Segundo modelo eléctrico de Audi,
que entrará en producción en 2019.
Potente y emocional: diseño coupé.
Iluminación: nueva tecnología que
se comunica con el entorno.
Estudio de diseño y muestra de
tecnología, coche eléctrico con diseño coupé: Audi presenta un versátil
prototipo en el Salón del Automóvil de Shanghái 2017. El Gran Turismo de cuatro
puertas debuta con propulsión eléctrica y una potencia de 320 kW (435 CV). El
diseño combina elementos clásicos de Audi con una serie de detalles vanguardistas: una
arquitectura para la movilidad eléctrica adaptada a la tecnología y al tipo de propulsión
basado en esta fuente de energía.
El Audi e-tron Sportback representa
un punto de referencia importante para Audi en el camino hacia la movilidad
eléctrica. Rupert Stadler, Presidente del Consejo de Dirección de AUDI AG, lo
confirma: “Nuestro Audi e-tron se pondrá en marcha en 2018, el primer coche
eléctrico en este sector tan competitivo que es apto para el uso diario. Con
una autonomía de más de 500 kilómetros y
la especial experiencia de conducción eléctrica, haremos de este SUV deportivo
uno de esos coches que serán referencia la próxima década. Poco tiempo después,
en 2019, le seguirá la versión de producción del Audi e-tron Sportback, una
variante coupé emocional que se identifica a primera vista como un coche
eléctrico”.
El interior de color claro del Audi
e-tron Sportback concept ofrece una combinación de funcionalidad y controles
simplificados como principio formal. Unas amplias pantallas táctiles situadas
por debajo de la pantalla central, tanto en la consola como en las puertas,
proporcionan información e interactúan con los sistemas de a bordo. Las
superficies horizontales del salpicadero y de la consola central, que parece
estar flotando, transmiten la sensación de una perspectiva abierta para los
ocupantes de los cuatro asientos individuales.
La tecnología de iluminación de
este concept car es una innovación que se hace visible de día y de noche. Las
unidades Matrix LED del frontal y de la parte trasera están controladas
digitalmente y producen un excelente campo de iluminación. Los minúsculos
proyectores Matrix digitales marcan literalmente el camino sobre la carretera,
convirtiendo la luz en un canal de comunicación versátil con los alrededores.
Para su conducción, el e-tron
Sportback utiliza una configuración que también va a ser adoptada en los
futuros modelos de producción en serie de Audi, la propulsión cien por cien
eléctrica: un motor eléctrico en el eje delantero y otros dos en el trasero
mueven las cuatro ruedas, transformando a este coupé de altas prestaciones en
un coche con tracción quattro, al más puro estilo Audi. Los 320 kW (435 CV) de
potencia, que pueden llegar a ser 370 kW (503 CV) en el modo boost,
proporcionan un excelente empuje, con una aceleración de 0 a 100 km/h que se
realiza en sólo 4,5 segundos. La batería cuenta con una capacidad de 95 kW/h, y
una autonomía que sobrepasa los 500 kilómetros en el ciclo homologado NEDC.
Dietmar Voggenreiter, miembro del
Consejo de Dirección de AUDI AG como responsable de Ventas y Marketing, explica
el significado especial de la movilidad eléctrica para el mercado chino: “Hemos
tomado la decisión consciente de mostrar por primera vez el Audi e-tron
Sportback aquí en Shanghái, porque China es el mercado mundial líder para
automóviles eléctricos. Esto es aplicable tanto a la infraestructura y apoyo
financiero como a las ventas. Ya hay alrededor de 150.000 estaciones de carga
en el país, con otras 100.000 que deberían estar en funcionamiento a finales de
2017. Nosotros estamos bien preparados para este rápido crecimiento. En los
próximos cinco años ofreceremos cinco modelos e-tron en China, incluyendo
vehículos propulsados completamente por motores eléctricos con baterías que
tendrán una autonomía superior a los 500 kilómetros, como el Audi e-tron
Sportback”.
