por
grandes ópticas que firman la sintonía con su hermano mayor Jumpy y diferentes
a las de la versión turismo. Este conjunto le proporciona una imagen atractiva
y robusta.
A bordo, el habitáculo ha sido
totalmente renovado. Plenamente en línea con el programa Citroën Advanced
Comfort®, el Nuevo Berlingo Van dispone de un salpicadero moderno y depurado,
con una implantación ergonómica trabajada en sentido horizontal. El puesto de
conducción incluye un cuadro de instrumentos moderno, un volante multifunción y
un head-up display en color – según versiones. Proyectando una sensación real
de robustez, el Nuevo Berlingo Van ofrece una cuidada presentación en el puesto
de conducción, la consola central, los paneles de las puertas y los asientos.
Los ensamblajes y guarnecidos están adaptados a un uso profesional. El Nuevo
Berlingo Van incorpora dentro del habitáculo alfombrillas TPO que se limpian
fácilmente y puede incorporar, un suelo de madera antideslizante en el espacio
de carga, para ofrecer una mejor protección.
Opel/Vauxhall Combo Life
Opel continúa desarrollando su
ofensiva de producto lanzando un verdadero vehículo multiuso con el nuevo Opel
Combo Life, un atractivo automóvil familiar lleno de innovaciones que hace que
todo sea posible. El Combo de quinta generación se basa en una arquitectura
completamente nueva. Es inmensamente espacioso, altamente práctico y versátil,
equipado con una o dos puertas correderas traseras y se puede pedir como versión
normal (4,40 metros) o larga (4,75 metros) y con cinco o siete plazas. Con el
nuevo Opel Combo Life, el cliente podrá, por ejemplo, ser el héroe de su equipo
local al poder llevar el equipo completo de “futbol 7” además de toda la
indumentaria deportiva para el próximo partido. También las “ampliaciones”
familiares podrán viajar de forma relajada en tres asientos traseros
individuales, todos con anclajes Isofix para asientos infantiles y disfrutarán
de una maravillosa vista del cielo gracias al techo panorámico.
Sin embargo, lo más llamativo
es que el nuevo Opel Combo Life se convierte en una nueva referencia en
términos de ambición técnica en este segmento y eleva el nivel de seguridad y
comodidad a una nueva dimensión. Está equipado con tecnologías y sistemas de
asistencia al conductor presentes en los segmentos compacto y SUV, como alerta
de somnolencia del conductor, la cámara de visión trasera panorámica de 180°,
la pantalla de proyección, el sistema IntelliGrip y características de
comodidad como los asientos con calefacción y el volante de cuero calefactado.
Uno de los elementos recién incorporado a la oferta de sistemas de asistencia
de Opel es asistente lateral. Ayuda a los conductores al realizar giros
cerrados a baja velocidad. Y además de eso, el nuevo Opel Combo Life también es
agradable a la vista gracias a las equilibradas proporciones que le dan un
aspecto fuerte y robusto.
Opel/Vauxhall Combo Cargo
El Opel Combo Cargo celebra su
estreno mundial en la IAA de Hannover Este furgón ofrece espacio para dos
europalets y, dependiendo de la versión, hasta 4,4 m3 de espacio de carga. La
carga máxima es de 1.000 kg.
Al haber sido desarrollado
según los estándares de los turismos, el Opel Combo Cargo ofrece el mayor nivel
de tecnología en el segmento. La gama abarca desde el control de crucero
automático hasta la alerta de colisión frontal con frenado automático de
emergencia, la alerta por somnolencia del conductor, la alerta de ángulo muerto
y la pantalla de proyección HUD, por nombrar solo algunos. Además, el sistema
de control de tracción adaptativo IntelliGrip con cinco modos asegura que el
Combo siempre tenga el mejor agarre sobre cualquier firme, si el conductor debe
lidiar con superficies embarradas, arenosas o incluso con nieve en lugares de
trabajo. El nuevo Asistente Lateral basado en sensores protege al Combo de
arañazos o abolladuras irritantes y costosas de reparar al realizar maniobras a
baja velocidad. La cámara de visión trasera opcional para Combo Cargo mejora
aún más la visibilidad hacia atrás. Otra cámara en el espejo del lado del
pasajero reduce el riesgo de no ver objetos en el ángulo muerto, lo que es
importante al realizar giros.
