Un vehículo actual cuenta con
unos 8.000 semiconductores activos
El Laboratorio de
Semiconductores de Audi garantiza la calidad de estos componentes y de la evaluación
de los procesos de fabricación y producción
Máxima tecnología: rayos X y
microscopio de escaneado con electrones para test de evaluación y control de
calidad
– Conducción autónoma, electrificación del tren de rodaje e incremento de la
red de automóviles conectados entre sí y con las infraestructuras que les
rodean: todas estas innovaciones están basadas en tecnologías de potentes
semiconductores. Para determinar su idoneidad, fiabilidad y calidad de
producción, Audi cuenta con un Laboratorio de Semiconductores único en la
industria automovilística europea.
“Más del 80% de todas las
innovaciones en los coches actuales han sido posibles gracias a la
microelectrónica”, explica Stefan Simon, experto en semiconductores en el departamento
de Garantía de Calidad de Audi. “En total, hoy en día un vehículo incluye unos
8.000 semiconductores activos en hasta 100 unidades de control interconectadas.
Cada coche tiene más poder de computación que el primer cohete enviado a la
luna”.
El Laboratorio de
Semiconductores de Audi cumple una importante función de interfaz como punto
central para el análisis y la calidad de los semiconductores, así como de la
tecnología de conexión y ensamblaje. Esto se aplica tanto para el interior de
la compañía como en la relación con los socios externos de la industria y del
campo de la investigación. Como centro de competencia, el Laboratorio de
Semiconductores se ocupa del negocio transversal y de la evaluación
interdisciplinaria de los componentes y montajes, así como de los procesos de
fabricación y producción. Otra tarea clave es la calificación de los empleados
en todas las áreas especializadas.
En una etapa temprana del
proceso de desarrollo, los expertos del Laboratorio de Semiconductores
comprueban los requisitos que un chip semiconductor tiene que cumplir para su
utilización en automóviles. Y estos difieren claramente de los de otras
aplicaciones. Mientras que la media de vida de un teléfono móvil inteligente es
de dos años, la de un coche es de alrededor de quince. Además, el uso y las
tensiones a las que está sometido un vehículo no se pueden comparar con las que
experimenta un smartphone. “Un semiconductor debe estar diseñado y fabricado de
forma distinta, para tener en cuenta la variedad de temperaturas, de humedad y
de vibraciones que suceden en un automóvil”, declara el experto en
semiconductores, Oliver Senftleben.
Los componentes se pueden
probar en el laboratorio para detectar los mecanismos de desgaste que pueden
suceder en un coche. Realizarlo en una cámara climática es una de esas pruebas.
Los análisis físicos se utilizan también para investigar cómo sucede ese
envejecimiento y las cualidades de producción. Entre otras cosas, el
Laboratorio de Semiconductores está equipado con una moderna máquina de rayos X
y un microscopio de escaneado con electrones. Para análisis especiales de chips
semiconductores, los expertos trabajan de forma muy estrecha con sus colegas
del Laboratorio de Ingeniería de Materiales, por ejemplo, en la preparación de
muestras usando el haz de iones concentrado (FIB), un microscopio electrónico
especial de escaneado que puede emplearse para examinar las unidades de control
de cara a posibles errores de serie y de proceso.
Digitalización
Las prioridades han cambiado
drásticamente en los últimos años. Aunque los conductores continúan comparando
las prestaciones de los vehículos a la vez que mantienen un ojo puesto en los
aspectos de diseño, también esperan nuevas tecnologías como la de los datos del
tráfico en tiempo real a través de Audi connect, así como la conexión sin
problemas de sus teléfonos móviles con el vehículo y los últimos sistemas de
ayuda a la conducción. Para cumplir con estos requisitos, las industria del
automóvil debe recurrir cada vez más a tecnologías que marcan tendencia.
Anteriormente, los componentes
sólo se consideraban adecuados para el uso en la industria automovilística
después de varios años de utilización en productos electrónicos de consumo. Sin
embargo, hoy en día dichos componentes aparecen rápidamente en los vehículos.