Potente y emocional: el diseño
coupé de Audi
En un encuentro inicial con formas
nuevas, el ojo busca elementos familiares. El diseño del Audi e-tron Sportback
ofrece esto desde cualquier perspectiva, pero también sorprende con líneas y
soluciones radicalmente nuevas. Un ejemplo es el frontal de este nuevo vehículo
eléctrico. En él se mantiene la parrilla Singleframe, que ha sido la
característica distintiva de todos los Audi desde 2003. Ahora, sin embargo, su
diseño reconoce que la función de una parrilla de radiador clásica se ha quedado
obsoleta: para el motor eléctrico del frontal no es necesario el aire que sí le
hace falta al motor de combustión, por lo que la gran abertura del frontal del
vehículo ya no es necesaria.
Dentro de la característica
parrilla Singleframe, con sus cortes horizontales a lo ancho, hay un gran panel
acabado en el color de la carrocería. Su escultural superficie tiene un diseño
en el que se incorpora el logotipo de los cuatro aros, igual que en la parrilla
Singleframe clásica de Audi. Los bordes de la superficie central se echan hacia
atrás, permitiendo que el aire fluya a través de la parte superior. La entrada
de aire está definida por un marco octogonal pintado de negro, que estructura
casi todo el ancho del frontal. Entre el capó que se prolonga hacia abajo, el
spoiler frontal y los pasos de rueda, se encuentran los faros que dan a este
Audi un aspecto inconfundible.
Los diseñadores de Audi también han
adoptado un nuevo recorrido para el flujo de aire que recorre el capó
delantero. Por encima de su sección frontal, que se sumerge profundamente, hay
un puente que discurre paralelo y conecta los dos pasos de rueda, además de
hacer las veces de deflector de aire. Esto da al frontal un carácter mucho más
dinámico que el que tiene la sólida estructura de un coche con el motor de
combustión instalado en la parte delantera.
Un vistazo al lateral del Audi
e-tron Sportback concept revela inmediatamente sus similitudes con los otros
dos coupés de cuatro puertas de la marca. La línea del techo desciende de forma
abrupta hacia atrás. El borde inferior de las ventanillas laterales traseras se curva suavemente, terminando en
un ángulo agudo en el pilar C plano; ambos elementos se asemejan a los que
encontramos en los Audi A5 y Audi A7 Sportback. El estilizado habitáculo se
combina con la sección inferior y las grandes ruedas para crear una presencia
inconfundible. Elevándose como un ala en la parte posterior, el estribo cuenta
con un afilado dobladillo que ayuda a contornear los bordes inferiores de las
grandes puertas.
La baja línea de cintura se
extiende alrededor del coche, hacia los pilotos traseros, acentuando el énfasis
horizontal de la carrocería. Los cuatro pasos de rueda, con los bordes
superiores deliberadamente horizontales, sobresalen claramente de la zona del habitáculo.
Ellos dan forma visible a la arquitectura quattro, no sólo proporcionando una
evidencia visual de la anchura de sus
vías y su potencial dinámico, sino también enlazando al e-tron Sportback con el
ADN de la marca. Grandes llantas de 23 pulgadas con un diseño de 6 radios
resaltan la presencia de este coupé de imponentes dimensiones. Con una longitud
exterior de 4,90 metros, una anchura de 1,98 metros y una altura de 1,53
metros, junto a una distancia entre ejes de 2,93 metros, el e-tron Sportback se
posiciona dentro del segmento C, cerca
del Audi A7.
Pequeñas cámaras reemplazan a los
retrovisores exteriores. Esta tecnología ofrece otras ventajas, además de
mejorar el flujo de aire y reducir el ruido del viento. El ángulo muerto de los
retrovisores exteriores convencionales se elimina virtualmente, igual que la
obstrucción de la visión en diagonal hacia delante. Las imágenes de la cámara
se pueden ver en pantallas separadas situadas sobre las puertas. Audi muestra
esta tecnología como anticipo claro de lo que será la versión de producción en
serie. La sección trasera se mantiene
muy limpia, con una ancha tira de luz y un borde de separación prominente. Una
vez más, la determinada horizontalidad de los pasos de rueda domina las
proporciones. El difusor trasero se puede ver por debajo del paragolpes.
