La edición de 2016 del salón de coches de época Milano
AutoClassica se celebra en Fiera Milano Rho del 18 al 20 de marzo. Entre los
participantes está FCA con sus marcas Alfa Romeo, Abarth y Fiat, presentando
varios modelos históricos de gran belleza y sus versiones más recientes en la
Sala 12.
Las puertas del prestigioso salón de coches de época
Milano AutoClassica se abren para las marcas Alfa Romeo, Abarth y Fiat.
La colección de Alfa Romeo se ha enfocado en sus
berlinas deportivas, un concepto que inventó la propia marca italiana y que
ahora se renueva con el nuevo Giulia. Los visitantes de este salón de coches de
época podrán admirar cuatro preciosos modelos del Museo de Alfa Romeo en Arese
("La macchina del tempo"): el 1900 (1950), el Giulia TI Super (1963),
el Alfetta (1972) y el 75 Turbo Evoluzione IMSA (1988). Además de estas
rarezas, descubrirán un extraordinario Giulia Quadrifoglio, quintaesencia del
nuevo estilo Alfa Romeo y máximo exponente de la "mecánica de la
emoción".
No dejará de sorprender la marca Abarth, que exhibirá
dos modelos 124: una versión histórica de 1975 y un fascinante nuevo Spider
-que hace su debut en Italia después de ser presentado en el Salón del
Automóvil de Ginebra- y que está destinado a convertirse en icono del placer de
conducir. Diseñado para satisfacer a los conductores más exigentes y disponible
en toda Europa a un precio de 40.000 euros, el nuevo Abarth 124 Spider es un
nuevo mito de la marca gracias a la emoción que despierta y sus prestaciones.
Ofrece tracción trasera, una suspensión sofisticada y un motor 1.4 MultiAir
Turbo de 4 cilindros con 170 CV de potencia, además de una caja de cambios
manual o automática Sequenziale Sportivo de seis velocidades con palancas en el
volante. La fusión entre su legado histórico y el deseo de un constante
progreso técnico forma parte del ADN de la marca del Escorpión, como demuestran
los coches exhibidos y la ambiciosa iniciativa de Abarth Classiche. Este
proyecto, lanzado en noviembre pasado en la Officine Abarth de Mirafiori en
Turín, se organiza en varios niveles, desde el atelier de restauración hasta
Abarth Register, que coordina exhibiciones, eventos, rallies y competiciones.
Como es de esperar, el programa ha tenido un gran
éxito con sus numerosas certificaciones realizadas y su larga lista de espera.
La coherencia entre los modelos actuales y los que establecieron tantos récords
es uno de los secretos del éxito comercial de la marca. Hay más información
disponible en el nuevo sitio web:http://www.abarthclassiche.com.
En cuanto a recursos digitales, "The
Scorpionship", la única comunidad oficial de Abarth dedicada a
propietarios, coleccionistas y miembros y fans del club Abarth, se inaugura el
1 de marzo. Todas las personas pueden inscribirse si completan el formulario
del sitio web http://scorpionship.abarth.com.
Los miembros de "The Scorpionship" tendrán
acceso a interesantes ventajas, promociones y oportunidades de competición,
además de invitaciones exclusivas a reuniones de fans.
Volviendo al salón de Milán, la familia de FCA se
completa con el nuevo Fiat 124 Spider, que revive su dilatada trayectoria con
un estilo clásico y prestaciones de última generación. Como homenaje a su homónimo,
el 124 Spider original lanzado hace casi 50 años, el nuevo Fiat 124 Spider
incorpora la belleza clásica de su predecesor con una nueva perspectiva que no
traiciona su esencia. El nuevo Fiat 124 Spider está equipado con un motor de
cuatro cilindros turbo de 1,4 litros fiable con tecnología MultiAir, el cual
proporciona 140 CV y 240 Nm de par, y está disponible con una transmisión
manual de seis velocidades.
Por último, en la zona al aire libre del salón de
Milán, los visitantes contemplarán de cerca el Alfa Romeo 4C Spider y el Abarth
695 Biposto, que también podrán probar y conducir junto con el nuevo Alfa Romeo
Giulietta y el galardonado Alfa Romeo 4C.
A continuación ofrecemos una descripción de los
modelos históricos de la colección Alfa Romeo que se exhiben en este evento.
1900 (1950)
El concepto de berlina deportiva se originó en 1950
con el 1900. El primer Alfa Romeo fabricado totalmente en una línea de montaje
también fue el primero en diseñarse de acuerdo a criterios industriales,
incluyendo el monobloque, y el primero en tener un motor de cuatro cilindros
fabricado en serie.
La característica más significativa del 1900 fueron
sus prestaciones dinámicas. Velocidad, agarre a la carretera, manejo y
seguridad activa, que convirtieron a este modelo en la primera berlina
tricuerpo con prestaciones reservadas a los verdaderos automóviles de
competición (en su configuración de carrocería) y a los segmentos superiores.
Las prestaciones deportivas en un turismo familiar fueron una propuesta
innovadora en aquellos tiempos en que el mercado se dirigía a una expansión sin
precedentes. El 1900 consiguió numerosas victorias en competiciones, como el
primer puesto en la Carrera Panamericana de 1954 celebrada en México, lo que
dio pie a su famoso eslogan: "La berlina familiar que gana carreras".
A mediados de los 50, se convirtió en el primer automóvil de las brigadas
móviles "Pantera" de la policía nacional italiana, la cual estaba
modernizando su flota con vehículos de altas prestaciones para combatir el
crimen. De hecho, todas las berlinas Alfa Romeo posteriores han sido utilizadas
como coches de policía.