Para garantizar que estos componentes electrónicos brinden el alto rendimiento
deseado con los altos estándares de calidad de Audi, el Laboratorio de
Semiconductores realiza tareas tales como la definición de requisitos y una
evaluación tecnológica. Los estándares que son habituales en el sector del
consumo (de 0°C a 40°C) se comparan con los estándares de la industria del
automóvil (de -40°C a 125°C) y se verifican los requisitos de vida útil. Por
ejemplo, la aplicación Audi MMI connect se puede utilizar para consultar el
estado actual del vehículo, para manejar el sistema de climatización interior o
para verificar el estado de carga de la batería en un Audi e-tron. Por lo
tanto, el coche está constantemente conectado y en comunicación con el entorno,
lo que da como resultado un tiempo de actividad significativamente mayor de
componentes que pueden estar activos durante unas 30.000 horas y más en el
ciclo de vida de un vehículo.
Para llegar al alto ritmo de
innovación de la industria y poder reaccionar rápidamente
ante los nuevos desarrollos,
AUDI AG colabora con socios líderes en el segmento de los semiconductores y de
la industria electrónica. Junto con FZI Forschungszentrum Informatik,
Globalfoundries, HOOD GmbH, Infineon Technologies AG y Robert Bosch GmbH, se
establecerán los fundamentos para una evaluación tecnológica estandarizada. El
proyecto de investigación “autoSWIFT” ha puesto el foco en conseguir
componentes electrónicos innovadores y de alta calidad basados en las últimas
tecnologías de fabricación, mucho más rápidas y más apropiadas de las que se
empleaban antes en los vehículos. “La compañía transversal y el desarrollo
interdisciplinario tiene como objetivo permitir que la idoneidad de las futuras
tecnologías sea evaluada durante su fase de preparación e incorporada en los
procesos de desarrollo del producto más pronto”, explica Helmut Lochner,
experto del Laboratorio de Semiconductores y líder del proyecto global
autoSWIFT. Esto hará que las últimas tecnologías de semiconductores estén en
sintonía con los altos estándares de calidad de la industria del automóvil.
Tecnología de iluminación
Para los nuevos Audi A8 y Audi
TT RS, la marca de los cuatro aros ofrece opcionalmente los pilotos traseros
con tecnología OLED. A diferencia de las fuentes de luz de un solo punto, como
los LED, los OLED son las denominadas fuentes de luz de superficie. No
proyectan sombras fuertes y no necesitan reflectores, guías de luz ni piezas
ópticas similares. Esto hace que las unidades OLED sean eficientes y ligeras,
con requisitos de espacio mínimos. La división de los OLED en pequeños
segmentos controlables individualmente con una proyección tridimensional
permite escenarios de iluminación completamente nuevos, que brindan a los diseñadores
una libertad creativa adicional, tanto en diseño como en animación.
En cada unidad OLED, dos
electrodos, al menos uno de los cuales es transparente, incorporan numerosas
capas extremadamente finas de materiales semiconductores orgánicos. Un bajo
voltaje hace que se iluminen esas capas, que son 200 veces más finas que un
cabello humano. Esto permite que los genes tradicionales de Audi den paso a una
nueva tecnología.
Los empleados del Laboratorio
de Semiconductores formaron parte del proceso de validación en varias etapas al
que fue sometida esta innovadora tecnología de iluminación antes de su entrada
en la producción en serie. Este proceso comprendió desde la creación de
perfiles de implementación específicos para validar la tecnología básica y el módulo
OLED, hasta la prueba final completa de los pilotos traseros. Toda la atención
se centró en los aspectos específicos para su uso en el sector de la
automoción, como por ejemplo, el desgaste debido a las influencias
medioambientales y el envejecimiento pasivo. La primera vez que se usaron los
OLED en el sector de la automoción fue necesaria la derivación y revisión de
parámetros específicos de esta tecnología. El Laboratorio de Semiconductores de
Audi, junto con el departamento de Desarrollo Técnico, llevó a cabo una
evaluación tecnológica completa para cada aplicación durante la fase previa al
desarrollo. Se identificaron y corrigieron los puntos débiles de la tecnología
y los del proceso de fabricación. Estos requisitos específicos para la
tecnología OLED se han definido para proyectos futuros y se han establecido
como estándar.
