El 88% de los vehículos que se
fabrican en España se exportan
La fuerte y repentina caída de
ventas que están experimentado las marcas de coches con sus vehículos de combustible
diésel -con un descenso de 14 puntos en apenas seis meses- hará que algunas de
las plantas de fabricación de nuestro país tengan que llevar a cabo cierres
temporales hasta adecuar la producción a la nueva demanda.
Así lo han manifestado varias
fuentes del sector consultadas por elEconomista tras conocerse el lunes el
parón de ocho días a principios de septiembre anunciado por el fabricante
alemán Volkswagen en su planta española de Navarra, que incluye el despido de
la plantilla durante esos días.
La guerra contra el diésel
obliga a parar la planta de Volkswagen en Navarra
La guerra contra el diésel
obliga a parar la planta de Volkswagen en Navarra
Aunque la crisis que está
viviendo el diésel afecta a todos los países, en España la situación está
siendo más acusada, según afirmaron ayer desde la patronal de fabricantes
Anfac. Primero porque "actualmente el 40% de los coches que se fabrican en
España, alrededor de 1,2 millones de vehículos en 2017, son de combustible
diésel" y, segundo, "porque la caída de ventas en nuestro país ha
sido mucho más brusca de lo esperado", según indicaron ayer a elEconomista
desde la patronal de fabricantes.
Desde los concesionarios
confirman la brusquedad de la caída en España. Las matriculaciones de diesel
representan ahora el 37% del total, cuando hace dos años alcanzaban el 75%,
según los datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam).
Parón para no deslocalizar
Más de 40.000 empleos y 13
fábricas de automóviles en España están directamente vinculadas a la producción
y venta de vehículos diésel en España, por lo que los fabricantes alertan de
las graves consecuencias e implicaciones que las manifestaciones del nuevo
Gobierno pueden tener de cara al empleo y a la producción de coches en nuestro
país.
"La incertidumbre solo
puede provocar que perdamos oportunidades de nuevas adjudicaciones de modelos y
con ello, que nuestra industria se debilite gravemente", aseguró el
presidente de Anfac, José Vicente de Los Mozos, tras las declaraciones de la
ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, en las que aseguró que el
diésel "tenía los días contados" y tras el anuncio del Ejecutivo de
Pedro Sánchez de una subida de impuestos a este carburante. En ese momento, De
los Mozos ya resaltó que "las plantas en España trabajan cada día en la
adecuación de sus líneas de producción, para integrar cuanto antes las
exigencias normativas medioambientales y todas las mejoras tecnológicas".
En este sentido, Renault ha
dado la orden para producir en la planta de motores de Valladolid su nuevo
motor K9 Gen, que tiene un propulsor turbodiésel adaptado a las nuevas
exigencias de aún más bajas emisiones de sustancias contaminantes. A su vez, en
la planta de Valladolid, donde se fabrica el Captur, la firma introdujo hace
dos años la producción del vehículo eléctrico Twizy para diversificar la
fabricación. En esta línea, la web autopista.es asegura que según consta en el
configurador oficial de Seat en nuestro país no se puede elegir un Toledo con
motor diésel a partir de 2018, cuando entran en vigor las nuevas exigencias de
homologaciones.
Ahora, el anuncio de cierre
temporal realizado por Volkswagen en Navarra ha puesto en sobreaviso al resto
del sector. "Los fabricantes están acostumbrados a la flexibilidad en la
producción, pero el cambio ha sido muy brusco y en muy poco tiempo por lo que
la demanda ha cambiado por completo", advierten desde Anfac. "En
estos casos, el sector utiliza los cierres temporales, que afectan a las
plantillas y los proveedores durante un tiempo corto y definido para poder
adecuarse a la nueva producción y no tener que tomar otras decisiones más
agresivas como puede ser una deslocalización", apuntan las fuentes
consultadas de la patronal de fabricantes. Más allá de los cambios en la
demanda, desde Anfac se ha pedido que se modifique la duración de los contratos
temporales para que pasen de 12 meses a cinco años para ser más flexibles.
Los concesionarios rebajan un
40% el precio de los coches para quitarse todo el stock
Los concesionarios rebajan un
40% el precio de los coches para quitarse todo el 'stock'
La asociación de fabricantes
resalta que esta persecución al combustible diésel se inicia "cuando los
motores están más avanzados tecnológicamente que nunca", incluso con las
nuevas condiciones regulatorias de medición de emisiones impuestas en Europa.
De hecho, desde que entró en vigor la normativa de motores Euro para los diésel
en 1992, los vehículos emiten hasta 100 veces menos de NOx y partículas.
"Los fabricantes están preparados para adaptarse a las políticas
medioambientales y sociales, como ya han demostrado en el pasado, pero se
necesita una transición ordenada y una gestión adecuada de estos cambios".
Aunque los fabricantes ya
tienen sobre la mesa planes para adaptar sus plantas y potenciar la producción
de vehículos eléctricos e híbridos, lo cierto es que en España todavía no hay
prevista una gran transformación (Volkswagen excluye a nuestro país del plan de
electrificación) y las grandes fábricas de Seat (Martorell), Ford (Almussafes)
o PSA (Figueruelas) han anunciado planes para mantener su producción de modelos
de tracción tradicional. Así, el año pasado Ford anunció una inversión de 750
millones en la planta valenciana para producir el nuevo modelo de Kuga, uno de
los vehículos más vendidos. Renault, que quiere reducir los turnos de
producción en la planta de Palencia, va a mantener el de noche en la de
Valladolid por el repunte de la demanda del Captur en Europa (el 88% de los
vehículos que se producen en España se exporta). Por su parte, Mercedes Benz ha
decidido incluir en su fábrica de Vitoria la producción de la Vito E-Cell con
baterías del grupo Daimler y la Clase V eléctrica a partir de 2019.
Fuente: ElEconomista.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.