El nuevo Combo Cargo también
ofrece una gran comodidad, con asientos delanteros con calefacción y volante
forrado en cuero calefactable. El sistema de climatizador de doble zona
opcional crea un interior fresco en los días calurosos. Los ocupantes están
bien conectados gracias a los últimos sistemas de infoentretenimiento, con
pantalla táctil a color de hasta ocho pulgadas, así como compatibilidad con
Apple CarPlay y Android Auto.
LA FÁBRICA DEL FUTURO
Según los expertos más
prestigiosos en materias como la economía, la tecnología o la ingeniería, el
mundo está a las puertas de una Cuarta Revolución Industrial que, como las
anteriores, abrirá una nueva etapa que transformará la forma en la que se fabrican
todo tipo de bienes y aumentará exponencialmente la productividad. Si la
Primera Revolución Industrial estuvo propulsada por el desarrollo de la máquina
de vapor y de la mecanización (segunda mitad del siglo XVIII), la Segunda vio
como la electricidad pasó de ser un entretenimiento de feria a ser un elemento
transformador en la esfera doméstica e industrial (finales del siglo XIX), y la
Tercera avanzó a hombros de la automatización de procesos y la robótica (siglo
XX), la Revolución en ciernes se sustentará en la Fábrica 4.0. Los avances de
inteligencia artificial y la conectividad permitirán la interconexión de
máquinas y sistemas en el propio emplazamiento de producción, y un intercambio
fluido de datos con el exterior. Información clave sobre la demanda de cada
cliente o la situación de fábricas inteligentes de Groupe PSA o de empresas
proveedoras llegarán, en tiempo real, a cada centro de producción, permitiendo
una flexibilidad que permitirá adaptarse de un modo eficiente y rápido a cada
situación.
En este contexto, Groupe PSA
ha abierto una reflexión que evoluciona el concepto de Fábrica Excelente, en el
que ha basado su política industrial durante los últimos años. Actualmente,
además de buscar la optimización de los recursos y de asegurar un nivel máximo
de calidad en todos los niveles, el Grupo lanza el diseño de lo que será la
Fábrica del Futuro, teniendo en cuenta la incorporación de nuevas tecnologías y
sus evoluciones a 10 años vista. Una estrategia que permitirá estar a la
vanguardia del sector e incrementar la creación de valor.
El programa Fábrica del Futuro
explora cómo será la industria del automóvil en la próxima década trabajando en
el desarrollo de cuatro ejes básicos:
El primero de ellos es el
rendimiento de la organización industrial, en el que se buscará la optimización
de los flujos, la trazabilidad y la productividad, además de apostar por
alcanzar las máximas cotas de calidad y flexibilidad de las líneas de
producción.
En segundo lugar, se
investigarán tecnologías que integren los últimos avances de la era digital a
los procesos de producción, con el objetivo de transformar las actuales
fábricas en plantas digitalizadas y conectadas, con una mayor presencia de la
robótica, la implantación de herramientas de mantenimiento optimizadas y la
integración de procedimientos prometedores, como la impresión 3D.
El tercer eje busca un modelo
sostenible de fabricación, con la optimización de recursos y el diseño de
instalaciones, procesos y productos teniendo en cuenta su impacto potencial en
el medio ambiente, con especial atención al reciclaje de materiales.
Por último, y no menos
importante, el programa Fábrica del Futuro plantea una transformación del
factor humano. Cada centro de trabajo se convierte en una auténtica comunidad
de aprendizaje en la que se comparten estándares y buenas prácticas, con
formación continua en las nuevas tecnologías y la aplicación de avances como
los exoesqueletos en la mejora de condiciones de trabajo.
La Cuarta Revolución
Industrial está impulsada por lo digital en toda la cadena de valor: diseño
virtual, digitalización, internet industrial. Groupe PSA ha identificado los
bloques tecnológicos con mayor potencial y está adaptando sus acciones a las
mejoras planificadas de sus fábricas. Para esto, se desarrollan estudios
basados en problemas reales para encontrar soluciones de automatización
rentables y flexibles que reduzcan el coste de fabricación y eliminen puestos
difíciles en términos de ergonomía, seguridad y calidad.