Electrificación
Audi está impulsando la
electrificación de sus sistemas de transmisión en distintos frentes, al tiempo
que desarrolla conceptos de movilidad sostenible. La energía eléctrica está en
el corazón de cada vehículo electrificado. Su núcleo está formado por el módulo
inversor de corriente: desde el punto de vista tecnológico, este es uno de los
componentes más exigentes. Este módulo convierte la corriente continua de la
batería de alto voltaje en corriente alterna trifásica para alimentar al motor
eléctrico. Los semiconductores de alto rendimiento que hay dentro del inversor
de corriente tienen un área superficial de alrededor de 1 cm2. Cada uno de
ellos debe conmutar una corriente de más de 100 amperios a una frecuencia de 10
kHz. A pesar de la eficiente refrigeración, las pérdidas de potencia en el chip
conducen a un rápido desgaste de las conexiones de contacto eléctrico.
Empezando con el Audi Q5
hybrid quattro (2011), después con el Audi Q7 e-tron quattro y ahora con el
nuevo Audi e-tron completamente eléctrico (2018), los empleados del Laboratorio
de Semiconductores han respaldado y garantizado la progresión del desarrollo
tecnológico de la energía eléctrica. En su trabajo se incluye la evaluación de
las conexiones tecnológicas entre los chips individuales y los disipadores de
calor y, posteriormente, asegurar las conexiones térmicas necesarias. Para ello
se centraron, sobre todo, en las especificidades del proceso del que forman
parte todas las tecnologías individuales. Entre ellas, la soldadura, la unión
de cables y las tecnologías de montaje y conexión. Los resultados fueron de
vital importancia para la creación de una norma, que se convirtió parcialmente
en un estándar industrial alemán en 2017.
Para permitir un pronóstico de
vida útil fiable de cada conexión individual durante la producción, Audi se ha
unido a socios de la industria y del campo de la investigación en el proyecto
conjunto RoBE (Robustness for Bonds in E-Vehicles o Robustez para las
Conexiones en los Vehículos Eléctricos). El objetivo es al menos duplicar la
vida de las conexiones respecto a la típica de la electrónica de consumo. El
proyecto, que también incluye a los institutos de investigación Fraunhofer IZM
y Fraunhofer ILT, se esfuerza por una comprensión más profunda de las variables
y de la mecatrónica de la tecnología de conexiones. Se están desarrollando
técnicas de producción alternativas, como la soldadura por rayo láser, y se
investiga en nuevos materiales de conexión para superar los límites del proceso
actual.
Conducción Autónoma
El nuevo Audi A8 es el primer
automóvil de producción en serie del mundo diseñado para una conducción
autónoma de Nivel 3, de acuerdo con los estándares internacionales. Para ello,
además de los sensores de radar, de una cámara frontal y de los sensores
ultrasónicos, Audi es el primer fabricante de automóviles que también utiliza
un escáner láser.
El escáner amplía el campo de
visión del radar de largo alcance desde un ángulo de 35 grados hasta otro más
amplio, de 145 grados. Gracias a ello, en el futuro el vehículo podrá
identificar a otros usuarios de la carretera e interpretar su comportamiento (por
ejemplo, los movimientos dentro y fuera del carril) con mucha más anticipación.
“Se puede pensar en el escáner láser como un haz de luz que escanea el entorno
del automóvil en fracciones de segundo”, comenta Robert Kraus, experto en
tecnologías de producción del Laboratorio de Semiconductores. Un espejo que
gira rápidamente dentro de su compacta carcasa dirige el potente haz del diodo
láser a lo largo del área que se va a escanear. El nuevo escáner láser no sólo
detecta obstáculos, sino que también puede determinar la distancia exacta a
ellos. Lo hace midiendo el tiempo transcurrido entre la emisión de un impulso
láser y su detección en el fotodiodo.
Los empleados del Laboratorio
de Semiconductores se han estado preparando, desde 2014, para el que el primer
uso del escáner láser en el nuevo A8 fuera un éxito. En colaboración con el
departamento de Desarrollo Técnico, definieron especificaciones y requisitos
integrales de la pieza y sus componentes individuales. Antes de ser utilizado
por primera vez en la rama automovilística, y después de haberse usado en
electrónica de consumo, el diodo láser fue sometido a numerosas pruebas de
fiabilidad y a análisis detallados como parte de complejos ensayos de
laboratorio. Sobre la base de estos resultados, se realizaron optimizaciones en
el proceso de fabricación de diodos para cumplir con los requisitos de calidad
necesarios.
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