Nuevas características de la
tecnología de iluminación Audi
Con el e-tron Sportback concept,
Audi abre otro capítulo de innovaciones en la tecnología de iluminación
aplicada al automóvil. La marca de los cuatro aros fue la primera en el
mundo en adoptar los faros completos de
LED, además de dar un impulso importante a la
tecnología Matrix LED, a la iluminación láser y a la tecnología OLED. El
prototipo tecnológico que se muestra en Shanghái estrena ahora toda una serie
de sofisticadas funciones, que llevan la visibilidad y la interacción con el
entorno a una nueva dimensión.
Estrechas tiras de luz a ambos
lados y por debajo del capó delantero (las luces diurnas) se convierten en los
ojos de este coche laboratorio. Gracias a una combinación de LEDs y a una
superficie estudiada de microespejos, a las que se une una compleja tecnología
de control, es posible crear un gran número de formas y movimientos animados.
Cuando el e-tron Sportback arranca y también cuando las puertas están abiertas,
el sistema utiliza segmentos conmutables para generar señales visuales
dinámicas de bienvenida.
En su configuración básica, las
luces diurnas disponen de dos filas de segmentos iluminados y estructurados de
forma muy precisa, que dan a la suave superficie un marcado aspecto
tridimensional. Ésta es la firma característica y distintiva del e-tron
Sportback. El diseño del logotipo de la marca en el centro de la parrilla
Singleframe y en la parte trasera es igual de llamativo. Los cuatros aros
también están iluminados y parecen estar flotando sobre un fondo oscuro. Los
aros iluminados del logotipo situado en la zona posterior funcionan, además,
como tercera luz de freno. Por debajo de las luces diurnas, a la izquierda y a
la derecha de la parrilla Singleframe, hay dos grandes grupos de luces, cada
uno de ellos compuesto por alrededor de 250 LEDs. Estos ofrecen una amplia gama
de posibilidades para crear gráficos
atractivos o señales de comunicación específicas, incluso mientras se está en movimiento.
Otro punto destacado son los dos
módulos de proyección, que reciben el nombre de Digital Matrix Light (DML) y
que están integrados en el frontal del vehículo, por debajo de los grupos de
LED antes mencionados. Estas unidades de iluminación, que son proyectores láser de una gran resolución, con más de 1,3
millones de píxeles cada uno, sirven como
luces de posición y largas. A los conductores que circulen en sentido
contrario por la carretera se les puede dejar con mucha precisión fuera del
alcance del cono de luz, de forma que no sean deslumbrados.
Una nueva solución: en los lugares
estrechos, la anchura de la carretera que el coche necesita puede ser marcada
con precisión por el cono que forma la luz de los faros. Esto ayuda al conductor
a comprobar por adelantado si hay riesgo de salirse de la carretera, por
ejemplo, en zonas donde haya obras, lo que supone un claro avance en términos
de seguridad activa. Los proyectores láser también pueden moldear señales sobre
la superficie de la carretera, por ejemplo, un paso de cebra si el conductor se
detiene para permitir que cruce un peatón por delante. También se pueden
proyectar números y letras, así como hacerlo de forma animada, lo que permite
mantener una comunicación gráfica verbal con el mundo exterior.
Los LEDs también se utilizan para
los pilotos traseros de gran tamaño. Su característica tira de luz con el borde
de aluminio acentúa la anchura y el dinamismo de la carrocería del vehículo.
