El emblemático modelo de la
marca del león, que se lanzó al mercado en 1935, fue el primero en incrustar
los faros dentro de la calandra y en seguir los pasos de la corriente artística
estadounidense “Streamline Moderne” en Europa.
Fue pionero en equipar un
techo de acero descapotable y escamoteable en el maletero, y su versión coupé
corrió en el último 24 Horas de Le Mans justo antes de la II Guerra Mundial. Un
pedazo de la historia de la automoción que cumple 75 años desde que se dejó de
fabricar en 1942.
Corría la prominente década de
los años 30, época dorada de todo lo que provenía de Estados Unidos, y las
corrientes artísticas no iban a ser menos. El Streamline Moderne (o estilo aerodinámico)
triunfaba en todo el mundo gracias a su apogeo en 1937. Líneas Art Decó
horizontales largas, curvas, elementos náuticos como barandas y ventanas de
portillo… Todos los fabricantes de automóviles quisieron implantarlo en Europa,
pero el único que verdaderamente lo conseguiría, según los expertos fue el
Peugeot 402, un modelo mítico por lo que significó y por su herencia, hoy más
de moda que nunca.
Este año cumple el 75
aniversario desde que se dejó de fabricar en 1942. Y el fin de su producción no
vino por el descenso de ventas o porque no gustase estéticamente -todo lo
contrario, ya que fue un éxito de la nueva producción en masa industrial- sino
porque los gastos militares de la II Guerra Mundial acabaron con la versión
civil de un modelo único.
El 402 tenía una similitud muy
acentuada con los modelos de las marcas americanas que triunfaban por entonces
–perfil redondeado, aletas curvilíneas, carrocería muy larga con seis ventanas
y un parabrisas en dos partes- pero trajo una peculiaridad que adelantaría el
futuro diseño de los vehículos producidos a partir de ese momento: faros
integrados en la calandra, tanto delate como detrás. Un nuevo movimiento
artístico en el mundo de la automoción denominado “Fuseau Sochaux”.
Pero si por algo se recuerda
al Peugeot 402 es por su versión descapotable, el 402 Eclipse. Peugeot fue el
primer constructor en producir un techo de chapa de acero descapotable y
escamoteable en el maletero posterior de un automóvil.
Un adelanto tecnológico que
utilizaba un sistema eléctrico para el abatimiento y que, en un primer momento,
no tuvo el éxito esperado, ya que los expertos de la época preferían aún el
sistema manual al considerarlo “más fiable y ahorrador de energía”. Los años
posteriores les llevarían la contraria, siendo los Coupé Cabrios objeto de
deseo por los bon vivant y los amantes de la deportividad hasta nuestros días.
Además, el Peugeot 402 también
fue muy famoso por su versión de carreras: el 402 Darl’mat. Su nombre lo hereda
de Émile Darl’mat, un empresario amante de la marca del león que poseía una de
las concesiones más importantes de París y que fue el precursor no solo de esta
versión ‘racing’ sino también, de la descapotable.
Es un modelo mítico para los
amantes del motor, ya que participó en la última edición de las 24 Horas de Le
Mans antes de la II Guerra Mundial. Aunque su participación no fue muy
destacada –tres fueron los inscritos que llegaron en 7º, 8º y 10º lugar- siempre
quedará en el haber del automovilismo qué hubiera pasado si la producción de
este modelo no hubiese sido interrumpida por la II Guerra Mundial, ya que los
expertos lo vaticinaron como un potencial ganador de la gran prueba gala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.