sábado, 30 de diciembre de 2017

LA ROTONDA



EN UNA GALAXIA, MUY, MUY LEJANA


Si la tecnología no lo remedia, con los coches autónomos o con todos los inventos sobre seguridad que acoplan los nuevos vehículos, seguiremos acordándonos de las víctimas que un año más han perdido la vida en la carretera.

Este año ni Papá Noel ni los Reyes Magos nos han hecho caso con nuestros deseos del pasado año: sí, aquel de llevar la Educación Vial a las Escuelas como asignatura. Tengo la esperanza, y no la pierdo, de que como la televisión por cable llegó a EE. UU., y después, poco a poco, nos la están imponiendo aquí en España, algún día mi sueño se haga realidad y los jóvenes de nuestro país empiecen a retomar algunos valores muy importantes delante de un volante.

Cuando uno se sienta cómodo en la sala de un cine o, mejor aún, en el salón de su casa, y se pone a ver una película de ciencia ficción, y ve como los coches vuelan y conducen a una velocidad por las ciudades del futuro que no tienen nada que ver con la nuestra. Y van con sus naves de un lugar hacia otro por carreteras imaginarias, y ni siquiera se rozan, me gustaría conocer esos densos y fantásticos planetas donde el conducir entre las nubes es una gozada. ¿Se imaginan la entrevista que podría hacerle al galáctico director de Tráfico de ese planeta?, donde todo el mundo va y viene entre millones de habitantes y no se produce ni un solo accidente. ¿Dónde está el secreto? Yo creo que la tecnología, por una parte, y la educación, por otra, hacen que estos hombres y mujeres de otros planetas cinematográficos sean  todo un ejemplo de lo que debería ser la movilidad del futuro.

CONCLUSIÓN:

Mientras escucho los últimos compases de un emocionante y hermoso villancico de siempre, “Blanca Navidad”, en la “voz” inconfundible de Frank Sinatra, y los petardos suenan fuera como reclamo de los chiquillos en esta época, un nuevo año está a punto de decir adiós. Atrás quedaron vivencias, emociones, y el tiempo que pasa como reloj de arena por la embocadura de nuestra vida. Creo que todos deberíamos tomar conciencia de todo lo que podemos aportar en mayor o menor medida a esta vida en común, donde siempre nos quedamos con la intención de ser mejores, pero solo algunos lo consiguen.

Propósito de enmienda: me pondré siempre el cinturón de seguridad, no hablaré por el móvil mientras conduzco, y prometo que voy a cumplir todas las normas del ordenamiento jurídico administrativo que forman el reglamento de conducción; ¡y lo que es más importante!, no beberé, ni tomaré drogas si después tengo que conducir.

Utopía o realidad; ¡ojalá!, al final de 2018 podamos estar aquí para contarlo.

Solo me queda, desearles una hermosa salida de año, y que 2018 sea un año ilusionante para todos. Feliz año amigos/as, nos volveremos a ver en una GALAXIA, MUY, MUY LEJANA.


Pepe Bejarano
 30/12/2017
todomotorsevilla@gmail.com

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