Los elementos de iluminación externos, que parecen estar flotando, introducen
la típica firma e-tron en los pilotos posteriores. Las señales de intermitencia
típicas de Audi, que producen ese movimiento de la luz desde el interior hacia
el extremo, son también un signo distintivo de la parte trasera del coche. Las
luces Matrix digitales permiten intensificar notablemente el efecto de la
señalización, por ejemplo, cuando se frena con fuerza en una situación de
emergencia.
Hay pequeños proyectores láser
Matrix en las cuatro esquinas del vehículo. Estos proyectores han sido
preparados para actuar sobre la superficie de la carretera, por lo que pueden
añadir una dimensión adicional a las señales dinámicas. Una de esas situaciones
podría ser la de suprimir una señal de intermitencia, de manera que se enviaría
un mensaje claro al resto de usuarios de la carretera. Con todos estos avances,
Audi vuelve a asumir con el e-tron Sportback el papel de pionero en tecnologías
de iluminación, y demuestra cómo las mejoras en seguridad vial se pueden
combinar de forma efectiva con las tendencias de diseño.
Extraordinario espacio: el interior
Para el interior, el Audi e-tron
Sportback concept aprovecha claramente todas las ventajas que ofrece un coche
con un sistema de propulsión eléctrico a través de baterías. Las unidades de almacenamiento de energía van
completamente escondidas por debajo del piso del vehículo y los motores
eléctricos ocupan mucho menos espacio que uno de combustión tradicional, al que
hay que añadir todos los elementos auxiliares para su funcionamiento y el
voluminoso depósito de gasolina. Con los motores eléctricos separados entre los
ejes delantero y trasero no es necesario utilizar un árbol de transmisión. Como
resultado, la consola situada sobre el túnel central se puede posicionar sin
estar condicionada por ninguna
subestructura, y ahora parece ir suspendida entre los asientos del conductor y
del pasajero. Este diseño enfatiza un espacio lleno de luz, y las aberturas que
se originan en los elegantes elementos de apoyo se pueden aprovechar como huecos
de almacenaje adicionales.
Además, el diseño horizontal de la
arquitectura interior incrementa la impresión de amplitud. El conductor y hasta
un total de tres pasajeros más pueden viajar en asientos individuales. En la
parte trasera un espacio más que generoso para las piernas y a la altura de los
hombros. Todo el interior está centrado en torno a la zona del conductor y de
los elementos de control. Las grandes superficies con pantallas que hay detrás
del volante y en la consola central aparecen en negro mientras están inactivas
pero, en el momento que el coche se pone en marcha, cobran vida todas a la vez
y permiten visualizar distintos elementos. Este diseño recuerda al de las
cabinas de los modernos aviones comerciales, basadas en pantallas minimalistas.
El panel de instrumentos desciende
hacia los pasajeros en dos niveles. La forma envolvente continua que va de
puerta a puerta es otro elemento típico de los interiores de Audi. Una
característica nueva es el diseño de la superficie vertical que hay frente a
los pasajeros de los asientos delanteros: incorpora una pantalla que puede
mostrar los datos de navegación, la información meteorológica y la temperatura
exterior. Debajo del estrecho monitor, a lo
largo de todo el ancho, hay unas salidas de aire con un diseño intuitivo
que permite manejarlas de forma muy sencilla. En su configuración normal, el
compartimento de equipajes del e-tron Sportback cuenta con una capacidad de 550
litros. Con los respaldos de los asientos traseros abatidos, esta capacidad de
almacenamiento se incrementa hasta los 1.450 litros.
El habitáculo del futuro
Los distintos módulos de control y
pantallas del Audi e-tron Sportback concept se integran en el escultural diseño
de formas horizontales del puesto de conducción, y se caracteriza por las
grandes pantallas TFT y OLED. En su menú principal, el Audi virtual cockpit
situado detrás del volante muestra información sobre la velocidad, el estado de
carga de la batería y la autonomía. Sus sofisticados gráficos otorgan a las
pantallas de dos dimensiones un efecto
espacial.
