domingo, 13 de marzo de 2016

AL MAL TIEMPO BUENA CARA Y MUCHA PRECAUCIÓN AL VOLANTE




Debemos extremar las precauciones, realizar una conducción “suave”, sin movimientos o cambios bruscos y aminorar la velocidad.
En condiciones desfavorables debemos ser todavía más críticos y exigentes al realizar las comprobaciones necesarias antes de iniciar un viaje.
En el RACVN recomendamos llevar en el vehículo una serie de elementos (además de los obligatorios: chaleco, triángulos, etc), que pueden sernos de gran ayuda.
Después de un otoño y un comienzo del invierno inusuales, han llegado las condiciones meteorológicas propias de esta época del año, como son la bajada de las temperaturas, las precipitaciones y la nieve, que muchos aprovechan para realizar planes y actividades como ir a esquiar, pero que no están exentas de peligros al volante y que exigen extremar las precauciones.

En el Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN), queremos realizar una serie de recomendaciones dirigidas los usuarios de los automóviles, para conducir con el mayor nivel de seguridad y evitar posibles accidentes.

Si con lluvia y viento debemos extremar las precauciones al volante, con la presencia de nieve, granizo y hielo debemos hacerlo todavía con una exigencia mayor.

¿Cómo debemos conducir con lluvia, viento y nieve?

Debemos extremar todas las precauciones, realizar una conducción “suave”, sin movimientos o cambios bruscos y aminorar la velocidad.

Debemos tener en cuenta que en condiciones adversas, la adherencia de los neumáticos del vehículo con la carretera es menor y que cualquier cambio brusco puede suponer la pérdida de control de nuestro automóvil. Además, es necesario aumentar la distancia de seguridad respecto a los demás vehículos.

¿Cómo debemos utilizar los elementos de conducción de nuestro automóvil?

Dirección: Debemos manejar el volante con suavidad, sin realizar movimientos bruscos

Cambio de marchas: Es recomendable conducir con marchas altas y a bajas revoluciones. Conduciendo en marchas bajas o cortas, la fuerza que se transmite (el par) a las ruedas es mayor y por lo tanto, también es mayor la posibilidad de que las ruedas pierdan adherencia y acaben patinando. Es decir, debemos disminuir la fuerza aplicada a las ruedas. Si en condiciones normales conducimos de una determinada manera, en condiciones desfavorables, debemos cambiar antes a marchas más altas.

En caso de vehículos con caja de cambios automática, algunos tienen un botón específico “W” (de Winter, que en inglés significa invierno), que adapta la conducción a las condiciones climatológicas, realizando cambios de marcha más suaves. Si no la tuviera, es recomendable pisar de forma moderada el pedal del acelerador, para que las revoluciones del motor no suban de forma brusca antes de que cambie de marcha.

Acelerador: Tenemos que ser prudentes a la hora de pisar el acelerador y mantener con él dos premisas: disminuir la velocidad, acelerar de forma moderada y progresiva y hacer que el motor funcione a revoluciones medias, bajas y nunca altas.

Frenos: Debemos tener un cuidado especial con el uso de los frenos. En primer lugar, tenemos que ser conscientes de que pisar más el freno no implica un control mayor del vehículo. De hecho, en todo caso debemos evitar que se bloqueen las ruedas al pisar el freno. Para ello, debemos anticipar la frenada, y alternar el uso del pedal del freno con el freno motor. La frenada deberá ser progresiva. Si en algún momento perdemos la adherencia del vehículo, y éste derrapa o se desliza, nunca debemos frenar ya que así no solo no lograríamos recuperar el control del coche sino que se acentuaría la pérdida de control y el deslizamiento.

Controles de tracción, adherencia y ayuda en la conducción: Este tipo de controles de gestión electrónica con los que cuentan muchos vehículos (sobre todo si son modernos), perciben la perdida de adherencia, control y trayectoria de los vehículos y actúan sobre el acelerador y los frenos para tratar de corregir la trayectoria. Estos sistemas son muy eficientes en condiciones normales y permiten evitar muchas pérdidas de control del vehículo e incluso accidentes. Sin embargo, estos sistemas no son siempre igual de eficientes en condiciones adversas (sobre todo en nieve o granizo). Con los primeros sistemas se recomendaba desconectarlos en caso de nieve, hielo o granizo. Sin embargo, en muchos de los vehículos actuales, estos sistemas están mucho más desarrollados y son efectivos incluso en estas condiciones. Por ello mismo, en el RACVN recomendamos a los conductores que se informen sobre el tipo de sistema con el que cuenta su vehículo, cómo actúa y el nivel de efectividad que tienen en condiciones adversas antes de optar por desconectarlo o mantenerlo encendido.

¿Cómo debemos comportarnos en carretera?

Es importante mantener las premisas descritas con los elementos de conducción antes citadas a la hora de conducir: precaución, moderación y suavidad.

Velocidad: En cualquier caso debemos disminuir la velocidad y circular a una velocidad anormalmente reducida si las condiciones son especialmente adversas.

Paso por curva: Debemos anticiparnos a la curva disminuyendo la velocidad antes de entrar en la misma (y no dentro de ella). Dentro de la curva debemos mantener una velocidad regular, sin cambios bruscos en la velocidad, ni en la dirección.