El motor de doble leva con cuatro cilindros del 1900
fue actualizado continuamente, alcanzando los 115 CV y una velocidad máxima de
180 km/h, lo que no tenía precedentes en un turismo familiar.
El 1900 fue retirado de la producción en 1959, después
de fabricarse 17.390 unidades en la línea de montaje que tenía la compañía en
la planta de Portello.
Giulia TI Super (1963)
La revolucionaria berlina Giulia debutó en 1962. El
reclamo publicitario "diseñada por el viento" se inspiró en su
extraordinario coeficiente de resistencia de 0,34, que aún sería competitivo en
el mercado actual. Esta berlina deportiva pronto se convirtió en la columna
vertebral de la familia Alfa Romeo, además de pasar a ser un eslabón de
producción entre las plantas de Portello y Arese.
El Giulia fue el primer automóvil fabricado en serie
con una transmisión de cinco velocidades y uno de los primeros con una
estructura diferenciada de la carrocería: en caso de colisión, el habitáculo
conservaba su forma, garantizando una mayor seguridad de los ocupantes. El
motor de cuatro cilindros del Giulia era distinto al del Millenove en cuanto a
cilindrada y materiales de construcción. Tenía un cárter fabricado de aluminio
en vez de hierro fundido, derivado básicamente del "milletrè" del
Giulia (lanzado en 1954) y además de ser muy sofisticado ofrecía una gran
durabilidad. La excepcional dinámica y características de diseño del Giulia, en
sus distintas versiones, hicieron que consiguiera increíbles resultados en las
competiciones. El Giulia TI Super, lanzado en 1963 (112 CV y 190 km/h), fue la
versión más exótica y prestigiosa. Solo se produjeron 501 unidades de este
modelo de competición, casi todas en color blanco Biancospino, con la insignia
del trébol Quadrifoglio en los paneles laterales y el maletero y una carrocería
afinada para mejorar sus excelentes prestaciones. El modelo TI Super acunó a
toda una generación de pilotos que continuaron compitiendo en fórmulas
superiores, después de ganar trofeos y clasificarse al volante de esta berlina
Alfa Romeo. El Giulia TI Super era particularmente idóneo para las carreras en
ruta, como demostró en el Tour de France Auto de 1963, una de sus grandes
victorias. Se fabricaron más de un millón de unidades antes de que la serie
Giulia terminara su largo ciclo de producción.
Alfetta (1972)
La prestigiosa berlina deportiva Alfetta de Alfa Romeo
hizo su debut internacional en mayo de 1972 en Trieste, presentada por Juan
Manuel Fangio, cinco veces campeón del mundo de Fórmula 1. Este coche
totalmente novedoso era un híbrido entre el 1750 y el 2000, ambos basados en el
Giulia y reemplazados gradualmente. El Alfetta incorporaba una tecnología
avanzada que representaba un salto evolutivo en la interpretación del concepto
de berlinas deportivas, nacido veinte años antes con el 1900. En el momento de
su lanzamiento, el Alfetta era la berlina fabricada en serie más sofisticada
del mercado. Tenía un motor delantero longitudinal (1.779 cc, 122 CV, 180
km/h), un sistema de transmisión y embrague con transeje de montaje trasero,
además de suspensión trasera De Dion, una solución técnica derivada del 159
Alfetta Formula 1, que incorporaba un eje De Dion y que obtuvo la victoria con
Juan Manual Fangio al volante en el Campeonato del Mundo de 1951.
La campaña de lanzamiento destacó este pedigree
histórico con imágenes de la berlina Alfetta mostradas delante de su predecesor
de F1. El Alfetta fue un éxito a los pocos meses de iniciarse su largo ciclo de
producción (hasta 1984 con distintas versiones y cilindradas), obteniendo una
cuota de mercado del 40% en su segmento. En los 80, fue el primer automóvil en
adoptar la distribución de válvulas variable, una tecnología con patente internacional
de Alfa Romeo que aún se incluye en el diseño de motores. Además de sus
innegables cualidades dinámicas, el Alfetta ofrecía comodidad, calidad de vida
y un concepto renovado de berlina de altas prestaciones. En total, se
fabricaron 476.000 unidades antes de que el modelo terminara su ciclo de
producción en 1984.
Alfa 75 Turbo Evoluzione IMSA (1988)
En 1985, Alfa Romeo celebró su 75º aniversario con el
lanzamiento del Alpha 75: una berlina compacta que sustituyó al Giulietta
(1977-1984) y que amplió la gama de grupos motores para incluir un motor V6 de
2.5 litros que posteriormente creció a 3 litros. El 75 compartía la carrocería
y muchos componentes mecánicos con el nuevo Giulietta, que a su vez se basaba
en el Alfetta. El resultado fue una transformación con diseño distintivo y
personal que incorporaba dos grandes innovaciones: el motor Twin Spark de 2
litros (1.962 cc, 148 CV, 205 km/h) y el debut de un motor turbocomprimido
(1.779 cc, 155 CV, 215 km/h) que adoptaba un sistema eléctrico de control de
sobrealimentación. En 1988 se desarrolló la versión Evoluzione del 75 Turbo con
las especificaciones de IMSA (Asociación Internacional de Deportes de Motor),
que ganó dos ediciones consecutivas del Giro Automobilistico d'Italia, en 1988
y 1989. Con esta configuración, el 75 alcanzaba una potencia de 335 CV en 1988,
incrementada a 400 CV al año siguiente. También se distinguía por su ancha
carrocería y refinada aerodinámica, con un sorprendente spoiler trasero en
fibra de carbono.
Fuera de producción desde 1992 después de venderse
387.000 unidades -incluyendo EE.UU., donde fue bautizado como el Milano- el 75
fue el último coche de la longeva serie Alfetta.
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