A la izquierda y a la derecha del
Audi virtual cockpit se encuentran dos paneles de control táctiles. EL
conductor puede utilizar el de la izquierda para controlar las funciones del
sistema de iluminación, mientras que el de la derecha, una pantalla OLED táctil
de 25,4 centímetros (10 pulgadas) está destinada al manejo de los sistemas de
infotainment y de navegación. Las distintas funciones del menú principal
aparecen en un mosaico ordenado que permite acceder a los respectivos submenús,
manteniendo teclas de acceso directo para las funciones más importantes. Bajo
esta gran pantalla situada en la consola central se encuentra una pantalla
táctil OLED adicional para operar el sistema de climatización y varias
funciones auxiliares. Todos los ocupantes del vehículo tienen acceso a
información sobre la calidad del aire ambiental en un módulo superior. En la
parte delantera de las puertas se encuentra un display adicional de superficie
suavemente curvada que hace las veces de espejo retrovisor exterior. La cámara
es capaz de procesar imágenes brillantes y de alto contraste sin reflejos
incluso en condiciones de poca luz.
Los dos pasajeros traseros del Audi
e-tron Sportback concept también cuentan con sus propias pantallas táctiles en
las puertas, que pueden utilizarse para manejar el control de la climatización
o el sistema de infotainment en esta zona, así como para intercambiar
información con el conductor. Cuando el coche se encuentra estacionado, las
pantallas pueden mostrar imágenes procedentes de las cámaras de los espejos
retrovisores, lo que ayuda a los ocupantes del vehículo a detectar otros
usuarios de la carretera que se aproximen por detrás antes de abrir la puerta,
reduciendo así el riesgo de colisión.
El concept-car está conectado a
Internet mediante un módulo 4G, de forma que los pasajeros pueden navegar por
la web y enviar correos electrónicos con sus dispositivos móviles; el conductor
puede contar con los servicios de Audi connect. Muchas de las funciones se
manejan también desde el volante multifunción, con diseño plano en su zona
inferior y con sus brazos horizontales equipados con superficies táctiles. EL
conductor selecciona el nivel de recuperación de energía a través de dos levas
en el volante. La consola central incluye una palanca de cambios de estilizado
diseño con un mando en su lado izquierdo que permite seleccionar entre los
distintos programas. El conductor puede elegir diferentes modos de conducción
desplazando el mando suavemente hacia delante y hacia atrás.
Tres motores eléctricos: la
configuración del futuro
El prototipo tecnológico Audi
e-tron Sportback concept utiliza tres potentes motores eléctricos, uno en el
eje delantero y dos en el trasero. La potencia total es de 320 kW (435 CV), con
una función boost que permite alcanzar momentáneamente los 370 kW (503 CV). Los
motores eléctricos son altamente eficientes en una amplia gama de revoluciones,
incluso a baja y media carga, lo que permite combinar emoción y placer de
conducción, sobre todo con regímenes de giro altos. Al igual que el compacto
módulo electrónico de potencia, los motores cuentan con refrigeración líquida.
La marca de los cuatro aros mostró
por primera vez la configuración con tres motores eléctricos en el concept-car
Audi e-tron quattro presentado en el Salón de Frankfurt en 2015. Una
configuración que ahora pasará a utilizarse en futuros modelos de producción, u
que convierte al Audi e-tron Sportback en un vehículo eléctrico con tracción
quattro, porque las cuatro ruedas entregan potencia al asfalto.
El principio de operación es el
siguiente: un controlador calcula continuamente la interacción óptima entre los tres motores
eléctricos para cada situación de conducción. Con cargas bajas, únicamente el
motor delantero se encarga de propulsar el vehículo. Cuando el conductor acelera
de forma deportiva en el programa S y los tres motores trabajan de forma
conjunta, se consigue una potencia máxima –en modo boost– de 370 kW (503 CV) y
un par máximo de 800 Nm. La aceleración de 0 a 100 km/h se cubre en 4,5
segundos, y la velocidad máxima está
limitada a 210 km/h. En el modo de conducción D, el e-tron Sportback entrega
una potencia de 320 kW (435 CV).