No se pueden implantar todas
las tecnologías al mismo tiempo en todas las fábricas. El ecosistema de
startups, empresas proveedoras, laboratorios, escuelas y universidades situados
alrededor de las fábricas es muy importante en la elección de los bloques
tecnológicos. Una vez seleccionado el ecosistema, cada planta prueba una o más
nuevas tecnologías. Así, dependiendo de las circunstancias de cada lugar, se
prueban innovaciones en campos como la gestión de datos, cobótica y robótica,
etc. Tras la validación de estos ensayos, se estandarizan y se despliegan en
todas las demás factorías.
Tecnologías en las que está
trabajando Groupe PSA
Fábrica virtual: arquitectura
de la fábrica del futuro, cadena de suministro y línea
- Modelado 3D / simulación de
flujo y línea producción
- Integración producto /
proceso
Fábrica conectada: continuidad
digital
- Mantenimiento predictivo
– Big Data
- Wifi, 3G / 4G
- RFID - Realidad Aumentada /
Realidad Virtual
Fábrica ágil y flexible:
procesos
- Sistemas y procesos
modulares
- Automatización logística
- Cobótica
- Control de calidad en flujo
- Nuevos procesos
Fábrica humana
- Asistencias físicas como los
exoesqueletos
- Asistencias cognitivas para
ayudar a los operarios a gestionar la diversidad
El Centro de Vigo y la Fábrica
del Futuro
La fábrica 4.0 busca la
eficiencia y la performance gestionando todos los flujos de información y
físicos, desde el proveedor hasta el cliente final. El objetivo es integrar en
la fábrica los nuevos conceptos de digitalización y las nuevas tecnologías,
asegurando la mejor adaptación de los empleados, como la modelización 3D, la
simulación de flujo y de línea de producción, la gestión del Big Data o la
conectividad.
Una de las primeras muestras
del programa Fábrica del Futuro en el Centro de Vigo es la aplicación “Monitor
Alert Consult and Control” (MAC2), que permitirá a los mandos desarrollar su
trabajo sobre el terreno, favoreciendo la inmediatez de las consultas y la
reactivad en la resolución de problemas, gracias al uso de Tablets.
Actualmente, se está realizando una experiencia piloto en Montaje y está
previsto un acompañamiento para la resolución de dudas o cuestiones
relacionadas con la nueva herramienta. Tras la comprobación de los resultados,
el uso de las nuevas “tablets” se extenderá al resto de áreas del Centro.
Estos nuevos dispositivos
facilitan la recopilación de datos, permiten la reducción de costes (al
eliminar papel) y ofrecen diversas aplicaciones informáticas (para la
fotografía, el cálculo, etc…) y todo ello de forma más cómoda.
La aplicación que está
disponible en las “tablets”, “Monitor Alert Consult and Control”, se suma a la
herramienta que usan los mandos del Centro para gestionar a todo el equipo
humano y promover la mejora continua, aglutinando la información sobre los
puestos, los medios, los flujos, el management, los resultados y los
referenciales.
La implantación de “tablets”,
que se llevará también a cabo en otras plantas de Groupe PSA, se enmarca en el
desarrollo y la utilización de las nuevas tecnologías para mejorar la eficacia
en la industria.
Esta iniciativa se suma a las
innovaciones que se han implantado con el proyecto K9, como el sistema de
almacenamiento automático en las líneas de prensas, el control geométrico de
calidad por visión artificial, los robots colaborativos (cobots) y el sistema
de distribución de piezas y componentes en la línea de montaje Full Kitting,
asegurado por vehículos autoguiados AGV, que agiliza las operaciones de
ensamblado. Además, también se ha trabajado la logística, con nuevos modos de
automatización del aprovisionamiento.
Como parte de un sector de
automoción de Galicia que aspira a ser competitivo globalmente y a convertirse
en un referente a nivel europeo, el Centro de Vigo ha puesto en marcha, junto a
otras empresas del sector, un sistema de producción basado en la cultura Lean y
redirigido, en los últimos años, a la implantación de una nueva industria 4.0.
Dentro de esta agenda se
enmarca la Business Factory Auto, promovida por la Xunta de Galicia, Groupe
PSA, CEAGA y la Zona Franca. Se trata de una aceleradora de proyectos
innovadores para la automoción que pretende contribuir a desarrollar la
competitividad del sector en la comunidad.
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