Si en el paso por curva perdemos el control de la parte delantera del vehículo (en la que se encuentra la dirección), tenemos que recuperar el control levantando el pie del acelerador, y pisando moderadamente el pedal del freno (siempre sin que se lleguen a bloquear las ruedas).

Si perdemos el control sobre una placa de hielo, debemos mantener la calma, levantar el pie del acelerador, no pisar el freno y dirigir el coche sólo con el volante.

Si perdemos el control del vehículo al frenar, soltaremos el pedal de freno, para desbloquear las ruedas y recuperar así a adherencia. Una vez recuperado el control del vehículo frenaremos de forma progresiva y/o con pequeños golpes y también utilizando de forma combinada el freno motor.

Bandas de rodadura, nuestras aliadas en el asfalto: Debemos seguir las roderas de otros vehículos, (las marchas que dejan los vehículos en la nieve o granizo al pasar sobre ellas). Al pasar los vehículos por ellas, se crea un cavidad en la que la adherencia es mayor que si circulásemos directamente encima de la nieve, el granizo o el hielo.

Distancia de seguridad: Con condiciones desfavorables, la distancia y el tiempo necesarios para detener el automóvil o alcanzar una velocidad aumentan de manera considerable. Además, si pretendemos frenar o acelerar de una forma rápida corremos el riesgo de perder el control de nuestro vehículo y que éste acabe patinando. Por ello mismo, debemos incrementar la distancia de seguridad con el resto de vehículos.

Tener visibilidad y ser visibles: Junto con la nieve, la lluvia y el granizo, es habitual que haya una menor visibilidad (que puede incrementarse aún más por la presencia de niebla). Debemos indicar nuestra presencia con las luces del vehículo, indicar con los intermitentes cualquier cambio que realicemos e incluso indicar con las luces de emergencia una situación anómala (como una acusada disminución de velocidad o parada, etc). Debemos asegurarnos de que tenemos visibilidad suficiente y que los demás usuarios nos ven (encender las luces de cruce y los antinieblas si hicieran falta). Si no tuviéramos visibilidad suficiente debemos aminorar la marcha y detenernos en un lugar seguro y/o indicado lo antes posible y esperar a que la situación mejore para poder reanudar la marcha.

¿En qué estado debe estar nuestro vehículo?

Antes de realizar un viaje, en el RACVN recomendamos realizar una revisión del vehículo. Comprobar los niveles de los distintos líquidos (refrigerante, aceite, etc), estado de los frenos, neumáticos. En caso de condiciones desfavorables debemos realizar también estas comprobaciones y ser, si cabe, todavía más críticos y exigentes con estas condiciones.

Comprobar todas las luces del vehículo: Es imprescindible que las luces de nuestro vehículo se encuentren en buen estado para tener buena visibilidad, ser vistos e indicar nuestra trayectoria e intenciones al resto de los usuarios.

Estado de las ruedas: En el RACVN recomendamos que se circule siempre con unas ruedas en buenas condiciones, sin un desgaste excesivo y con una presión de neumáticos adecuada. Cuanto menor sea la profundidad del dibujo, menor será su capacidad de evacuar lluvia, nieve o granizo y será más fácil que se produzca una pérdida de adherencia.

Recomendamos utilizar ruedas para el invierno: Los neumáticos de invierno están identificados en el flanco (en el perfil) con las letras M+S (mud and snow que significa barro y nieve). Estos neumáticos están concebidos para aumentar la adherencia en condiciones adversas, y con temperaturas por debajo de los 7°C, en las que los neumáticos convencionales (los de verano), pierden su eficacia. Los neumáticos de invierno se agarran a la nieve de una forma mayor que los neumáticos de verano gracias a su banda de rodadura y su dibujo.

Imprescindibles en nuestro automóvil

En el RACVN recomendamos llevar en el vehículo una serie de elementos (además de los obligatorios: chaleco, triángulos, etc), que pueden sernos de gran ayuda.

Un juego de cadenas en el vehículo: Además de llevarlas en el vehículo, es recomendable saber de antemano cómo se deben colocar. Para ello, es recomendamos instalarlas de forma previa, para que llegado el momento sepamos cómo colocarlas, lo hagamos en el menor tiempo posible y que no surjan imprevistos.

Teléfono móvil: Es recomendable estar bien comunicado en todo momento. Llevar el teléfono móvil con nosotros puede llegar a sernos de gran utilidad, por si debemos hacer una llamada de emergencia, si debemos avisar a la grúa y porque a través del GPS del teléfono nos pueden localizar.

Mantas y ropa de abrigo: Recomendamos llevar un juego de mantas. Al realizar un viaje, con un tiempo desfavorable, se puede dar el caso de que no podamos reanudar la marchar y debamos esperar en nuestro vehículo un tiempo, hasta que las condiciones meteorológicas mejoren. Para ello, recomendable llevar ropa de abrigo y mantas.

Linterna: Es recomendable llevar con nosotros, dentro del habitáculo una linterna, y asegurarnos antes de iniciar el viaje de que ésta funciona correctamente.


Agua y comida: No está de más llevar con nosotros una o más botellas de agua para beber e hidratarnos así como comida (barritas nutritivas, o similares). 

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