Los principales parámetros para la
gestión del sistema de propulsión son la posición del acelerador, el modo
elegido en sistema de conducción dinámica Audi drive select, el programa
seleccionado –S o D– y el nivel de carga de la batería. Los datos sobre el
entorno del coche recibidos por los sensores del sistema de conducción pilotada
y por el asistente predictivo de ruta del sistema de navegación, así como el
tráfico en tiempo real, también se tienen en cuenta para el cálculo, para
ajustar siempre de forma óptima la propulsión en función de las condiciones.
El objetivo no es sólo conseguir
prestaciones, sino también una máxima eficiencia. Antes incluso de arrancar, el
conductor del Audi e-tron Sportback concept puede utilizar una estrategia
determinada para minimizar el consumo de energía. Una vez en marcha, el
vehículo puede recuperar grandes cantidades de energía ya que cuando se frena
de forma moderada los tres motores eléctricos se encargan de la deceleración
del vehículo, y el sistema hidráulico de frenos únicamente entra en
funcionamiento cuando se frena con mayor intensidad. El conductor puede ajustar
el nivel de recuperación en distintas etapas. Con el ajuste más bajo apenas
existe retención, lo que permite al coupé avanzar por inercia, una de las
estrategias más eficaces para aumentar la autonomía.
La configuración con dos motores
eléctricos en el eje trasero ofrece importantes ventajas de cara al
comportamiento deportivo. El sistema de control de par, que trabaja de forma
conjunta con el control electrónico de estabilidad (ESC), distribuye el par de
forma variable y activa entre las ruedas según sea necesario. Este sistema de
control de par proporciona el mejor comportamiento dinámico y la máxima
estabilidad. Gracias a la respuesta casi instantánea de los motores eléctricos,
la gestión del par es muy rápida. El sistema de propulsión del Audi e-tron
Sportback se adapta perfectamente a cualquier situación, ya sea cuando entra en
juego la dinámica transversal o longitudinal del vehículo.
Las baterías de iones de litio: en
posición ideal
Al igual que anteriormente en el
e-tron quattro concept, la batería de iones de litio del prototipo se coloca
entre los dos ejes, por debajo del habitáculo. La instalación en esta posición
permite conseguir un centro de gravedad muy bajo y una distribución
equilibrada de pesos de 52:48 en los
ejes delantero y trasero respectivamente. Esto otorga al SUV deportivo una
dinámica de conducción deportiva y una seguridad sobresaliente, en comparación
con otros vehículos de la categoría. El módulo que forma la batería se
atornilla a la estructura del piso. Gracias a su diseño modular, este concepto
de batería es adecuado también para otro tipo de vehículos.
La batería cuenta con refrigeración
líquida y tiene una capacidad de 95 kW/h. Una carga completa proporciona
autonomía para recorrer más de 500 kilómetros, según el ciclo NEDC. El sistema
de carga combinada SCC con dos conectores permite recargar utilizando tanto
corriente alterna (AC) como corriente continua (DC). Recargando con corriente
continua y con el cargador de 150 kW de Audi, la batería puede almacenar
energía para recorrer unos 400 kilómetros en sólo 30 minutos.
Con su geometría y su instalación
en posición ligeramente inclinada, la innovadora toma de corriente en el
paragolpes delantero resulta particularmente ergonómica. Como alternativa, es
posible utilizar la recarga sin cables por inducción Audi Wireless Charging
(AWC). Se realiza colocando una plataforma con una bobina integrada en el piso
donde se va a estacionar el vehículo, y conectándola a la toma de corriente. El
sistema de aparcamiento pilotado posiciona al Audi e-tron Sportback sobre esta
plataforma de recarga por inducción con una precisión de un centímetro, y el
proceso de recarga se inicia de forma automática. El campo magnético alterno
induce una corriente en la bobina secundaria instalada en el piso del automóvil
en el espacio existente entre ésta y la bobina de la plataforma. La corriente
alterna se convierte en corriente continua a través de módulo electrónico de
potencia del vehículo y la batería se recarga con una potencia de salida de
hasta 11 kW.
