Motor 1.4 litros turbo con
caja de cambios manual de seis velocidades optimizada para carreteras
reviradas.
Gran precisión gracias al
chasis deportivo OPC.
Asientos Recaro y volante
deportivo en el interior, detalles de fibra de carbono en el exterior.
El Corsa GSi sigue las huellas
del dinámico Insignia GSi de altas prestaciones.
Cuando el
nuevo Opel Corsa GSi llegue al mercado el próximo verano, siguiendo las huellas
del Insignia GSi, vendrá propulsado por un impactante motor 1.4 litros turbo de
150 CV/110 kW y 220 Nm de par máximo (consumo de combustible en l/100 km[1]:
urbano, 7,8-7,9; extraurbano, 5,2-5,4 y combinado, 6,2-6,3; emisiones de
143-147 gr de CO2/km). De esta forma, el pequeño deportivo de Opel impresionará
no sólo por sus prestaciones (aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 8,9 segundos)
sino que también lo hará por su gran elasticidad, recuperando de 80 a 120 km/h
en quinta en sólo 9,9 segundos y hasta alcanzar su velocidad máxima de 207
km/h. El nuevo “deportivo de bolsillo” de Opel forma también parte de la
estrategia de lanzamiento de productos Euro 6d-TEMP.
Al configurar el nuevo motor,
que rinde una potencia específica de más de 100 CV/litro, los ingenieros
optimizaron especialmente la capacidad de respuesta para aumentar la diversión
de conducción en carreteras reviradas. De esta forma, el motor turbo con una
caja de cambios manual de seis velocidades y desarrollos cortos impresiona con
un sorprendente empuje en segunda y tercera, así como una plana curva de par
motor máximo entre las 3.500 y las 4.500 rpm, ideal para practicar una
conducción deportiva.
El Corsa GSi también ofrece
una gran precisión: el chasis deportivo, ya conocido de la anterior versión
OPC, y los frenos con pinzas pintadas en rojo, además de transmitir
deportividad, aseguran una gran precisión, un comportamiento intachable y unas
distancias de frenado muy cortas, incluso cuando se combinan con las llantas
opcionales de 18 pulgadas equipadas con neumáticos 215/40 R 18 de alto agarre.
Las altas prestaciones del
nuevo Corsa GSi encajan perfectamente con su agresivo exterior. Aporta el
diseño característico de grandes entradas de aire, un capó esculpido, un
prominente spoiler trasero y marcadas taloneras en los laterales.
Frontalmente, el atrevido
morro del Corsa GSi con una gran parrilla en nido de abeja y el Blitz de Opel
colocado en el centro y soportado por dos “alas” realizadas en imitación de
fibra de carbono, al igual que las carcasas de los espejos retrovisores
exteriores, hacen visible el aspecto deportivo. Los grandes elementos
decorativos con el reborde en cromo que conectan visualmente a través de una
línea horizontal negra recorren todo el frontal, y junto con los detalles
negros bajo el capó, aumentan la impresión de un deportivo pegado a la carretera.
Este atlético estilo está presente también en la parte trasera. El marcado
spoiler en el borde del techo ayuda a ofrecer más apoyo aerodinámico y la
salida cromada del escape está integrada en el atractivo diseño del paragolpes
trasero en el mismo color de la carrocería.
El auténtico ambiente
deportivo se refleja igualmente en el interior del modelo. El conductor va
cómodamente sentado en un baquet Recaro opcional y apoya sus manos en un
volante deportivo. Cambia de marcha a través de una palanca forrada en cuero y
apoya sus pies en unos pedales de aluminio, para comenzar a disfrutar.
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