Llenar el tanque del depósito
de combustible puede suponer al año un ahorro de entre 237 y 330 euros si se
elige bien la gasolinera donde se repuesta combustible, según un estudio de la
organización de consumidores OCU.
De acuerdo con el último
informe de la OCU, las diferencias de precios entre las cadenas de gasolineras
más baratas y las más caras oscilan entre un 15 y un 20% según el tipo de
carburante.
La organización de
consumidores ha llegado a esta conclusión tras analizar más de 9.700 estaciones
de servicio y más de 1,6 millones de precios.
Según los cálculos de la OCU,
para un vehículo que recorre unos 20.000 kilómetros al año y consume unos 7
litros a los 100 kilómetros, repostar habitualmente en una gasolinera de una
cadena con buenos precios puede suponer un ahorro anual de 237 euros en el caso
de la gasolina de 95.
Mayor puede ser la diferencia
económica, de 240 euros, si se trata de diésel. Si la elección es diésel
mejorado el ahorro puede llegar a los 274 euros y a los 330 euros si se trata
de gasolina de 98.
Según esta organización, uno
de los factores principales que influyen en el precio final y que marcan que
éstos sean diferentes entre unas provincias y otras es la aplicación del tramo
autonómico del impuesto de hidrocarburos (más conocido como 'céntimo
sanitario') y la cuantía en la que se aplica.
Las comunidades más caras
El estudio, que se ha centrado
en el diésel por ser el carburante más vendido, constata que, en general,
Galicia, Asturias, Baleares y algunas provincias de Castilla-La Mancha son las
más caras de España. Castilla y León, La Rioja y Navarra destacan por sus bajos
niveles de precios.
Entre las provincias en las
que resulta más barato repostar se encuentran Valencia o Badajoz, por la escasa
presencia de grandes compañías, así como Lérida, Almería o Murcia, con gran
número de gasolineras independientes.
Por su parte, Lugo, Orense,
Pontevedra y Baleares son provincias con importante presencia de gasolineras
que pertenecen a los tres principales operadores y, además, en ellas se aplica
el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos en su integridad. Por eso,
junto con La Coruña, obtienen los precios más altos.
En Canarias, Ceuta y Melilla,
las ventajas fiscales se traducen en unos precios más bajos, aunque tiende a
existir menos competencia entre gasolineras y, por tanto, las diferencias de
precio son más reducidas.
Precisamente, el proyecto de
Presupuestos de 2018 prevé armonizar el impuesto de los carburantes de
automoción entre las diferentes comunidades autónomas, lo que supondrá una
subida en nueve de ellas, que en estos momentos tienen su tramo en un nivel más
bajo.
Cambios en el impuesto de
carburantes
Actualmente, este impuesto se
distribuye en tres tramos: uno estatal general, otro estatal especial y otro
autonómico, que decide cada comunidad autónoma y oscila entre 0 y 4,8 céntimos
por litro.
De aprobarse el proyecto, a
partir del 1 de enero de 2019 solo habrá dos tramos, el tipo general y el tipo
especial, ambos estatales, y este último asumiría el tramo autonómico por un
importe equivalente al más alto que existe actualmente (4,8 céntimos por
litro).
El otro factor que influye en
el precio, aunque más sutil, está relacionado con la tipología de las
estaciones de servicio de la provincia.
Las estaciones que ofrecen el
combustible diesel más barato son, en general, las cadenas 'low cost' y de
supermercados (Ballenoil, BonÁrea, GMoil) mientras que las más caras son las
que pertenecen a las grandes refinerías (Repsol, Cepsa, BP, Campsa).
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