El proceso de carga se detiene de
forma automática cuando la batería alcanza su máxima capacidad. La tecnología
de carga inalámbrica de Audi ofrece una eficiencia superior al 90 por ciento,
lo que hace que sea comparable a la recarga convencional mediante cable. El
campo magnético creado no representa peligro alguno para los seres humanos o
los animales, y sólo se genera cuando existe un automóvil aparcado sobre la
plataforma inductiva. Los usuarios pueden supervisar el proceso de carga en sus
smartphones utilizando una de las aplicaciones de Audi connect. Todas las
funciones de carga y climatización pueden controlarse de forma remota desde la
aplicación.
La bomba de calor también
contribuye a la eficiencia de este prototipo. Utiliza el calor residual de los
componentes eléctricos para climatizar el interior y, por lo tanto, forma parte
del sistema de gestión térmica del vehículo.
Alta tecnología Audi: el chasis
El chasis refleja el carácter
dinámico del Audi e-tron Sportback concept. La suspensión neumática adaptativa
con control de amortiguación contribuye a la eficiencia: dependiendo de la
velocidad, la altura de la carrocería se ajusta en cuatro etapas hasta en 63
milímetros, reduciendo así la resistencia del aire. La suspensión adaptativa
puede controlarse utilizando el Audi drive select.
Los ejes delantero y trasero
utilizan ligeras suspensiones de cinco brazos construidos en aluminio y acero
de alta resistencia. Las llantas son de 23 pulgadas, y están equipadas con
neumáticos 285/30. Los grandes discos de freno, con un diámetro de 508 mm en el
eje delantero y 483 mm en el eje trasero, se encargan de frenar al Audi e-tron
Sportback de forma potente y segura.
Camino a la producción: la
movilidad eléctrica en Audi
Audi ha estado desarrollando
vehículos de propulsión híbridos o totalmente eléctricos desde finales de los años ´80. El primer
coche de producción que combinó un motor de combustión con un motor eléctrico
fue el Audi duo de 1997, basado en el Audi A4 Avant. Un desarrollo tecnológico
clave para los coches eléctricos fue el Audi R8 e-tron presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 2009,
que en 2012 consiguió marcar un tiempo récord en una vuelta al anillo norte del
circuito de Nürburgring.
Audi añadió el primer híbrido
enchufable a su gama en 2014, con el Audi A3 e-tron de 150 kW (204 CV), cuya
batería se puede recargar mediante el sistema de recuperación de energía o en una toma de corriente, con una
autonomía en modo eléctrico de 50 km en el ciclo NEDC. El Audi Q7 e-tron debutó
en 2016, y está propulsado por un sistema híbrido con un motor 3.0 TDI y un
motor eléctrico que proporcionan una potencia de sistema de 275 kW (373 CV) y
un par máximo de 700 Nm. Acelera hasta los 100 km/h con salida parada en 6,2
segundos y resulta particularmente eficiente: en modo eléctrico tiene una
autonomía de hasta 56 km, con emisiones locales cero. También es el primer
híbrido enchufable del mundo con motor de combustión V6 y tracción quattro.
Otro prototipo presentado por Audi
en 2015, en el Salón del Automóvil de Frankfurt, fue el e-tron quattro concept,
precursor del primer automóvil de producción con propulsión totalmente
eléctrica de la marca. Con una carrocería SUV de diseño deportivo, ofrece una
autonomía de hasta 500 km con la amplitud y el confort característicos en una
berlina de Audi, y las prestaciones en carretera de un deportivo de alto
rendimiento: el Audi e-tron quattro acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,6
segundos.
La versión de producción de este
SUV eléctrico pionero aparecerá en el mercado en 2018. Le seguirá el modelo de
producción derivado del Audi e-tron Sportback concept en 2019.
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